El documento describe la parábola del juicio final de Jesús en la que separará a la humanidad en justos e injustos y enviará a los justos al reino de los cielos y a los injustos al castigo eterno dependiendo de si ayudaron o no a "los más pequeños". También habla sobre la necesidad de los cristianos de no causar escándalo a los débiles en la fe a través de sus acciones.
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Juicio Final 40 palabras
1. EVANGELIO
Dijo el Señor: “Cuando el Hijo del hombre
venga en su gloria acompañado de todos
sus ángeles, entonces se sentará en su
trono de gloria. Serán congregadas
delante de Él todas las naciones, y Él
separará a los unos de los otros, como el
pastor separa las ovejas de los cabritos.
Pondrá las ovejas a su derecha y los
cabritos a su izquierda. Entonces dirá a
los de su derecha: “Vengan, benditos de
mi Padre, hereden el Reino preparado
para ustedes desde la creación del
mundo. Porque tuve hambre, y me dieron
de comer; tuve sed, y me dieron de
beber; era forastero, y me acogieron;
estaba desnudo, y me vistieron; enfermo
y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a
verme”. Entonces los justos
responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te dimos de comer; o
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo
te vimos forastero, y te acogimos; o
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te
vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a
verte?” Y el Rey les dirá: “En verdad les
digo, que cuanto hicieron a uno de
estos hermanos míos más pequeños, a
mí me lo hicieron”. Entonces dirá
también a los de su izquierda:
“Apártense de Mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el Diablo y sus
ángeles. Porque tuve hambre, y no me
dieron de comer; tuve sed, y no me
dieron de beber; era forastero, y no me
acogieron; estaba desnudo, y no me
vistieron; enfermo y en la cárcel, y no
me visitaron”. Entonces dirán también
éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento o sediento o forastero o
desnudo o enfermo o en la cárcel, y no
te asistimos?” Y Él entonces les
responderá: “En verdad les digo, que
cuanto dejaron de hacer con uno de
estos más pequeños, también conmigo
dejaron de hacerlo”. E irán éstos al
castigo eterno, y los justos a la Vida
Eterna”.
Hermanos, no es ciertamente la comida lo
que nos acerca a Dios; ni va a faltarnos por
no comer, ni va a sobrarnos por comer. Pero
tengan cuidado que esa, su libertad no sirva
de tropiezo a los débiles. En efecto, si
alguien te ve a ti, que tienes conocimiento,
sentado a la mesa en un templo de ídolos,
¿no se creerá autorizado por su conciencia,
que es débil, a comer de lo sacrificado a los
ídolos? Y por tu conocimiento se pierde el
débil: ¡Un hermano por quien murió Cristo! Y
pecando así contra sus hermanos, hiriendo
su conciencia, que es débil, pecan contra
Cristo. Por tanto, si un alimento causa
escándalo a mi hermano, nunca comeré
carne para no dar escándalo a mi hermano.
¿No soy yo libre? ¿No soy yo Apóstol?
¿Acaso no he visto yo a Jesús, Señor
Domingo del Juicio Final - Marzo 6 de 2016
nuestro? ¿No son ustedes mi obra en el
Señor? Si para otros no soy yo Apóstol,
para ustedes sí que lo soy; ¡Ustedes son
el sello de mi apostolado en el Señor!
.
E irán éstos al castigo eterno, y
los justos a la Vida Eterna
Calle 62B No.93-05 Medellín - Colombia
Mateo 25:31-46
1 Cor. 8:8-9:2
EPÍSTOLA
REFLEXIÓN
El arrepentimiento es sobre todo
la recuperación del espíritu del
amor. “Por esto todos los
hombres sabrán que sois mis
discípulos, si se aman unos a
otros.”(Juan13:35)
Litúrgicamente esta
conmemoración incluye las
vísperas del viernes y los maitines
y la Divina Liturgia del sábado.
El evangelio dominical (Mateo
25:31-46) nos recuerda el tercer
tema del arrepentimiento:
preparación para el juicio final. El
cristiano vive bajo el juicio de
Cristo. Esto significa que
debemos referir nuestras
acciones, actitudes, y nuestros
juicios al Señor, a su presencia en
el mundo, que debemos ver a
Cristo en nuestro prójimo. Porque
“como habéis hecho al menos de
estos mis hermanos, lo habéis
hecho a mí.” La parábola del juicio
final nos da los términos de
referencia o la medida para
nuestra auto-evaluación como
cristianos.
En la semana que sigue al
domingo de carnaval, se
prescribe un ayuno limitado. Nos
estamos entrenando y
preparando para el gran esfuerzo
de la Cuaresma. El miércoles y
viernes, no se permite celebrar la
Divina Liturgia y la forma del culto
es ya de Cuaresma.
El sábado de abstinencia de
queso, la Iglesia conmemora a
todos “los que han sido
iluminados por medio del ayuno” –
a los santos ascetas y
abstinentes. Son ellos el modelo a
seguir, nuestros guías en el difícil
arte del ayuno, la abstinencia y el
arrepentimiento.
Mon. JAIRO GONZALEZ M
KONTAKION DEL JUICIO FINAL
Tono I
¡Oh Dios! Cuando vengas sobre la tierra con
gloria; Y todo tiembla ante Ti; Y el río de
fuego corre fluyendo ante el Estrado; Los
libros estén abiertos y los secretos revelados;
Entonces libérame del fuego inextinguible y
hazme digno de estar a Tu Diestra, ¡Oh
justo Juez!