4. Contenido
Presentación 5
La familia 6
Diferentes tipos de familia 8
Hombres y mujeres en la familia 10
Problemas de la familia 12
Violencia en la familia 14
Violencia psicológica 16
Violencia sexual en la familia 18
Ciclo de vida de la familia 20
El adolescente y su familia 22
Historia de la familia en México 24
Protección legal de la familia 26
Los amigos, productos de primera necesidad 28
Los grupos y tu personalidad 30
Tú como tu propio mejor amigo 32
Los amigos de verdad 34
Los sentimientos y la torta de jamón 36
Temperamento y carácter 38
Amor es... 40
Buscando pareja 42
Cuando te llega 44
Amor, placer y atracción sexual 46
Relaciones sexuales 48
El desamor 50
Convertirse en papas 52
Riesgos de salud 54
La vida en pareja 56
Esta época de secundaria 58
Información, apoyo y algo más 60
índice analítico 62
5.
6. Presentación
T
i ^ a Biblioteca Juvenil Ilustrada presenta en este libro todo lo necesario para que los
alumnos empiecen a comprenderse a sí mismos y a los demás y aprendan a controlar los
riesgos que implica vivir: encontrar amigos, hacer deporte, enamorarse, entender a sus
padres, tener autoestima...
El objetivo de la Biblioteca Juvenil Ilustrada es poner en manos de todos los jóvenes
libros que despierten su interés en las materias más variadas, desde matemáticas y quí
mica, hasta gramática y literatura, desde las leyes del universo hasta los problemas más
cotidianos. Libros que los hagan pensar y entusiasmarse, que los ayuden a estudiar y
a resolver sus dudas.
Para llevar a cabo este proyecto hemos reunido a más de 60 autores, todos ellos reco
nocidos especialistas en sus áreas de estudio e investigación, divulgadores deseosos de
contagiar su entusiasmo y llevar de la mano a los estudiantes por un camino lleno de
sorpresas.
La Biblioteca Juvenil Ilustrada es una visión fantástica de la ciencia, la literatura y el
pensamiento mexicanos, escrita por quienes día a día investigan en laboratorios o imparten
clases en escuelas y universidades.
Esperamos que la Biblioteca Juvenil Ilustrada contribuya a que los estudiantes se
familiaricen con las distintas áreas del conocimiento y lleguen a decir "si así es la química
la historia o la literatura—, yo quiero dedicarme a e: o en el futuro".
Los editores
7. La familia
¡Heeey familia! Hay personas que tienen "aire de familia"; otros, como se dice fami
liarmente, "no son de buena familia". Hay cosas que se hacen "en familia" y gente
con la que no es fácil "familiarizar". Hay quienes siempre "andan con la familia" y
quienes antes eran pareja y luego "se llenaron de familia". Existen películas "para
toda la familia" y algunas cantinas que se anuncian también como "salón familiar".
Hay "negocios familiares", "pasaportes familiares", refrescos "tamaño familiar", agen
cias de viajes que anuncian su "plan familiar" y anuncios comerciales que hablan
del "auto familiar" en tele y radio... ¿Algo más que te "suene familiar"?
Algo debe tener esta palabra de siete letras, pues aparece por todos lados. Y es que
la familia es importantísima en nuestra vida; para empezar, de recién nacidos no
hubiéramos podido sobrevivir sin una familia.
Al igual que un cachorro de tigre, un becerro o un pájaro recién salido del cascarón, si al nacer no
hubiera estado ahí nuestra familia, no habríamos podido sobrevivir mucho tiempo. Lo primero que
hizo nuestra familia por nosotros fue darnos una cobijita, brazos y biberón; nos puso un nombre y
luego nos fue enseñando a hablar, a caminar, a vestirnos...
Conforme avanza la vida, necesitamos menos cuidados de la familia; crecemos
y comenzamos a valemos por nosotros mismos. Aun cuando lle
gue el día en que nos vayamos de la casa para vivir por
t^| nuestra cuenta, seguiremos siendo parte de una fami
lia, por eso se dice que la familia es la estructura pri-
.3^. } í £& migenia de la sociedad.
"Primigenia" quiere decir que es la primera, porque antes
de pertenecer a un club deportivo, escuela, empresa o sindicato,
tuvimos que pertenecer primero a una familia, por pequeña que ésta
fuera.
Además de primigenia, la familia es la institución más antigua. Antes de que
existiera ningún tipo de gobierno, iglesia o escuela, ya existía la familia,
aunque en tiempos muy antiguos la familia era una tribu completa.
8. Ninguna familia es perfecta ni ahora ni antes. En todas las épocas, la familia y sus
normas han tenido sus inconvenientes. Basta recordar los problemas que se vivían
en Europa durante el pasado, por ejemplo, que una hija decidiera no casarse con el
estiradísimo duque con el que la habían comprometido sus medievales papas desde
niña, porque se había enamorado del sonriente granjero de al lado. En todos los
tiempos, hay edades en las que los papas son muy difíciles de entender y hasta los
hermanos nos dan problemas. Sin embargo, con todas sus ventajas y desventajas, la
familia sigue existiendo hasta nuestros días.
Porque a pesar de los problemas que pueda
tener, la familia sigue siendo lo mejor para algu
nas cosas fundamentales.
Nos ayuda a volvernos parte de la sociedad: a través de la familia conocemos primero a nuestros pri
mos y luego a otros niños en la escuela. Además de estas acciones de socialización, nos ayuda a for
mar nuestras creencias y valores, así como a aprender las normas que sirven para vivir dentro de una
sociedad.
Satisface nuestras necesidades físicas: la familia es quien nos alimenta, nos lleva al
doctor, nos da un lugar dónde vivir y, finalmente, nos protege.
Nos apoya emocionalmente: en la familia es donde siempre se debe encontrar
alguien que nos entienda, nos haga sentir lo mucho que valemos, nos quiera y se
preocupe por nosotros; eso nos hace personas seguras, independientes y más
felices
PAQUETE FAMILIAR
«**•
Abrazo de bienvenida a las opiniones y necesidades de
s
<
Tiempo compartido con todos y cada uno de los m e
de la familia. 1odos
Gratis: los hijos en el mismo cuarto con sus P3'*** etO&s en
atenderán a los sentimientos y necesidades de w^ ^ ^ oürftí
Después de todo, cuando la vida se pone difícil,
conviene promover el "paquete familiar", que
I temporada alta, baja o cada vez que sea neces ntoV
incluye:
de hijos o sus edades se toman en cuenta para este
Respeto y compromiso, todo incluido.
NO SE APLICAN RESTRICCIONES
9. Diferentes tipos de familia
Cuando las personas se agrupan en familias, se parecen a las percusio
nes. Hay familias parecidas a las percusiones de una banda: dos timbales
más o menos del mismo tamaño (aunque de muy diferentes sonidos)
y dos campanas al centro: los papas y los hijos. A este tipo de familia se
le conoce como familia nuclear; está integrada por el papá y la mamá,
los hijos e hijas y todos sus miembros viven en el mismo lugar.
Otras familias se parecen más a la batería de un grupo de pop: tienen un tambor
gordo y grande, varios juegos de platillos, un par de tarólas y puede ser que hasta
tengan un cencerro.
Son familias en las que viven juntos tíos, primos y abuelos, junto con los papas
e hijos y se les conoce como familia extensa; cada una está formada por varias
familias nucleares que comparten la misma casa. La familia extensa modificada es
una de sus variantes: una red de parientes que a pesar de vivir separados, se
apoyan entre ellos cotidianamente.
Hay familias que son más parecidas a las congas:
tienen un tambor grande y otro más chico unidos en
el mismo instrumento. Es el caso de las familias en
las que sólo vive la mamá o el papá con un hijo.
Estas familias son del tipo monoparental: el hijo o los
hijos viven sólo con uno de los padres.
El tipo de percusiones que emplea un grupo musical depende de muchas cosas: qué
tipo de música toca, cuáles son los conocimientos del percusionista y sus gustos
personales, cuánto dinero tiene para comprar instrumentos, qué tan grande es la
cajuela de su auto, etcétera.
10. En la forma como se organizan las familias también intervienen muchos factores
relacionados con el medio en el que viven y las decisiones que han tomado en la
vida. Por ejemplo, si una familia vive en una ciudad donde es difícil conseguir
vivienda, probablemente muchos parientes vivirán juntos y los hijos, al casarse,
continuarán viviendo con los papas. Si la familia reside en el campo y todos traba
jan la misma tierra, también es posible que la familia incluya tíos, primos y abuelos.
