8. FIGURA 8. Pegajosidad al metal de la herramienta de un
suelo susceptible a la degradación.
9.
10. CONCLUSIÓN
En consecuencia, en estado contración la labranza no tiene ninguna utilidad para el
propósito de crear la cama de semillas, porque los terrones no son desintegrados
por la herramienta; tampoco es útil cuando el suelo se encuentra en estado
plástico, por las siguientes razones:
•El riesgo de compactación es mayor.
•Las propiedades mecánicas no favorecen el laboreo, puesto que la resistencia al
corte del suelo y la pegajosidad son altas.
•En estado plástico no sólo se incrementan significativamente los riesgos de
compactación por estrés mecánico, sino que crecen los requerimientos de energía
a la fuente de poder (hombre, animal, motor de combustión interna), justamente
cuando su disponibilidad se reduce a causa de que las condiciones de flotación del
suelo son mínimas y la fuente de poder se atasca en el suelo o patina.
En aquellos casos de compactación en que el límite plástico es muy bajo, la
labranza es muy difícil o imposible de practicar, pues no se halla el punto de
humedad donde el suelo rompe por acción de la herramienta.