4. En el plano de la familia, el Amor maternal es
el Amor central. Es un sentimiento que faculta
a la mujer para entregarse completamente a
la crianza de un hijo(a) sin esperar nada a
cambio. Es un Amor muy limpio.
5. Todo Amor es limpio de por sí.
En todo caso, los individuos lo
contaminan, pero este Amor
es tan potente que logra mantenerse
incontaminado la mayor parte de las veces. La
madre es la contenedora del hogar y apoya a sus
hijos(as) en un nivel físico y otro sutil.
6. La madre no solamente da de mamar, sino
que siempre va a aspirar a que sus hijos estén
bien alimentados. El acto de mamar se vuelve
espontáneo, pero es de una generosidad
extraordinaria porque al darle lo que lleva dentro
se deja comer por el hijo(a).
7. Este acto voluntario y físico va a tener su doble no
menos importante en el campo de la energía y se
manifiesta de la siguiente manera: siempre que la
mujer mire a los ojos del niño(a), mientras el bebé
está en sus brazos, un flujo de Amor y energía
partirá de la madre para ser absorbido por el
niño(a). Así, la leche alimentará su cuerpo y la
energía su alma.