Dios revela Su voluntad de manera gradual y progresiva a través de mediaciones como profetas, eventos históricos, ritos y literatura. Cristo es el pedagogo divino que conduce a los seguidores de Dios al amor del Padre. Según la tradición cristiana, en la Santísima Trinidad, el Hijo se ofreció a sí mismo para encarnarse y enseñar a la humanidad el camino de regreso con Dios.
Enseñar Matemática En el nivel inicial Prof. M. Tamoni
La pedagogía de dios
1. LA PEDAGOGÍA DE
DIOS
UNA PEDAGOGÍA DE AMOR
FRANCIS CHINAZZO-FORO PEDAGOGÍA CATEQUÍSTICA-PROF. OSVALDO
2. PEDAGOGÍA DEL DON
Dios toma la iniciativa de revelarse(mostrarse,
abrirse, darse a conocer).
PEDAGOGÍA DEL DIÁLOGO
En esta revelación Dios invisible, movido por el amor,
habla a los hombres como amigos para invitarlos y
recibirlos en su compañía (DV 2).
El Dios de la Biblia es el Dios Señor de la historia que
restaura, purifica, restablece y salva a los hombres
en la misma historia humana, que así por puro don
de Dios se convierte en historia de salvación.
3. “DIOS QUISO EN SU BONDAD Y
SABIDURÍA REVELARSE A SÍ MISMO Y
MANIFESTAR EL MISTERIO DE SU
VOLUNTAD: POR CRISTO Y CON EL
ESPIRÍTU… PUEDEN LOS HOMBRES
PARTICIPAR DE LA NATURALEZA DIVINA,”
4. PEDAGOGÍA GRADUAL
Esta revelación respeta las características propias
del hombre y de los pueblos, es gradual y
progresiva.
De esta forma progresiva y activa, de
reconstrucción de la humanidad y de la creación, El
Dios trinitario, el Hijo Encarnado y el Espíritu han
desarrollado modos de acercamiento y un estilo de
educar conocidos con el nombre de Pedagogía
Divina (DV 15)
5. Dios educa a su pueblo a través de “hechos y
palabras”
En el Antiguo Testamento se encuentran ejemplos
de como Dios despliega su pedagogía a lo largo de
la historia de salvación. Yahvé –Dios conduce a los
hombres a Cristo a través de la función pedagógica
de la Ley. “la ley fue nuestro pedagogo hasta Cristo”
(Gal 3,24). Después de la Alianza, aceptada por el
pueblo, en pacto de amistad, comienza una nueva
etapa de las relaciones divino-humanas dentro del
proyecto salvador de Dios.
6. Esta pedagogía desplegada por Dios, en obras y
palabras (mediante la Ley, los profetas), preparó al
pueblo a acoger el Evangelio del Reino.
Pedagogía con tres características:
Exigente: señala el ideal de vida obligatorio
Condescendiente: se acomoda a la situación
interior del pueblo.
Progresiva: con sus avances y retrocesos.
LA PACIENCIA DIVINA SE MOSTRO EN PLENITUD.
7. En el nuevo testamento Cristo que nos conduce a
sus seguidores al amor del padre, de los demás y de
la Creación, bajo el impulso del Espíritu.
CRISTO ES EL PEDAGOGO DIVINO.
Lleva a la plenitud la obra salvadora de Dios Trinitario
a favor del todo género humano: la rehabilitación de
todos los hombres y mujeres en calidad de “hijos de
¨Dios” y “hermanos de todos en Cristo Jesús”.
8. Dios emplea abundantes mediaciones
que favorecen su encuentro con los
hombres y la revelación de su proyecto
de salvación y comunión para con toda
la humanidad:
9. Mediaciones personales: los profetas
Mediaciones históricas: los acontecimientos
fundantes de la Historia de la Salvación.
Mediaciones rituales: las fiestas, las celebraciones,
los ritos y gestos litúrgicos, los objetos de culto…
Mediaciones literarias: los relatos religiosos, las
alegorías, los testimonios personales, la poesía, las
plegarias…
Mediador por excelencia: su Hijo, Jesús.
Estas mediaciones ayudan a los israelitas a sentirse
unidos al Dios de la alianza , conducen de los
hechos – acontecimientos, al misterio de Dios
Salvador – hoy.
10. EL SUEÑO DE DIOS
Fue allá, en los tiempos eternos. en una de
esas mateadas de amanecer en el seno
mismo de la Santísima Trinidad.
Porque hay que saber que en Dios también
existe una vida íntima. Dicen que es un
diálogo de amor entre el Tata, el Hijo y el
Espíritu Santo.
11. De eso nada sabríamos, si no fuera porque el
Hijo, cuando vivió entre nosotros, nos lo
reveló. Los viejos cristianos que hablaban
griego, solían llamar a esta conversa, con el
nombre de perijóresis. Mientras que los que
hablaban en latín la conocían como
Procesiones ad intra. Maneras de llamar a
eso que nos resulta muy difícil de
comprender, pero que existe de verdad.
Bueno: en una de esas conversas que Dios
tiene consigo mismo, Tata Dios comentaba
medio entristecido:
12. “¡Mal la veo, che! Mala tos le siento al gato. Fíjate que
creamos al hombre para que fuera feliz en la tierra,
obedeciendo a nuestra palabra. Y resulta que el hombre
y su mujer, mal anoticiados por Mandinga, prefirieron
hacerle caso a él, y agarraron nomás por mal camino.
De nada sirvió echarlos del paraíso. No comprendieron
ni se corrigieron. Les mandamos el diluvio, y de entre
los pocos que se salvaron, volvió a renacer la mala
semilla. Los desparramamos en la torre de Babel... y
nada, sino peor. Ya no sé qué hacer. No puedo seguir
castigándolos. Pareciera que aunque vean clarito la
buena senda, no tienen la fuerza para seguirla. ¡Qué
hacer! ¿A quién enviaré?”
Parece que entonces, el Espíritu Santo le inspiró al Hijo
la respuesta:
“¡Ofrécete vos, che! Ofrécete Vos.”
13. y el Hijo, inspirado por el Espíritu, se puso a
disposición del Tata para lo que se ofreciera:
“¡Aquí estoy para hacer su voluntad! ¡Envíeme!”
Y, como cuentan los ancianos, de esta manera
nació lo que llamaron la economía de la
salvación. Es decir, el proyecto por el cual el Tata
mandó a la tierra a su
Hijo para que cumpliera plenamente su voluntad y
nos la enseñara también a nosotros. Y no sólo eso:
sino que llegara, por obediencia, a dar su propia
vida para que nosotros tuviéramos la gracia y la
fuerza para seguir la buena senda que nos
devolviera a la casa paterna. De ese lugar de vida
de donde nos habíamos apartado por la
desobediencia.
Luis Collantes Segura