2. Datos biográficos del autor (Óscar Wilde)
Óscar Wilde (1854 – 1900), poeta, dramaturgo, periodista y
cuentista irlandés, célebre por su aguzado ingenio, es
considerado uno de los más destacados escritores de la época
victoriana. Fue portavoz del esteticismo, la decadencia y la
duplicidad de su época, lo cual se refleja en sus obras, entre
las que se encuentra «El Retrato de Dorian Gray» y «La
Importancia de llamarse Ernesto».
3. Introducción
A pesar de ser advertido sobre la presencia de un
enigmático y aterrador espíritu, Hiram B. Otis adquiere la
mansión llamada Canterville Chase, tras lo cual ocurre una
serie de extraños acontecimientos de índole fantasmal. Uno
de los cuentos más célebres de Wilde, quien ofrece una
inteligente parodia sobre las historias de fantasmas.
4. ¿Qué es lo que pasó en la mansión
Canterville Chase?
Después de que la familia adquiriera y se mudara a la mansión
Canterville Chase, lo primero que notaron fue que había una
mancha, al parecer de sangre, y después de limpiarla cada día,
cambiaba de color, luego descubrieron que sí había un
fantasma, pero no se preocuparon en lo más mínimo, más
bien, parte de los hijos (los gemelos) le hacían bromas y se
reían cuando caía en ellas…
5. Una tarde Virginia (la hija de la familia Otis de aproximadamente
15 años de edad), vio al fantasma (que por cierto era inusual verlo
a esas horas) y se dio cuenta que estaba algo triste y el le dijo que
era porque no había podido dormir desde hace más de 500 años,
no podía asustar a nadie y todo eso.
Y le pide un gran favor: que lo ayude a descansar en paz.
Después se fueron a una parte oculta de la mansión , una parte
subterránea, pasaron por muchas cosas, y al final el fantasma
pudo descansar en paz y le hicieron una tumba.
6. Opinión Personal
Es un buen libro, se me hizo algo corto en
comparación con otros libros que he leído, a
cualquiera le puede entretener y pasar un buen rato, lo
que más me sorprendió fue que a pesar de que la
familia Otis sabía que había un fantasma en la
mansión, deciden adquirirla sin temerle al fantasma.