Las tradiciones o creencias de los papas hacen que las familias se organicen de una
o de otra manera. La novela Como agua para chocolate, que después fue adaptada al
cine y se convirtió en una famosa película, muestra cómo las costumbres de una
familia prohibían a la hija menor casarse porque debía cuidar a su mamá hasta que
ésta se muriera.
El tipo de vida que lleva la familia también es un factor importante. Si ambos papas
trabajan todo el día, será muy conveniente que los abuelos vivan con ellos para
ayudarles a cuidar a los hijos.
Y por supuesto, las preferencias personales son básicas para definir la forma de una familia. Si los
papas ya no quieren vivir juntos, es probable que la familia cambie su organización; pero aunque
ellos dejen de ser una pareja y vivan en casas separadas, continuarán siendo siempre el papá y la
mamá de los hijos. Éstos, a su vez, vivirán con uno de los dos papas o tendrán dos casas y podrán
pasar un tiempo en cada una.
Las percusiones de grupos diferentes no pueden compararse entre ellas y
tampoco puede decirse cuál es mejor. Cada una es distinta y no es posible
hacer una comparación entre una y otra, pero es indispensable que
todas estén bien afinadas y coordinadas, para que puedan dar a la
música su sonido particular.
Lo mismo pasa con las familias: no hay un tipo de organización familiar que sea mejor que los demás,
pues cada uno es diferente. Pero es importante que las personas que lo forman se comuniquen bien
entre ellas y que cada una aporte su toque particular, sin perder su muy personal forma de ser.
11. Hombres y mujeres en la familia
No siempre los roles tienen azúcar y canela. Y no siempre traen deli
ciosas pasas. Hay unos roles que, aunque son "un rollo" verdaderamente,
no todos están dispuestos a hincarles el diente... y menos a tragárselos
completos. Éstos son los "roles de género".
Los roles de género durante siglos han determinado las actividades que los hombres y las mujeres
deben hacer de forma distinta en la casa, la escuela y la sociedad. Aparecen por todos lados, a veces
disimuladamente porque estamos acostumbrados a ellos y muchas veces ya ni siquiera sabemos por
qué. Son ideas como éstas:
• Que las mujeres son más sensibles
que los hombres.
• Que los hombres son unos
inútiles a la hora de coser
un botón.
• Que la esposa debe obedecer
al esposo.
Que el esposo vale por el gasto que trae a la casa y
la esposa, por la manera en que cuida su hogar y a
sus hijos.
Que la mujer debe depender del hombre y
obedecerlo; y el hombre debe mantener
a la mujer y saber cómo "dominarla" para
no ser un "mandilón".
LO
12. Que el quehacer de la casa le corresponde
únicamente a la mujer. Los demás, si acaso,
la ayudan a ella con "su quehacer".
Que el hombre tiene que estar mejor preparado escolarmente
porque le tocará enfrentar en el futuro "trabajos de alta
responsabilidad". Pero al pare|cer, para la mujer todo esto no
debe ser tan importante, porque es poco probable que haga
algo más valioso que criar a sus hijos, y eso "no tiene ninguna
ciencia
w
Bueno, hay muchos ejemplos más y seguramente te has topado con situaciones así
w
a lo largo de tu vida. El chiste es que, a fuerza de ponerles etiquetas a los géneros,
lo único que se logra es educar a las personas "a medias".
La sociedad tradicional ha educado a hombres muy capaces y responsables que
no saben abrazar a un bebé, y mujeres comprensivas y cariñosas [ue nunca han
tomado decisiones por sí mismas.
Pero las cosas no tienen por qué ser así; afortunadamente la sociedad ahora se
preocupa cada vez más por educar a personas enteras, con inteligencia y senti
mientos por igual.
11
13. Problemas de la familia
Los cuentos mienten. Los cuentos que nos contaban cuando éramos
chicos casi siempre terminaban diciendo: "Se casaron, vivieron felices
y comieron perdices". ¡Falso!
Para empezar, muy poca gente ha comido perdices (ni las venden en el súper, ni
sabemos con qué se comen). En segundo lugar, cuando dos personas se casan, por
^ muy enamoradas que estén, no pueden ser felices para siempre.
Lo más probable es que a los pocos meses de casada, la Cenicienta,
embarazada, tuviera un pleito espantoso con el principe, después de que él
insistiera en que ella usara las zapatillas de cristal mañana, tarde y noche. A lo
mejor, finalmente ella decidió usar las zapatillas... pero de florero, y se puso
unos tenis causándole al principe un soberanísimo berrinche.
En Perimplandia y en Reinocursi, aquí y en China, la vida siempre nos trae proble
mas porque vencerlos es un modo de crecer. El día en que no tengamos
problemas será porque el cuento de nuestra vida se acabó.
En las familias pasa lo mismo. No existe una sola familia en el mundo que no tenga
problemas, pues cada persona tiene sus propios gustos, sentimientos y deseos, que
muy frecuentemente chocan contra los de otro miembro de la familia. Esto trae difi
cultades que, por otro lado, representan muy buenos retos.
El verdadero desafío de la vida no es llegar al baile rechinando
las llantas de una ñamante calabaza mágica, ni descubrir una
pócima contra manzanas envenenadas.
Es algo menos insólito y mucho más cotidiano: por un lado, buscar
el equilibrio entre lo que quiere y necesita cada persona de la familia;
por el otro, encontrar lo que es mejor para toda la familia.
Esto, bien mirado, puede ser un reto más difícil
que acuchillar a un dragón de siete cabezas
manteniendo el equilibrio en la punta de un
peñasco. Seguramente tú lo sabes. Muchos de los problemas que suelen tener las
familias se originan por causas como éstas:
12
14. Equidad o inequidad en los papeles asignados a cada miembro de la familia. Por
ejemplo, no es muy equitativo que los hombres dependan totalmente de las muje
res para comer si pueden aprender a cocinar platillos deliciosos y hacerlos ellos
mismos en el momento que quieran.
Tampoco es muy justo que a las mujeres no se les permita estu
diar o trabajar, haciéndolas económicamente dependientes de
los hombres. Lograr que las relaciones de familia sean de lo
más equitativas y que todos tengan las mismas oportunidades
para desarrollarse como personas completas mejora la con-
vivencia en familia.
Tolerancia o intolerancia con respecto a las normas. Cada familia pone sus propias normas, casi
siempre de acuerdo con lo que el papá y la mamá piensan que es mejor. Algunas familias funcionan
con modelos autoritarios y rígidos; cuando esto pasa, es muy probable que el cariño entre sus
miembros se dañe.
Sin embargo, el otro extremo también trae prob emas, pues cuando no hay
reglas claras y cada quien hace lo que se le da la gana, los miembros
de la familia andan por la vida con una fuerte desorientación
y se sienten inseguros, en especial los adolescentes.
Las familias más equilibradas también tienen problemas, pero intentan que algunas
de sus reglas sean flexibles y todos sus miembros lleguen a un acuerdo con respecto
a ellas; sin embargo, hay otras reglas que deben ser inflexibles, por ejemplo, las que
prohiben que algún miembro de la familia le provoque daño a otro.
Otras reglas se pueden negociar. Igual que en el mercado
cuando se regatea el precio; al final se negocia una
opción intermedia en la que las dos partes deben ceder un
poco, pero todos se sienten más o menos cómodos: ni
usted, ni yo, marchante, mejo r una solución que nos con-
venga a los dos.
En los cuentos sólo los malos se enojan; los buenos jamás lacen un coraje.
En la vida real sí se vale estar enojado, decirlo y dialogarlo. 1
También se vale
hablar claro, hablar de los sentimientos aunque duela; se vale n gociar
y llegar a un acuerdo.
Sólo así podemos intentar viv r felices, y aunque no lo seamos
por siempre jamás, sí podemos vivir más contentos el día que nos
toca vivir.
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15. Violencia en la familia
Dicen que la ropa sucia se lava en casa, pero piensa: ¿Qué pasaría si se cae el
lavadero, si chafeó la lavadora o nadie tiene tiempo para lavar? ¿Debemos andar
todos con camisas y calcetines apestosos?
Cuando los buenos ratos desaparecen de la vida de una familia, es señal de que
algo no está funcionando bien... y no es precisamente la lavadora. Cuando llevamos
una temporada de no llevarnos bien y vemos las fotos de unas vacaciones divertidí
simas o de un buen abrazo familiar, hay algo que extrañamos.
A veces, ocurre que los problemas de la familia se hacen
constantes y no se logran superar y parece que los ratos
agradables se han perdido para siempre. Es como si el cariño
se estuviera echando a perder.
En muchas familias, los conflictos normales de convivencia se vuelven severos
problemas cotidianos y se hacen más profundos cada vez, hasta llegar a una
situación que no podemos tolerar: la violencia.
Cuando existe violencia intrafamiliar en nuestro hogar, es difícil aceptarlo. Duele
mucho, da miedo y nos provoca desconfianza, resentimiento y una tristeza enorme.
Pero a pesar de que nos cueste mucho trabajo, debemos aceptar que existe
porque ésa es la única manera de empezar a solucionar esta situación.
La violencia en la familia se manifiesta de diferentes maneras:
• Violencia física.
• Violencia psicológica.
• Violencia sexual.
(Las dos últimas las trataremos en las siguientes páginas).
La violencia física ocurre cuando se agrede directamente a un
miembro de la familia en su cuerpo: darle empujones o golpes;
dejarlo sin comer, encerrarlo, amarrarlo, lastimarlo, etcétera.
14
16. El tema de la violencia física se vuelve confuso cuando se trata de la familia, porque
generalmente se acepta que los papas les peguen a los hijos como parte de su edu
cación, por ejemplo, el clásico golpe que va acompañado por la frase: "es por tu
bien"; también los hermanos mayores suelen aplicar este método con sus hermanos
chicos "para que entiendan".
Así se acostumbraba hacerlo desde los tiempos de
nuestros tatarabuelos, pero no quiere decir que
ésta sea la mejor manera.
Los papas y los hermanos mayores, los tíos y los abuelos, cualquiera que tenga
autoridad sobre otro, primero que nada debe enseñarle que merece respeto; que no
debe tolerar ser lastimado por nadie porque es una persona valiosa.
Para eso se necesita entrenar a toda la familia, desde el bebé hasta el papá, para que
puedan platicar con los demás; decir cómo se sienten y expresar sus desacuerdos
con palabras.
Casi desde el "agú-gu ta-ta" hí y que ir aprendiendo a dialogar, de la misma forma
como se aprende a caminar o a comer con cuchara. Es asombroso para muchos ver
cómo, desde muy chicos, todos podemos entender sin golpes y ponernos
de acuerdo sin necesidad de usar la violencia.
Los maridos no deben mantener "a raya" a sus mujeres a punta de golpes; las mujeres tampoco deben
"aguantar" los golpes por "amor" a su marido; ni las mamas deben desquitarse con sus hijos ni los
hermanos grandes, con los chicos. No es cierto que la violencia intrafamiliar sea un asunto privado;
el que suceda dentro de la casa, con la puerta cerrada, no quiere decir que deba quedarse ahí. Tanto
los agresores como los agredidos necesitan ayudí cuando no pueden solucionar sus problemas por sí
mismos en el interior del hogar.
Si la ropa sucia no se puede lavar en casa porque el lavadero está roto, se amoló la lavadora o nadie
tiene tiempo para lavar, entonces la ropa sucia se lleva a la lavandería donde hay todo lo que se nece-
sita para salir con las camisas, chones y calcetines oliendo bien, listos para cubrir n estro cuerpo
como nos lo merecemos: con ropa limpia.
17. Violencia psicológica
Las heridas de la piel se cierran pronto. Nuestro cuerpo tiene diminutos instrumentos
que secan la sangre y hacen que la herida cicatrice. En cambio el alma, inexplicable
mente, carece del don maravilloso de hacer costra sobre sus heridas.
En algunos países de habla inglesa, cuando a un chavito le están diciendo hasta de lo que se va a
morir en un pleito de recreo, puede defenderse gritando una rima que va así:
"¡Sticks and stones may break my bones,
but words will never hurt me!"
Esto, en español diría más o menos lo siguiente:
"¡Los palos y las piedras me podrán romper los
huesos, pero las palabras nunca me harán daño!"
Ojalá esto fuera cierto, pero no lo es.
Lo que decimos y hacemos sentir con nuestras palabras y actitudes puede hacer más daño que los
trancazos del mismísimo Schwarzenegger. Es lo que se llama violencia psicológica, un tipo de
violencia que, desgraciadamente, se da en muchas familias.
Esta clase de violencia aparentemente no afecta el cuerpo de la persona, pero en
cambio le causa un serio daño emocional. Desprecio, gritos, ofensas, insultos,
humillaciones, amenazas... El uso constante de este tipo de actitudes y palabras
lastima profundamente a las personas, haciéndolas sentir menos, grabando
inconscientemente ese sentimiento de minusvalia en la imagen que ven de sí
mismos cuando están frente al espejo.
L6
18. Cuando no se le pone un remedio a esta situa
ción, puede continuar así toda la vida.
Si una persona, quizá sin darse cuenta, está convencida de que no
merece nada bueno, se compromete en relaciones que le hacen
daño y es capaz de aguantarlo todo por miedo a quedarse sola; es
alguien que, sin saberlo conscientemente, boicotea su propio tra
bajo porque en el fondo cree que no merece triunfar.
Y como no se valora, descuida varios o todos los
aspectos de su persona: el cuidado de su cuerpo,
su bienestar, relaciones, salud, etcétera.
Al igual que en los otros tipos de violencia, los agresores
pueden haber vivido situaciones semejantes cuando niños
y no saben cómo relacionarse de otra manera.
La violencia psicológica puede dejar secuelas profundas, a veces incurables, en la
autoimagen de las personas. Es un problema muy serio... aunque no se vean las
cicatrices que deja.
Al igual que en los otros tipos de violencia, los agresores pueden haber vivido situaciones semejantes
cuando niños y no saben cómo relacionarse de otra manera. La buena noticia es que esta cadena puede
romperse, pues nadie está condenado a repetir una historia que no quiere, pero hay que ponerse muy
listos para no caer en situaciones que se dan como en "automático".
Se necesita mucha paciencia, un esfuerzo constante y, probablemente, buena ayuda
externa, como una psicoterapia, para erradicar la violencia del terreno interno de
la casa.
Es cierto, tal vez el alma no puede hacer costr: , pero sí puede
convertir las heridas en huequitos luminosos para darle más
luz a la vida.
17
19. Violencia sexual en la familia
Hay un lugar (tal vez el único) en el que sólo tú tienes el derecho de
mandar... Es un lugar cercano y mágico, con toda su geografía por des
cubrir y con todas sus aventuras esperándote: tu cuerpo entero.
Nadie puede visitarlo sin pedirte un pasaporte; nadie puede siquiera mirar sus paisajes sin que tú le des permiso.
Ninguna persona puede aventurarse en él, ni exigir que lo pongas a sus órdenes. Es tu reino, tu lugar absoluto.
Cuando éramos chicos, necesitábamos que otra persona nos ayudara a
vestirnos y a bañarnos porque aún no podíamos hacernos cargo de nuestro
cuerpo; alguien tenía que tallarnos la mugre de las rodillas, limpiarnos las
orejas y decirle al peluquero cómo cortarnos el pelo.
¿Te acuerdas cuando te amarraste solo las agujetas por primera vez? ¿O cuando
te lavaste las manos sin ayuda, subida en un banquito para alcanzar el lavabo o te
hiciste una cola de caballo por primera vez? No sólo es un logro emocionante la
primera vez que uno hace ese nudo medio flojo en un tenis, es más que eso: sig
nifica que empezamos a convertirnos en dueños absolutos de nuestro cuerpo.
A esta edad ya no necesitas que alguien te ayude en los cuidados cotidianos de tu cuerpo, pues lo cuidas tú
mismo; lo conoces y debes sentirlo más tuyo que nunca. Desafortunadamente, hay muchos casos en los que
este dominio no es respetado. Tal vez tú mismo hayas oído de algún caso cercano de violencia sexual y proba
blemente hayas escuchado que la mayoría de los casos, por desgracia, se da dentro de la misma familia.
Muchas veces, las víctimas ni siquiera consideran esto como actos de violencia;
incluso pueden creer que asi tienen que ser las cosas, pues se han acostumbrado a
esta situación con el tiempo y no saben que no es así como deben darse las rela
ciones en una familia. La violencia en todas sus formas le hace mucho
daño a las personas; un daño muy hondo que es
necesario curar.
La violencia sexual puede darse de muchas formas dentro de una familia:
una de ellas es el abuso sexual franco, en el que una persona es obligada
por alguien más a usar su cuerpo por medio de abrazos, besos y caricias,
sin que ella lo quiera. Esto causa un enorme malestar, vergüenza, incomodi
dad y una gran tristeza que hace a la víctima sentirse poco valiosa, cuando
en realidad eso no es cierto.
18
20. Hay otro tipo de abuso sexual más confuso, porque no implica necesariamente
tocar el cuerpo de otra persona, sino simplemente obligarla a dejarse mirar, o bien,
ver fotos o películas con escenas pornográficas.
El acoso sexual es otra forma de violencia. Éste ocurre cuando una persona hace
constantemente proposiciones sexuales a otra, sin importarle que se ofenda o se
sienta mal.
De la misma forma que los otros tipos de violencia, ésta puede d¡ rse en el interior de las familias;
la mayoría de los casos de violencia sexual es llevado a cabo por hombres de mayor edad o por los
mismos jefes de familia: padre, hermano mayor, abuelo o tío.
También existen casos en los que algunas mujeres adultas que han sido agredidas sexualmente, agre
den a su vez a sus hijos o hijas. La violencia sexual se da en todo tipo de familias: ricas y pobres; reli
giosas o ateas; preparadas o incultas; con gente joven o vieja.
Lo importante es que quienes sufren este tipo de agresión
sepan que eso no tiene por qué seguir siendo así. Por eso, si
alguna amiga o amigo te cuenta este tipo de problemas o
sabes de alguien que atraviesa por esta situación, recomiéndale
que busque ayuda; aunque esto no es fácil, es importantísimo.
Por lo general, es muy difícil para una hija pensar que su papá o su tío, el mismo
que le enseñó, tal vez, a amarrarse las agujetas o a andar en bici, sea quien la hace
sentir tan mal obligándola a realizar otros actos en los que ella no quiere participar.
En casos así, es probable que el papá o quien sea haya sido a su vez víctima de un
abuso similar cuando era niño, o que sufra algún otro problema que también a él le
provoque remordimientos y falta de autoestima. Es necesario romper con este círcu
lo vicioso y buscar ayuda especializada tanto para el agresor como para el agredido.
Ambos pueden estar mejor.
Hay que brincarse el miedo y la vergüenza para superar este pro
blema. Al final de este libro encontrarás una lista de instituciones
y grupos a lds que puedes acudir con toda confianza.
19
21. Ciclo de vida de la familia
El papel bond, el de china, el crepé y el de estraza son reciclables.
y los papeles de papá, mamá e hijo, también.
El papel se transforma en pulpa y luego en pasta para volverlo papel de nuevo;
lo mismo ocurre con el papel de china, el de estraza y el papel de los hijos y
papas. Podríamos decir que la familia es reciclable, porque tiene un ciclo que
se repite. Conforme pasa el tiempo, la familia se transforma y las personas que
la integran van cambiando de papel, por ejemplo, quienes se ocupan de los
que no se pueden valer por sí mismos y quienes ya no necesitan estos cuida
dos. Estos papeles cambian según avanza la vida.
En una primera etapa, una familia se forma con dos personas que
deciden vivir juntas. No son responsables una de la otra, ninguno
necesita más cuidados que el otro. Son dos adultos que deben
aprender a conocerse, a adaptarse y a aceptarse mutuamente, con
todas sus cualidades y defectos, día a día.
En la segunda etapa, si así lo quiere la pareja, nacen los hijos, con lo que sufren un
desajuste, pues ahora hay otra persona viviendo en la casa con ellos: un bebé que
les da mucha felicidad y un afecto intenso... así como nuevas responsabilidades y
cuidados que no habían tenido nunca antes y que deben aprender a compartir. En
esta etapa los hijos necesitan mucha atención; los papas los ayudan a socializar,
los inscriben en la escuela y atienden todas sus necesidades, hasta que poco a
poco, los niños van aprendiendo a hacer más cosas por sí solos.
En la tercera etapa, la familia enfrenta una nueva situación, pues los hijos son jóve
nes y cada vez más independientes de sus papas, aunque aún necesitan la guía y
autoridad de éstos. Es una fase con muchos retos, tanto para los papas como para
los hijos; si eres de los hijos mayores, seguramente ahora tu familia está comenzan
do a vivir contigo este momento; si tienes otros hermanos más grandes que tú, tal
vez se cierre contigo. Por eso, trataremos esta etapa con lujo de detalles en el si
guiente tema.
20
22. En la cuarta etapa, los hijos comienzan a tener novio o novia y se vuelven
autónomos afectivamente fuera de la familia. Esto trae consigo un alejamiento espe
cialmente difícil para los papák.
En la quinta etapa, los hijos ya no piden permiso para nada a los padres; se van a
formar sus propias familias o a vivir solos: la dependencia de unos hacia otros ha
terminado.
En esta etapa los hijos comienzan a tener sus propios hijos; los
que en un principio eran papas, se convierten en abuelos y su
papel en la familia cambia nuevamente, pues ahora serán impor
tantes de otra manera, probablemente apoyando a los hijos en su
nueva vida y conviviendo con los nietos.
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PUBLICA La sexta etapa es la vejez de la pareja original. A los fundadores de la familia comienza a costarles
COORDINACIÓN GENERAL más trabajo realizar esfuerzos físicos y ahora ellos son los que necesitan el apoyo de los hijos y nietos
DE FORMACIÓN en las cosas que ya no pueden hacer solos. Deb n aprovechar esta etapa para hacer las cosas que les
Y DESARROLLO DE DOCENTES. gustan y en las que no los limitemos; pueden ser útiles de otras maneras o a otras personas, pues eso
COORD. DE ACTUALIZACIÓN
v CAPACITACIÓN los ayudará a vivir mejor esta etapa.
Los hijos, ar ora padres de familia, seguramente apoyarán al
mismo tiempo a sus papas en la vejez y a sus hijos en esta etapa
en la que estarán creciendo.
Los hijos son papas de los nietos de los abuelos; las mamas son
hijas de las í buelas de las nietas... Bueno, podemos hacernos
muchas bol s... igual que los papeles, que también son reciclables.
21
23. El adolescente y su familia
No es lo mismo "cambiarle de canal a la tele cuando tus jefes la ven" que
"cambiarle el canal a tus jefes como a la tele cuando te ven".
Para cambiar el canal de la tele sólo necesitas tener en la mano el control remoto y
apretar un botón. Y para cambiarle el canal a los papas... ¡Ay! ¡Ojalá existiera un
control remoto con un solo botoncito que presionar!
Los papas están acostumbrados a ver a sus hijos como los pequeños a los que han
llevado de la mano para enseñarles a caminar y es probable que aunque tú ya
midas 1.80 de estatura, tu mamá siga tratándote como si todavía no alcanzaras a
medir un metro; o bien tu papá es capaz de acompañarte a casa de un amigo y
decirte enfrente de todos los demás: "Te pones el suéter al salir,
campeón". ¡No te preocupes! A todos les pasa.
¡Los papas se avientan esas puntadas
hasta en las mejores familias!
Entrar a esta nueva fase de la vida familiar, en la cual los hijos casi son indepen
dientes por completo, es un asunto que a los papas les toma tiempo digerir. Y
por extraño que parezca, necesitan tu ayuda. ¿Cómo van a saber qué cosas ya no te gusta que hagan
por ti, si tú no se las dices?
Claro que hay que tener mucho tacto para decirles las cosas a los papas, porque pueden sentir que
ya no los necesitas y eso puede herir sus sentimientos.
Lo mejor que puedes hacer es hacerles sentir que ahora los necesitas de otra manera; puede que no
necesites que te lleven el suéter a casa del amigo, pero sí te encantaría ir a ver las carreras de coches
con tu jefe para estar un rato cerca de él. Tal vez no es necesario que tu mamá te apapache enfrente
de todas tus amigas cuando va por ti a la escuela, pero a lo mejor sí quieres que te cuente si alguna
vez se peleó con tu papá cuando eran novios y qué sintió si alguna vez cortó con él.
22
24. Los permisos suelen ser un asunto difícil; mientras sientes que ya puedes tomar m achas decisiones tú solo y sabes
cuidarte, tus papas tienen otro punto de vista. Además, te dirán: "la ciudad ya no es como antes: hay mucha inseguri
dad, ya no se puede salir a la calle tranquilamente", etcétera. Ambas posturas tienen razón en parte; ya no necesitas
que te cuiden como a un niño, pero ellos necesitan estar seguros de que estarás bien. En estos casos, como en tantos
otros, la negociación es la solución más efectiva.
Se vale proponer, siempre de buen modo y escogiendo un buen momento del día
para platicar, que las reglas que más te disgustan puedan cambiarse. Trata de hacer
lo más atractivo para ellos, tal vez puedas ofrecer algo a cambio (tú sabes
muy bien lo que a ellos les gustaría que hicieras).
Como en un trueque, propon realizar algo para demostrar
que no sólo piensas en ti, sino en los intereses de ellos
también. No es una receta infalible, pero es una buena
pauta para lograr un arreglo; tú puedes idear otras solu
ciones mejores y más creativas.
8 9
0 ATX C-ÍSTOP
Verás como poco a poco se acostumbran a i > n
tratar las cosas contigo, como la persona REW PLAY FF
responsable que eres y, de esta forma, no les
SWÍJECT PAUSE'!
parecerá tan doloroso dar tste paso.
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No existe un control remoto para esto, el cambio de cana necesita hacerse
con paciencia, demostrando que cada vez eres capaz de responder bien a
mayores responsabilidades. Probablemente esta vez te toca a ti ayudar a tus
papas y enseñarles a caminar paso a paso hacia una relación entre adultos.
Con esto no tendrás el control remoto cue les cambie en un
día el modo de verte, pero sí podrás cambiarles los modos... y
un día no remoto, tener el control.
25. Historia de la familia en México
Cuando estás en la escuela y tienes que levantarte a buscar algo en el salón, cuando
necesitas salir al baño o vas a faltar, le tienes que pedir permiso a tu maestro. Pero.,
¿te imaginas pedirles permiso a tus maestros para casarte? Eso tenían que hacer los
chavos aztecas en la época prehispánica.
"Pero ante todo, para que el mancebo pasara del celibato al estado matrimonial... era necesario
librarse del calmécac o del tepochcalli, y obtener la autorización de los maestros junto a los cuales
había pasado tantos años...
...Un banquete ofrecido por la familia hacía posible pedir y obtener esta
autorización". Eso dice Jacques Soustelle en su libro La vida cotidiana de ¡os
aztecas en vísperas de la conquista.
A partir de los veinte años, un muchacho ya se podía casar; asi, la mayoría se
casaba entre los veinte y veintidós años. Las familias se ponían de acuerdo y
arreglaban el matrimonio. Se cree que algunas veces ¡hasta escuchaban las
sugerencias de los hijos a los que iban a casar!
Los chavos aztecas pasaban por una serie de rituales y ceremonias
antes, durante y después de la boda con su esposa principal;
posteriormente, podían tomar muchas otras mujeres, pero ya
no se celebraba una boda y las otras esposas se iban a vivir
a la misma casa.
Algunos autores señalan que las esposas secundarias obedecían las
órdenes de la esposa principal y que ella misma adornaba a la que
su marido escogía "para dormir con ella".
En ese entonces, las familias aztecas eran muy numerosas, tan
numerosas como los recursos del hombre lo permitieran; todas las
esposas de éste vivían con sus hijos en la misma casa.
Pero no te vayas con la finta, pues no todas las culturas precolombinas practicaban
la poligamia; la herencia prehispánica cambia de región en región. Lo que sí parece
haber sido un hecho generalizado entre la mayoría de los antiguos mexicanos es la
existencia de familias extendidas, es decir que varias generaciones de parientes
vivieran en la misma casa.
26. Incluso existía el término cemithualün, que en náhuatl significa "bs de un
patio", para designar a la familia que vivía en distintos cuartos alrededor de
un patio central. Como te podrás imaginar, los parientes eran muy impor
tantes en la vida cotidiana; el jefe de la familia podía ser el papá, el
abuelo, un tío o un cuñado. Entre los nahuas actuales, la mitad de las
familias se forman todavía por tres o más generaciones que comparten
la misma casa.
Sin embargo, las familias mexicanas actuales no sólo tienen influencia de nuestros
ancestros indígenas, también hay otras fuentes importantes en su historia.
Los españoles, además del caballo y el trigo, trajeron consigo la idea de cómo era la familia en su
continente: una familia monogámica con muchos hijos. ¡Ni de relajo tantos como los que tenían
los aztecas con sus esposas principales y secundarias! ¡Imagínate la cara que habrán puesto
cuando se encontraron aquí con emperadores como Moctezuma II que, se dice, tuvo tantas
esposas como para traer al mundo ciento cincuenta hijos!
Una vez que llegaron los españoles con su concepción euro
pea de la familia, las dos culturas se mezclaron a lo largo de
los siglos; el resultado fue la aparición de la familia mestiza,
unión de las dos civilizaciones.
En ella se conservaron principalmente los rasgos que tenían en común las dos culturas: la existencia
de una sola mujer principal en la familia (con una poligamia tolerada en algunos casos), el
reconocimiento de la autoridad del papá sobre la mamá y los hijos (sobre muchos hijos, por cierto) y
los roles rígidos de cada sexo (los hombres a la guerra y las mujeres a criar hijos).
Actualmente, la familia nuclear tiende a ser mucho menor en número; ya no es tan frecuente que los
parientes vivan en la misma casa; el matrimonio no es una unión imposible de romper y, además,
tanto el hombre como la mujer comparten por igual la autoridad sobre los hijos, las tareas de la casa
y el trabajo fuera de ella.
¡Ah! Existe algo más que afortunadamente también ha cambiado: ya no hay que pedirle permiso a los
maestros para casarse y qué bueno que así sea, ¡ porque seguramente se les ocurría condicionar
el permiso para la boda según el promedio de las calificaciones! ¿Te imaginas?
27. Protección legal de la familia
¿Cómo se llaman los seres vivos que viven en tu casa? Luis, Amalia,
Pedro, el cachorrito Blacky, el gato Pachón o la planta de tu maceta son
seres vivos a los que ves todos los días. Te consta que, con el tiempo,
cambian y se adaptan a lo que venga cada día. Y a veces, aunque usted.,
no lo crea, la Constitución también parece un ser vivo.
La Constitución de nuestro país no ha permanecido igual desde que se escribió; ha ido cambiando
con el tiempo, casi como los seres vivos. Por suerte, los legisladores se dedican a estudiarla y a pro
poner las reformas que se van necesitando.
De seguro habrás oído alguna vez en las noticias que los legis
ladores se enojan o defienden como fieras sus posturas ante tal
o cual reforma de alguna ley y cosas así, lo cual es bueno (es
decir, el hecho de que se discutan las leyes y se vayan cam
biando con los tiempos, no el que los legisladores se agarren
del chongo).
Aunque la familia es un espacio privado, está relacionada con las leyes. Los lazos de
cariño entre los miembros de una familia son privados, lo que hagan durante un fin
de semana, lo que platiquen entre ellos o la escuela a la que decidan llevar a sus
hijos son cosas suyas y de las personas con las que decidan compartirlos.
Sin embargo, la familia es, al mismo tiempo, una cuestión social
muy importante, porque es la encargada de socializar a las personas y
enseñarles que pertenecen a una comunidad. Por eso, la familia se
vuelve un asunto social que entra en las leyes del país.
Hay varios artículos de la Constitución que hablan de la familia, por ejemplo, el artículo 4o dice, nada
más y nada menos, que "el varón y la mujer son iguales ante la ley". Esto es importantísimo, pues
significa que ambos tienen los mismos derechos y obligaciones en la sociedad. En ningún lado dice que
el hombre es el que tiene la obligación de traer a la casa un chequecito cada quincena, ni que la mujer es
la que debe tallar la mugre de la ropa, por ejemplo. Eso lo decide cada pareja según su situación.
28. La ley está del lado de la familia: la protege y la cuida. Por eso, el artículo 4o también dice: "toda per
sona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada el número y espaciamiento de
sus hijos". Esto deja fuera automáticamente a la suegra, al abuelito, al cura y a todos los que no son
las personas involucradas en dicha decisión. La ley resultó ser buena onda con las parejas, pues les
da las armas para que los demás no se metan. Ojo: de cualquier modo hay que analizar muy bien
esto de la "manera libre, responsable e informada". Si lo piensas bien, no es algo tan fácil para algu
nas parejas.
El mismo artículo dice además que: "toda familia tiene derecho a disfrutar de
¿
vivienda digna y decorosa". Y también indica que es un deber de los papas (ojo con
el plural) proteger el derecho que tienen los hijos a la satisfacción de sus necesi
dades, así como a la salud física y mental.
Desafortunadamente, estas cosas que dice la Constitución muchas veces chocan con
la realidad de las familias. Eso ya no es culpa de la Constitución, sino de factores
económicos, sociales o políticos. Por eso, las personas que han elaborado y modifi
cado la Constitución a lo largo de los años, idearon también algunas vías jurídicas
para hacer que mejore esa realidad, por ejemplo:
I Requisitos para contraer matrimonio.
I Derechos y obligaciones que nacen
del matrimonio.
I Condiciones para llevar a cabo un divorcio.
I La obligación de los padres, estén o no
divorciados, de darles casa, comida,
escuela y atención médica a sus hijos.
Si una pareja no se casa pero vive en familia, la ley también les impone obligaciones
hacia sus hijos y entre ellos dos. Ya no existe en la Constitución ese espantoso tér
mino de "hijo ilegítimo", para quienes nacen de parejas no casadas. Afortunada
mente, gracias a las reformas hechas a la ley, esta frase se quedó como para ser pro
nunciada con música de fondo y pausa dramática en las telenovelas de antes.
27
29. LOS AMIGOS, PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD
Consigue amigos, son productos de primera necesidad. Con los amigos, olvídate para
siempre de los molestos síntomas de la soledad. En sus millones de versátiles pre
sentaciones siempre estarán disponibles para ti en el momento en que más los
necesites. Los hay altos y chaparritos, simpáticos y serios, flaquísimos y gordos, gua
pos y feos... tú mismo puedes escogerlos. Todos incluyen:
I Hospitalarios hombros que absorben suavemente el impacto de cualquier pena.
I Inigualable buen humor para alejar permanentemente la mala vibra.
I Exclusivos oídos equipados con el tradicional Sistema Anticerrado,
que les permite estar abiertos para escucharte siempre que lo necesites.
I Innovador centro de fuerza "Co-ra-zón D2", con el poder para hacerte reír.
Además, el tiempo que pasas en su compañía es
la mejor inversión, porque dura para siempre. Y,
aunque a veces puedan tener un poco baja la
pila, los auténticos amigos nunca te fallarán
por completo. Por todo esto, los amigos son
la compañía ideal.
Nota: Los auténticos amigos no son marca registrada, no están a
la venta en ningún establecimiento y tampoco forman parte de
ninguna promoción. Tú debes escogerlos o ser escogido por ellos,
ganártelos y jamás permitir que se te pierdan.
A medida que crecemos, los amigos se van convir
tiendo en un apoyo cada vez más importante para
nosotros. Los cuates con los que antes jugabas
en el recreo o los que te invitaban a su casa a
darle un rato a los videojuegos se van convir
tiendo en esas personas especialísimas a las que
les cuentas tus secretos o tus penas más hon
das sin que te dé vergüenza.
En la adolescencia, los amigos son quienes de verdad te entienden
y te apoyan cuando tienes problemas en tu casa. Además, son
capaces de muchas cosas por ti, pues te han escogido como amigo
asi como tú los has escogido a ellos entre todas las personas que
i ■w-%: •■-» conoces. Por eso son tan cercanos.
30. Hay muchas razones por las que escoges a tus amigos y ellos te escogen a ti: proba
blemente les gustan las mismas bandas, los mismos deportes o las mismas películas;
se la pasan bien o piensan de manera parecida. También puede ser porque tienen
los mismos problemas y estando juntos sienten que no son los únicos que pasan
por momentos difíciles.
Los amigos se vuelven más importantes en la etapa adolescente porque son los que
más nos apoyan. Con ellos experimentamos diversas formas de independencia
respecto a la familia; nos identificamos y sentimos que nos entienden.
Gracias a ellos sabemos lo que valemos y nos
hacen sentir como personas dignas de cariño.
Sin darle muchas vueltas, la verdad es que, sin su ayuda, sería
mos incapaces de superar los cambios que nos remueven todo
por dentro y por fuera en esta etapa: tendríamos que ser super-
héroes para sobrevivir a la adolescencia sin nuestros amigos.
Tú sabes quiénes son tus verdaderos amigos, no nada más los que dicen serlo en los
momentos felices. Cuando tienes problemas, tristezas o dificultades, sabes muy bien
quiénes son los únicos, los originales, los auténticos amigos.
Cuídalos mucho, abrázalos, platícales todo y ríete mucho con ellos; ahora es cuan
do. Ésta es la etapa de tu vida en la que puedes disfrutarlos más y, tal vez, en este
momento, estar con ellos es más beneficioso para ti.
Lo dicho, son productos de primera necesidad: la necesidad fun
damental y básica de sentirte bien.
29
31. LOS GRUPOS Y TU PERSONALIDAD
Las ballenas viajan en grupos que pueden distinguirse desde
el aire cuando van nadando juntas en el mar. Es maravilloso
verlas moviéndose en el agua como un equipo. Podríamos
decir que forman una especie de pandilla, pero si nos acer
camos un poco más, notaremos que cada ballena puede dis
tinguirse de las otras por las manchas de su cola: no hay dos
iguales en el mundo.
¡Las ballenas se las traen! ¿Cómo le harán para no perder su personalidad entre la
bola? Deben haberle pasado su secreto a los deportistas. ¿No te has fijado?
Los integrantes de un equipo deportivo utilizan el mismo uni
forme, pero ¿quién no ha visto a un jugador de fut que siempre se
pone una banda en la frente, mientras que otro se deja el pelo
largo? En otro equipo, una de las chavas de la defensa se pinta el
pelo de rojo, la delantera se lo corta al ras y la capitana se pone
unos bikers bajo los shorts.
Cada miembro del equipo le pone su estilo, así
reñeja su personalidad y, a través de su forma
única e individual, le muestra al mundo cómo es.
Andar en grupo, con los amigos, es una de las mejores cosas de la vida; definir nuestro carácter como
personas independientes y nuestra propia forma de ser es otra de las cosas más padres que hay. Pero...
¿choca una cosa con la otra? A veces sí.
En algunos casos parece que al ser parte de un grupo de amigos, se desdibuja un poco nuestra personalidad. Como un
dibujo borroso en medio de la bola: todos hablamos igual, usamos las mismas palabras y expresiones, nos vestimos
de manera parecida y vamos juntos a todas partes.
Haciendo estas cosas nos sentimos bien, porque nos identificamos como grupo. Hablar de una forma
o usar una pulsera que nos regalamos entre nosotros son cosas que nos encantan, por el gusto y la
seguridad que da el sentirnos parte del grupo.
JO
32. ¿Hasta dónde llegar? Eso tienes que decidirlo tú; escucha tus sen
timientos con atención y verás cómo, entre lo borroso de tu per
sonalidad, detectas cosas que no van mucho contigo. Si nunca te
han acomodado las camisas de manga larga, por decir algo, y de
pronto el líder del grupo las empieza a usar porque decide que es
chido... ¿cambiará tu manera de pensar sobre las camisas de
manga larga y las usarás?, ¿o seguirás usando tus camisetas de
siempre?
Eso no va a decírtelo nadie, pues tú tienes que encontrar la medi
da de tus mangas, o sea, captar lo que a ti te hace sentir bien
como persona, por mucho que pertenezcas al grupo. Y ser firme y
fiel a ti mismo, enfrentando las consecuencias que provoca obede
cer tus propias ideas.
Uno se confunde también, porque quiere mucho a sus amigos,
pero resulta que los amigos pueden ser mala onda con otra gente.
Si a ti no te pasa algún rollo así, no tienes que entrarle; escúchate
y hazte caso.
El grupo de amigos al que perteneces ahora te hace sentir bien a ratos y eres parte c c él, pero puedes
sacrificar esta seguridad, porque vale la pena estar totalmente a gusto en el grupo que formas. Existen
muchos grupos de amigos.
Si quieres cambiar, hazlo. No es fácil, pero lo puedes hacer. Busca a otra gente que
te lata, métete a un deportivo y conoce chavos nuevos. Acércate a esas personas que
siempre te han caído bien de lejos y empieza un nuevo grupo de amigos, o intégrate
a uno que ya esté hecho. Con el paso del tiempo, cuando te sientas totalmente a
gusto con tu nuevo grupo, sabrás que lo pudiste hacer y que valió la pena.
La neta es que, si las ballenas siguen nadando en grupos, es porque se sienten total
mente a gusto ahí. Además, hay que ver que cada una no sólo conserva las mancha;
de su cola y la forma en que canta bajo el agua, sino también su cara, que hasta
parece sonreír.
33. TÚ COMO TU PROPIO MEJOR AMIGO
Autoestima test.
Contesta las siguientes preguntas:
1. Después de terminar de arreglarme, me veo al espejo y...
a) Muchas veces sonrío.
b) Siempre encuentro algo que no está bien.
c) Quisiera hacerme cirugía desde los folículos capilares hasta
la punta de los pies.
2. Cuando alguien habla mal de mí...
a) Lo busco y le pido calmadamente que me aclare el asunto.
b) Le parto su ma... ciza cara.
c) Invento otro chisme peor sobre él y se lo cuento a todo el
mundo.
3. Cuando tengo ganas de salir con mis amigos...
a) Me voy a mi casa y espero junto al teléfono, por si me hablan.
b) Pienso en un plan y les hablo para ver si les late.
c) Pienso que seguramente ellos ya hicieron un plan y no me invitaron, otra vez.
Así que me paso la tarde llorando mi desventura... otra vez.
Si contestaste el test y te sientes contento contigo... ¡felicidades! Si no, tal vez sea el
momento de contestar esta otra pregunta:
¿Y tú... qué tal te caes a ti mismo?
Casi siempre sabemos cuando otras personas nos caen bien, mal
o regular. Pero casi nunca nos ponemos a pensar: ¿cómo me
caigo yo?
Lo que piensas y sientes acerca de ti mismo se llama autoestima, una parte fundamental de ti. Así como el corazón
irriga la sangre a todo tu cuerpo y lo mantiene funcionando, la autoestima es como otro sistema de irrigación que no
produce latidos ni se siente bajo la piel, pero podríamos decir que lleva ánimo y luz a todo lo que tú eres por dentro.
La autoestima se refleja en: I La manera en que tomas decisiones.
■ Las ganas que tienes de hacer las cosas. I Tu capacidad para lograr lo que quieres.
■ Tu capacidad para divertirte. I Tu poder para alejarte de quien te hace daño.
■ Tu forma de enfrentar los problemas que surgen cada día. I La capacidad de reconocer cuando no puedes con algo tú solo y
■ Tu manera de reaccionar ante tus errores. necesitas ayuda.
■ Lo que sientes al mirarte en el espejo. I Cómo te cuidas a ti mismo.
34. Cuando eres chico, la autoestima se forma, crece y se alimenta co i la manera como te hacen sentir
tus papas y tu familia. Los niños que han sido suficientemente apapachados desde muy pequeños, a
los que se les habla positivamente de ellos mismos y se les enseña a enfrentar sus errores con respon
sabilidad, tienen mejor autoestima que los que han dejado de tener este tipo de apoyos en su familia.
Cuando creces, la autoestima también se alimenta de lo que tus maestros, tus
compañeros de escuela y tus amigos piensan de ti. Pero esa parte que tus papas
hicieron crecer por dentro va tomando un lugar más importante; es como si te
hubieran criado por dentro al mejor amigo que pudieras tener. Si tú tienes una
autoestima sólida, sabes que eres una persona con buenas cualidades, recono
ces con cariño tus defectos, crees que eres una persona valiosa y te resulta
menos importante lo que los demás piensen de ti.
Si crees que tu autoestima es baja, es importantísimo que la
mejores, porque sin ella serás más propenso a que otras personas
te manipulen, te menosprecien o te rechacen. Incluso, es posible
que tengas más probabilidades de ser víctima de algún tipo de
abuso o relación violenta.
Puede ser que si alguien ha sido siempre menospreciado y tratado
de manera abusiva y violenta, su autoestima esté sumamente
dañada y crea que no vale la pena.
Eso nunca es cierto; todas las personas tienen muchas cosas buenas por descubrir
dentro de ellas. A algunas les hace falta escuchar a un buen amigo que tienen den
tro y que, tal vez, hable muy bajito. En cualquier caso, si crees que tu autoestima es
baja, busca ayuda. La autoestima puede y debe mejorarse.
Los triunfadores no son los que sacan buenas calificaciones en lo:
tests. Son los que se miran hacia adentro como si los mirara su
mejor amigo. Se quieren a sí mismos, se conocen, se tienen con
fianza y se sienten satisfechos con quienes son y como son.
33
35. LOS AMIGOS DE VERDAD
Intenta repetir el siguiente trabalenguas lo más rápido que puedas.
osa se irrita y se enrosca,
Está difícil, ¿eh? Pero, la verdad, más difícil está la situación para Rita. ¿Nunca has sentido que un
amigo muy especial para ti no responde de la misma manera que tú a la amistad entre los dos? Eso sí
que es difícil.
A lo mejor sólo es un problema de personalidades: hay gente muy efusiva y detallista; en cambio, hay
personas que son más secas y expresan poco sus sentimientos.
Probablemente ése pueda ser el problema; sólo
hay que ver las cosas de quien vienen. Ponte a
pensar en el siguiente problema emotivo-
matemático:
Tirso es súper efusivo, habla con todos y cuan
do ve a alguien que le cae bien, brinca entre la
gente, le grita desde lejos y corre a saludarlo.
Tadeo es el más serio del salón; casi no habla y sólo saluda a sus amigos más cercanos con un "hola
entre labios, haciendo con la ceja izquierda un gesto apenas perceptible. Tadeo y Tirso son amigos.
Cuando se ven en la mañana, pasa lo siguiente:
36. ***
Ambos son excelentes
amigos del otro. Cada
uno tiene su perso
nalidad y según ella, expresa
Lo verdaderamente gacho sería que Tirso le pidiera a Tadeo, de lunes a jueves, que
fuera a la tiendita a comprarle una torta en el recreo, y que el viernes, cuando
Tadeo se lo pidiera a él, Tirso le contestara algo así como: "¡Ay, sí! ¿Qué dijiste?
¡Éste ya fue! ¡No, si no soy tu recadero!".
Hay que aprender a distinguir cuando el sentimiento de
que algo anda disparejo en la amistad proviene de una
diferencia de personalidades o si de verdad hay falta de
reciprocidad.
La relación entre amigos se siente diferente cuando es
realmente equitativa. Entonces, todos se sienten a gusto
con esa amistad y están bien.
El que está faltando al respeto trata al otro de manera abusiva o incluso llega a humillarlo frente
a otros; no es un amigo de verdad. La gente con autoestima baja, con tal de sentirse aceptada, es
capaz de aguantar este tipo de supuestas amistades disparejísimas.
No se da cuenta de que los buenos amigos también buscan la
dignidad de las personas a las que quieren. Se necesita decir
e rogarle remolona:
"¡Hasta aquí!", como dicen que dijo Rita después de un rato:
;>
35
37. LOS SENTIMIENTOS Y LA TORTA DE JAMÓN
Si la vida fuera una torta de jamón, los sentimientos serían el aguacate,
la cebolla, el chile y el jitomatito que le dan sazón. Sin todo eso, la torta
pierde el chiste. ¿Cómo crees que sería la vida sin sentimientos? Peor
que una torta de jamón con pura mayonesa... ¡Mucho más sosa!
Muchas de las cosas que hacemos en la vida tienen que ver con algún sentimiento:
tristeza, alegría, miedo, coraje, soledad... Todas estas emociones influyen en nuestro
estado de ánimo. ¿A poco no te has pasado un día arrastrando la cobija por un mal
amor, por un pleito con un amigo o por una bronca con tus papas? ¿No has sentido
tanta felicidad alguna vez como para ponerte a dar brincos de gusto?
Si hasta los animales sienten... por ejemplo, un perro puede
ponerse tristísimo y dejar de comer si su amo sale de viaje
y lo deja solo, o puede enojarse si se siente acorralado con
violencia. Pero, a diferencia de las personas, los
animales no pueden reconocer sus sentimientos.
Nosotros podemos saber qué es lo que sentimos, averiguar por qué lo sentimos y
ver la manera de comprender y comunicar mejor estos sentimientos. Puede ser que
muchas veces te sientas raro, triste y no sepas muy bien por qué. A los sentimientos
hay que aprender a conocerlos y saberlos diferenciar; también, hay que saber nom
brarlos y aprender a compartirlos.
Por fortuna o por desgracia, la vida y los sentimientos no se escogen al gusto, como
las tortas. Cuando pides una torta y no te gusta la cebolla o no soportas el picante,
es fácil: se lo quitas... ¡y asunto arreglado! Lo malo es que los sentimientos no están
en una torta y si te toca experimentar alguno que no te gusta o que te hace daño,
no puedes levantar la tapa y quitárselo simplemente. Más bien, tienes que aprender
a manejarlo.
A las mujeres, desde chiquitas, se les enseña a expresar mejor sus sentimientos ver-
balmente. Se supone que son las sensibles de la película de la vida y por eso se edu
can así. Los hombres, por la misma cuestión cultural, no están acostumbrados a
hablar de sus sentimientos, porque deben ser los rudos de la pelea.
36
38. En la mayoría de los casos, aprenden desde chic os a ignorar lo que sienten y a
hacer como que no pasa nada; por eso, a veces 1 :s cuesta mucho más trabajo comu-
nicar sus sentimientos. ¿Cómo va uno a decir le que siente, si ni siquiera sabe
cómo se llama eso que lo tiene a uno así, revuel o por dentro?
Además, la cosa se complica durante la adolescencia, porque las hormonas nos hacen el favor de
entrar en acción y, así como traen muchas cosas buenas, también afectan nuestros estados de ánimo.
Eso que experimentas de pronto: cambios de hu mor repentinos, pasar súbitamente de la alegría a la
tristeza, explotar de coraje, pasar del odio al amor... todo eso es natural y no te preocupes por ello:
no te estás volviendo loco.
La adolescencia es un momento importante, porque nos pone a prueba: nos reta a
ganar cada vez más el control sobre nosotros mismos. No está mal sentir tristeza,
tampoco es malo llorar.
Lo que no se vale es rendirse y no hacer absolutamente nada en la vida
porque la tristeza te inunda por dentro y por fuera. No está mal sentir
enojo, pero lo que no se vale es agarrar a patadas a la gente que tuvo la
mala suerte de pasar por ahí justo en ese momento.
La adolescencia
es un momento
importante
porque nos pon
a prueb
¡Éste sí es todo un reto! Te to ca aprender a gobernar con mucha cabeza el corazón,
sentir con intensidad, aprend r a ordenar los sentimientos y a expresarlos. No sólo
verbalmente, los sentimientos se pueden compartir también pintando, tocando un
instrumento musical o escribí ;ndo un poema, por ejemplo. Lo malo del aguacate, la
cebollita, el jitomate y el pica ite es que no son sentimientos. ¡Pobres! Difícilmente
pueden convertirse en arte.
57
39. Temperamento y carácter
"No soy monedita de oro pa'caerles bien a todos.
Así nací y así soy. Si no me quieres, ni modo".
Esto dice una canción y, al parecer, nos da a entender que todos los que
están a nuestro alrededor nos tienen que aguantar para siempre tal y
como somos desde que nacimos. ¿Será? Mmm... Yo no lo creo.
Por ejemplo, cuando tú naciste no sabías hablar. Si necesitabas algo, llorabas a todo lo que
daban tus pulmoncitos. Entonces, alguien a tu alrededor venía a verte y trataba de atinarle a
lo que necesitabas: "¿Qué será? ¿Biberón? ¿Cambio de pañal? ¿Cobijita para el frío? ¿Gotas
para el cólico?". En fin, ¿a poco las cosas son iguales hoy? ¡A que no! Ahora, si tienes ham
bre, les dices a tus amigos: "Vamos a comer algo, ¿no?".
Pero no creo que te pongas a berrear en cualquier
esquina, esperando que tus cuates te adivinen el pen
samiento y corran por un taco de canasta: "¿Lo querrá de
chicharrón o de papa? ¿Sin salsa o con salsa? ¿Y si no quiere
taco, sino torta?".
No te quedaste como un bebé para siem
pre: creciste y aprendiste a dominar dentro
de ti todo lo necesario para pedir las cosas.
Practicaste cómo manejar los músculos de los labios, lengua y maxilares; ejercitaste la forma de hacer
pasar el aire por tus cuerdas vocales; aprendiste que el taco se llama "taco" y, probando, supiste que
tu favorito se apellida "de chicharrón". Hoy dominas la técnica completa y puedes pedir un taco de
chicharrón así de fácil, dondequiera que estés.
Algo similar ocurre con el temperamento y el carácter. Una cosa es el temperamento, que es la informa
ción genética con la que uno nace, y otra distinta, el carácter, que se va desarrollando a lo largo del tiem
po. El temperamento tiene que ver con lo que a uno le nace hacer, por ejemplo: si paso por el puesto de
chicharrones y "me nace" comerme un montón porque se ven deliciosos, ¡pues me los como! En cambio, el
carácter tiene que ver con la voluntad. La voluntad no es hacer lo que de entrada se me antoja, sino lo que yo verdaderamente
quiero hacer, mirando al futuro. El temperamento viene incluido en el paquete de los huesos, la forma de la cara y el color del pelo. Pero
la voluntad es más padre, porque yo la controlo y hago con ella lo que de verdad quiero para mi.
40. Si algo de tu temperamento no te gusta y te está estorbando, tu voluntad lo puede
cambiar; así vas formando tu carácter. Pero no creas que es así de fácil. El carácter
necesita entrenarse desde que se es chico. Hay que ir aprendiendo a controlar el
temperamento y hacerlo obedecer como a nosotros nos conviene. Para eso se
necesita ser muy constantes, porque luchar contra nuestro propio temperamento es
difícil. El temperamento es, a veces, un caballo salvaje, difícil de amansar.
ü Pero la adolescencia es buen momento para hacerlo, porque comenzamos a ser más
independientes y a identificar lo que nos gusta y lo que no nos gusta para nuestra
vida. Es un excelente punto de partida para definir por nosotros mismos hasta
dónde queremos llegar. Si quieres llegar lejos, entrena tu carácter, rediseña dentro
de ti los sistemas que se pueden mejorar.
Para lograrlo, estos pasos básicos te pueden servir como guía
■ Hacer conciencia de lo que quieres cambiar o fortalecer |ei
■ Estar convencido de que sí se puede.
Crear hábitos que te ayuden a lograr lo que quieres. Por ejemplo, si te pro
pones comunicar mejor tus sentimientos, puedes intentar escribir o grabar
algún sentimiento que tengas, cada noche antes de cenar o antes de
dormir. Poco a poco lograrás describir tus sentimientos con mayor
facilidad.
■ Tenacidad mental. No te rindas, hazlo siempr i, aunque te cueste mucho trabajo. Lo único que
necesitas es un instante heroico: aquel en el qu decides reaccionar y hacerlo.
■ Intencionalidad. Con un poco de práctica lograrás expresar lo que sientes cada vez que quieras,
con la idea de que eso te servirá después para algo mucho más importante en la vida.
También ayuda mucho tener un cómplice, un amigo que sepa tus metas y te apoye
para cumplirlas. Otra cosa muy útil es reconocer cuando has logrado algo y darte
premios a ti mismo por haber alcanzando cada pequeña meta.
"No soy monedita de oro,
Haz compromisos contigo mismo, ponte fechas
límite para cumplirlos y cuando lo hagas, date ni mi vida es un volado.
un premio que te encante.
Si llego más alto hoy
es porque vuelo a mi modo".
41. Amor es
¿A qué edad tuviste tu primer novio o novia? ¿En el kínder? ¿En segundo de pri
maria? ¿Qué era el amor entonces y qué es para ti ahora?
Cuando estabas chavito, tal vez tuviste novia, aunque ni supieras de qué se trataba
la cosa. Puede que a una niña se le declare un compañero de prepri que le cae
bien, pero cuando son novios, no saben qué hacer. Ya no se divierten en el recreo
y se aburren caminando agarrados de la manita por todo el patio, en vez de jugar
a los encantados o a la rueda de San Miguel.
Y es que, cuando eres muy chavito, tener un buen amigo y tener
un novio no tiene mayor diferencia. Pero cuando creces y las hor
monas empiezan a hacer la tarea en tu cuerpo... ¡ay, ay, ay! ¡Qué
diferencia!
Entonces, interviene lo que a lo largo de la historia de la humanidad ha sido llama
do amor. Esa atracción antes desconocida y tan inexplicable que nos pone a girar a
mil por hora y a ver todo de manera diferente.
Cuando menos te lo esperas... ¡zas!, ¡flechazo! Empiezas a sentir
cosas raras y padrísimas que no tienen explicación. Lo mejor del
amor es que casi siempre nos sorprende. Pero... ¿qué es? Puede
ser algo así, según el poeta Jaime Sabines:
"El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial...".
Jaime Sabines
Según un biólogo, el amor es una reacción recíproca entre dos sujetos, provocada por la producción de hormonas en
determinado estadio del desarrollo de la especie humana, que responde a su instinto primitivo de conservación, porque
lleva a las parejas a la reproducción y así la especie se renueva, evitando su extinción.
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42. Según un filósofo, el amor es una fuerza que cambia la percepción del hombre, que
mueve su voluntad y que lo hace percibir la realidad de una manera diferente,
exaltando sus sentidos y su razón.
Según un fabricante de corazoncitos de chocolate, el
amor es el mejor negocio en el que ha podido
invertir.
Pero si les preguntas a dos enamorados, se mirarán a los ojos y te darán
por respuesta un suspiro hondísimo. Ni trates de preguntar de nuevo,
no vale la pena, pues en este punto, ambos estarán besándose y proba
blemente ni siquiera te estén escuchando.
El amor conserva especies, vende chocolates, dicta poemas letra por letra
y tiene una fuerza tan enorme como para mover al mundo. Todos tenemos
nuestra versión de lo que es, pero nadie puede explicárselo a otro, porque
se siente en la piel y en el alma.
No se explica con la cabeza ni con
inteligencia ninguna. Aun después de
haberlo sentido, uno vuelve a quedarse
a final de cuentas como un niño de
kínder: sin poder dar explicaciones.
Por eso, creo yo que hasta aquí llegué
con este capítulo. Que u stedes se enamo-
ren bien y que mucho lo disfruten.
Jaime Sabines, Otro recuento de poemas, 1950-1991,
México, Joaquín Mortiz, 1991.
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