1. IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
La actividad industrial transforma las materias primas en productos
semielaborados o elaborados utilizando una fuente de energía. En España esta
actividad aporta el 18,92% del Producto Interior Bruto.
Desde principios del siglo XX hasta la crisis de 1975 la población activa
empleada en la industria creció, con el único paréntesis de la Guerra Civil. Desde
entonces disminuyó porque la crisis económica, que fue sobre todo industrial, produjo un
trasvase de población al sector terciario. Además la industria moderna utiliza nuevas
tecnologías que requieren cada vez menos mano de obra y demanda ocupaciones
relacionadas con tareas anteriores y posteriores a la producción (gestión, diseño,
investigación, comercialización, servicios posventa,...), lo que ha dado lugar la fenómeno
conocido como “terciarización de la industria”. Desde 1997 se observa una recuperación
de la industria que se ha traducido en un ligero aumento del empleo y una disminución del
paro industrial. En España actualmente (2001) esta actividad ocupa al 18,92 % de la
población activa.
La estructura industrial española presenta las siguientes características:
• Predominio de los sectores industriales en crisis
• Dimensión inadecuada de las empresas. La mayoría (más del 90%) son PYME
(Pequeña y Mediana Empresa). Tienen la ventaja de reaccionar con mayor
agilidad y flexibilidad ante los cambios que caracterizan a la industria actual y de
presentar menor conflictividad laboral. En cambio sus productos son más caros y
menos competitivos, porque su pequeño tamaño no permite grandes inversiones
en investigación, ni les otorga mucha fuerza en las negociaciones con los
proveedores y los poderes públicos. Además hasta hace poco han sido olvidadas
por la política industrial, que se polarizaba en las grandes empresas. Las grandes
empresas (más de 500 trabajadores) son pocas y están a mucha distancia de las
grandes de la Unión Europea.
• Escasa investigación. La inversión I+D (Investigación y Desarrollo) es muy
reducida. El esfuerzo creciente se interrumpió en 1992 y desde entonces se
mantiene o tiende a la baja por las restricciones de los aportes públicos.
Actualmente la inversión es menor del 1% del PIB, muy por debajo de la de otros
países comunitarios.
• Tecnología atrasada y dependiente. Hay una excesiva dependencia de patentes
extranjeras, lo que reduce la exportación, ya que en la mayoría de los casos las
patentes se ceden solo para el mercado español.
Estas características se traducen en baja productividad y calidad, mayor precio y
menos competitividad de sus productos, lo que la sitúa en una posición semiperiférica en
el contexto internacional.
Los sectores industriales son ramas de la actividad industrial que tiene en común las
materias primas, las técnicas y la maquinaria que utilizan, la cualificación profesional que
exigen, el tipo de productos obtenidos, los mercados en que compiten y las pautas de
localización dominante.
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2. La industria española se caracteriza por el predominio de los sectores maduros en
proceso de reconversión, la existencia de algunos sectores dinámicos y las dificultades de
los sectores de las nuevas tecnologías.
LOS SECTORES INDUSTRIALES MADUROS EN PROCESO DE RECONVERSIÓN
son aquellos que están afectados por el descenso de la demanda (a cusa de la aparición
de nuevos materiales o productos); por el descenso de la competitividad(debido al atraso
técnico o al menor coste de la mano de obra de otros países) y por las exigencias de la
política comunitaria de reducir la producción y de suprimir las subvenciones, salvo que
sean para mejoras estructurales. Estas sectores son:
• La industria siderúrgica que se dedica a la obtención de acero a partir del hierro en
el alto horno (siderurgia integral) o a partir de la chatarra en horno eléctrico
(siderurgia no integral). La siderurgia integral está dominada por grandes
empresas públicas y se localizan en Asturias, el País Vasco y el Mediterráneo. La
siderurgia no integral, en cambio, se organiza en empresas medianas y pequeñas
privadas y se encuentran más dispersas aunque se concentran en el País Vasco,
Cantabria, Navarra y Cataluña.
• La industria de transformados metálicos que fabrica maquinaria de todo tipo y se
concentra en el interior del triángulo formado por el País Vasco, Barcelona y
Madrid
• La fabricación de electrodomésticos
• La construcción naval en la que predomina la empresa pública en los grandes
astilleros y la empresa privada en la construcción de buques medianos y
pequeños. Presenta gran concentración espacial en Galicia, Cantabria, País
Vasco y Andalucía. Está sufriendo un duro reajuste.
• La industria textil, del cuero y del calzado se centra en Cataluña y la Comunidad
Valenciana.
LOS SECTORES INDUSTRIALES DINÁMICOS son aquellas ramas industriales que
presentan mayores expectativas de futuro por su alta productividad y especialización, por
poseer estructuras empresariales flexibles y saneadas, y por tener la demanda asegurada
(alto mercado interior y gran potencialidad exportadora). En estos sectores es muy
importante la presencia de capital extranjero. Los más destacado son:
• El sector del automóvil, que ha sufrido un proceso de reconversión realizada por
las multinacionales propietarias con ayudas oficiales, ya que el automóvil es una
de las principales exportaciones españolas.
• El sector químico en el que diferenciamos: la petroquímica o química de base,
organizados en torno a la actividad refinera (Puertollano, Cartagena, Algeciras y
Huelva) y la química de transformación ( colorantes, pinturas, barnices, perfumes,
material fotográfico, fertilizantes, productos farmacéuticos y papel) que se
estructura en empresas pequeñas localizadas en el País Vasco, Cataluña litoral y
Madrid.
• El sector alimentario en el que predominan pequeñas y medianas empresas ,
aunque también tienen gran peso las multinacionales.
• El sector de la construcción que se ha reactivado considerablemente en los
últimos años.
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3. LOS SECTORES INDUSTRIALES PUNTA incluyen las industrias de alta tecnología
que aplican los descubrimientos científicos a la mejora de la producción, a la obtención de
nuevos productos o a la mejora de la gestión. Estas industrias están integradas por la
microelectrónica y la telemática y las aplicaciones industriales de los descubrimientos
( automatización, biotecnología, láser, energías renovables, nuevos materiales,
instrumentos de precisión,...). En España estos sectores se han implantado con retraso y
se encuentran en estado incipiente debido a una serie de dificultades:
• Dependencia del exterior en investigación y tecnología por la baja inversión y la
deficiente integración entre la Universidad y las empresas. Como consecuencia
hay que recurrir a la compra de patentes, que suponen altos costes, o a la
atracción de multinacionales, muy avanzadas en alta tecnología.
• Predominan las empresas medianas o pequeñas, por lo que la competitividad
es escasa y el mercado de las empresas nacionales es casi exclusivamente
interior.
• Falta adaptación de la mano de obra y del sistema educativo a las demandas
empresariales.
La localización de los sectores de la alta tecnología tiende a concentrarse en los
parques tecnológicos o científicos, que reúnen centros de investigación y empresas
pertenecientes a los sectores más innovadores en espacios constituidos por parcelas
reducidas, con baja densidad edificatoria, elevada calidad ambiental y buenas
infraestructuras )
Se pretende que estas industrias punta actúen como locomotoras para el
desarrollo local, mediante la atracción de otras empresas y la difusión de las innovaciones
al entrono. Se concentran en el entorno de las grandes ciudades y en los ejes industriales
más dinámicos: Madrid (Tres Cantos), Cataluña, País Vasco, Valencia y Andalucía.
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