1. LA PALABRA ES VIDA
La vida que nace del Evangelio para cada semana …
CÁRITAS DIOCESANA DE ALCALÁ DE HENARES
II Domingo del Tiempo Ordinario. Evangelio (Juan 1, 29 34). 19 de Enero 2014.
Al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: “Este es el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: tras de mi viene un hombre que está por
delante de mí, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con
agua, para que sea manifestado a Israel”. Y Juan dio testimonio diciendo: “He contemplado al
Espíritu que bajaba del cielo como una paloma y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que
me envió a bautizar con agua me dijo:”Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre
él, ese es el que ha de bautizar con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de
que este es el Hijos de Dios”.
¿Quién es éste que llega?
En la historia de los pueblos pasa de vez en cuando. Soplan, de pronto, vientos de cambio: surge un
líder con gancho que se atreve a hablar, y a programar, anhelos que hasta entonces la gente sólo podía
soñar en secreto; que promete acabar con años, o siglos, de esclavitud o desesperanza. Y todo el mundo
vuelve la vista hacia ese hombre: los reporteros salen a la caza de una entrevista en exclusiva, los
expertos se echan de bruces, con lupa, sobre cada rasgo significativo del personaje. ¿Quién es ése que
llega?
Jesús acaba de empezar su tarea. La Iglesia nos irá presentando, domingo tras domingo, lo que hizo y
dijo durante los años de su ministerio público. Hoy nos invita a preguntarnos: ¿Quién es éste que viene?
¿Cuál es su programa? ¿Qué podemos esperar de Él?
Punto de partida.- Jesús no arranca de cero. No ha venido a destruir todo lo anterior, sino a
completarlo, por eso hunde sus raíces en la historia de Israel, y de ella va extrayendo lo mejor, la
quintaesencia:
Los mejores atisbos de los profetas. “Te hago luz de las naciones, para que tu salvación alcance
hasta el confín de la tierra”. Isaías había anunciado que la salvación prometida por Dios desbordaría al
pueblo de Israel. ¿De qué manera? Ni el propio Isaías lo sabía; pero esa salvación llegaría a todos los
pueblos de la tierra.
Los puntos clave de la historia. El paso más significativo de la presencia salvadora de Dios en la vida
de su pueblo fue la Pascua: desde aquel día, “el cordero pascual” había sido para el pueblo de Israel el
símbolo número uno para entender esa presencia continua del Señor abriéndole caminos de salvación.
Pues bien, es de ahí de donde parte Jesús: un mundo sin fronteras, y un cordero que salva. “Éste es el
Codero de Dios que quita el pecado del mundo”. De ahí parte, sí, pero llega mucho más lejos; se apoya
en esas conocidas profecías, en esa imagen archisabida, sólo para dar el salto. ¿Cuál es el contenido
nuevo que Jesús va a dar a esos esquemas?
“Te hago luz de las naciones”: En adelante, esta frase no va a significar que Israel tenga la exclusiva de
la salvación, de manera que para salvarse haya que pasar por la puerta estrecha de la circuncisión, de la
ley. El Reino que trae Jesús hará saltar esos moldes. Será ancho como el mundo.
Habrá salvación para quien la quiera, sin necesidad de intermediarios
Ya se acabó, con Jesús, la etapa de los signos vacíos. No harán falta en adelante corderos, ni vacas, ni
ofrendas para acortar distancias entre Dios y su pueblo. El codero será Él mismo: Jesús. Él echará sobre
sus hombros la pesada carga de los pecados del mundo, y subirá con ellos al monte.
PARA TU REFLEXIÓN Y COLOQUIO:
¿Qué piensas que trae Jesús como misión?
¿Cuáles de sus palabras y gestos ha tenido más impacto en la humanidad?
¿Cómo completar el papel profético, liberador y salvador desde tu vida?
¿Qué experiencia de salvación y liberación crees que espera este mundo, y tú?
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jóvenes de Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares.