Jean Francois Gravelet, conocido como Charles Blondin, fue un equilibrista francés que se hizo famoso en el siglo XIX por cruzar las Cataratas del Niágara sobre una cuerda, lo que hizo un total de 18 veces y de diferentes maneras, incluyendo caminando, en bicicleta y empujando una carretilla. El documento luego compara las hazañas de Blondin con Jesucristo, quien guía a los creyentes de manera segura a través de los desafíos de la vida hacia la salvación etern
TRATADO "EL MAESTRO SILENCIOSO". EL GRAN BLONDIN. No. 185.
1. “El gran Blondin”
Jean Francois Gravelet, conocido como
Charles Blondin, nació en Francia en 1824. Desde
muy pequeño se destacó como equilibrista en las
cuerdas de los circos y el 30 de junio de 1859
teniendo 31 años fue el primer hombre en cruzar
las Cataratas del Niágara a través de una cuerda.
El fue conocido desde su temprana edad como “El
pequeño maravilla”. Esto me hace recordar a
alguien que a los 12 años “todos los que le oían,
se maravillaban de su inteligencia y de sus
respuestas. (Lucas 2:47). Ya siendo de 30 años se
decía de él: ¡Jamás hombre alguno ha hablado
como este hombre! (Juan 7:46). También:
¿Quién es éste, que aun los vientos y a las aguas
(mar) manda, y le obedecen? (Lucas 8:25). No
hay duda que estamos hablando de ese gran
hombre llamado: “Jesucristo”.
Hace dos siglos el equilibrista francés
Blondin sorprendió al mundo al cruzar, sobre una
cuerda 18 veces las cataratas del Niágara. La
atravesó caminando, sobre una bicicleta, con una
carretilla, con los ojos vendados y aun en la
oscuridad. Se narra la ocasión cuando el famoso equilibrista que con éxito empujó una carretilla
sobre las cataratas del Niágara. Se acercó a un muchacho y le preguntó: “¿Crees que te podría
pasar en esta carretilla al otro lado de las cataratas, yendo sobre ese cable?” “Si”, respondió el
muchacho. “Muy bien, súbete y te llevaré.” Pero el muchacho se negó, probando así que
realmente no creía. Cuantos hay que dicen creer en Jesucristo, pero en verdad confiado de
corazón y con sinceridad. Necesitan examinarse y evaluarse delante de Dios para saber si en
verdad han nacido de nuevo y hay frutos que manifiesten un verdadero arrepentimiento. Como
dice en su Palabra: “Por sus frutos lo conoceréis” (Mateo 7:20).
Tal vez, la más espectacular hazaña del héroe del Niágara fue el 19 de Agosto de1879
cuando invitó a su manager Harry Colcord, cruzar las Cataratas a sus espaldas. Para esto llevó
consigo una vara de 12 metros de largo para conservar el equilibrio. Una gran multitud de más de
100.000 personas lo vio a él caminar desde la orilla del lado de Estados Unidos hasta el lado de
Canadá a través de una cuerda de 7.5 cts. De diámetro, 335 metros de largo y a 52 metros de alto
por encima del agua del río que corría a 60 kilómetros por hora. Le dio instrucciones para
hacerlo: “No uses tus piernas para sujetarte a mí, sino solo tus brazos sobre mis hombros” - dijo:
“Debo tener el control total en todo momento”. Colcord, siempre estuvo seguro y de acuerdo a
2. seguir sus instrucciones. Si se hubieran resistido a los esfuerzos de Blondin, el resultado habría
sido desastroso. Lo único que podía hacer era someterse al hombre que lo guiaba.
Apreciado lector, todos tenemos un río que cruzar algún día. Ese río es la frontera entre
el tiempo actual y la eternidad. A cada uno le tocara su turno. El sonido que oiremos no será el
de una catarata, sino más bien el de las llamas del lago de fuego eterno que Cristo Jesús
fielmente advirtió. Ese lugar lo merecemos “Porque todos hemos pecado” (Romanos. 3:23).
Sin embargo, no será nuestro si decides caminar con Jesús: “Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia” 10:10. Para que esto sea una realidad acepta su
invitación: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día,
y sígame”. (Lucas 9:23).
Jesús ha caminado la senda antes que usted. El conoce el camino. El llevó tus pecados en
su cuerpo sobre el madero en el Calvario. Si usted se lo permite, Jesús lo hará traspasar en forma
segura cada problema y cada reto de la vida. Si no te resistes, El te sostendrá con Su mano y
nunca te soltará. Ojala, decidas ahora mismo aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador personal.
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no ver la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él”. (Juan 3:36). ¿Permitirás, tú que el Señor Jesucristo tenga
el control de tu vida hoy?
Dr. Luis A. Silva Cisneros