cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Inocencia Radical: La cara oscura y consciente de la mente humana
1. PUNSET, Elsa: Inocencia Radical. Ed. Aguilar, Madrid, 2009.
Elsa Punset en este libro se plantea por qué perdemos la inocencia tan
rápidamente.
Según la autora, cuando nacemos llegamos para descubrir y compartir. Somos
seres vulnerables pero todavía abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda
y radical, dotados de la pasión por vivir y de un conjunto de emociones básicas que
compartimos…Pero, poco a poco, emigramos hacia la concesión y consecuente tristeza,
nos dejamos llevar por miedos y mentiras.
La misma autora remarca que nos movemos sólo por dos motores: por amor o
por miedo. Plantea el conflicto como una fuente de aprendizaje que se puede vivir
desde la inocencia o desde la rigidez.
Para exponer el tema, parte de la idea que el cerebro humano no es un órgano
rígido ya que nuestros resortes mentales son flexibles: un pensamiento puede alegrar o
arruinarnos la vida…Podemos cambiarlos y transformarlos. Aunque la complejidad del
cerebro es un arma de doble filo porque por un lado somos tan flexibles y sutiles que
creamos, soñamos e inventamos; por otra, somos propensos de viajar en el tiempo, a
presentir y a temer.
Según Elsa Punset, las mismas capacidades que sirven para la creatividad
pueden atarnos de pies y manos a “lealtades trasnochadas” y “miedos inventados”. Para
protegernos, ponemos en pie defensas milenarias que ya no nos son necesarias. Según
ella:“No hay más cárcel que la que construimos nosotros mismos con los límites
autoimpuestos y la negación de la vida fluida e incierta”.
A parte, seguimos sintiendo esta soledad (saudade), independientemente de si
estemos o no rodeados de gente. Sobre esta teoría, la clave de nuestra avanzada
evolución podría estar en este entorno social complejo que ha fomentado el desarrollo
del cerebro humano. Por ejemplo, la mentira es una estrategia social. La autora nos
invita a observar la naturaleza y ver que ésta está plagada de mentirosos (un virus puede
engañar el sistema inmunológico de una víctima…). Mentimos para sobrevivir pero no
nos gusta, ya que, según Elsa Punset, estamos programados para sobrevivir pero
también para amar y compartir.
Cuando mentimos, robamos o manipulamos, nos angustiamos. Cuando no
amamos, nos entristecemos. Sólo un ser enfermo es capaz de tolerar su maldad y sería el
2. caso de un psicópata. De este modo, cuando actuamos de forma malévola, ante esta
disonancia interna, nos justificamos (por injusto que pueda ser). Así, según Punset, se
han elaborado grandes paradojas y “sinsentidos históricos” de comportamiento humano:
abusos, torturas, degradaciones, mentiras…Se podría decir que no nos mentimos sino
que nos autojustificamos o autoengañamos.
Elsa Punset, comenta que el colmo de nuestro cerebro es que consiga mentirse
también a él mismo (suavizamos las verdades crudas de la vida, ignoramos a aquell@s
que conviene ver y escuchar, minimizamos los deseos incómodos o conflictivos…)
La mente distorsiona la memoria, las percepciones y la lógica. Tomamos
decisiones en función de sesgos cognitivos automáticos. Reinventamos la realidad para
acomodarla a nuestros deseos y a nuestras necesidades. Todo ello es un proceso tan
corriente que pasa inadvertido.
Es aquí cuando en el libro INOCENCIA RADICAL, se nos plantea un debate
entre la cara oscura y la cara consciente de la mente humana, ya que, según la autora, es
en el inconsciente en donde vivimos, sentimos y decidimos sin saber por qué ni cómo.
De hecho, ella incide en que muchos de nuestros procesos mentales ocurren fuera del
ámbito de la conciencia.
Ella misma dice: “Hoy en día, sabemos que el mundo inconsciente es tan
complejo y sigiloso que no podemos pretender tenerlo todo atado en la conciencia. Pero
el poder del inconsciente no cercena la voluntad humana…Más bien está en el poco
tiempo que dedicamos a la comprensión de quiénes somos”. En esta línea, que seamos
oscuridad o luz dependerá de nuestro entorno y de lo que en la vida lleguemos a
vislumbrar, educar, transformar. Para ella, vivir sin capacidad de transformación y
comprensión equivale a vivir pasivamente, presos de creencias y de “comportamientos
atávicos”.
Para finalizar, Elsa Punset cree que un aspecto importante de este gran cambio
social que se nos avecina es: la necesidad o certeza que así como nos pueden enseñar a
odiar y a temer, también - “y de forma urgente”- nos pueden enseñar a sacarle partido,
deliberadamente, a la enorme capacidad que tenemos para amar y crear.
La autora aconseja: evitar la mentira, las lealtades caducas (creencias), los
juicios tajantes y las divisiones arbitrarias y excluyentes; contradecir en vez de justificar
nuestras creencias. En fin, encontrar los cauces por los que pueda fluir la creatividad
humana. Se trata de “canalizar la energía viva que nos habita en los espejos de la vida
donde nace o muere nuestra inocencia radical”.