El documento describe varias formas en que el estado puede lograr la paz, incluyendo la Defensoría del Pueblo que protege los derechos constitucionales, el Tribunal Constitucional que conoce recursos de inconstitucionalidad y amparo, y UNESCO que contribuye a la paz mundial a través de la educación y comunicación. También menciona que el Congreso promueve el respeto a la constitución y las leyes.