El documento describe diferentes tipos de retoques utilizados en la fabricación de útiles de piedra. Los retoques son pequeños golpes que sirven para adaptar las hojas de piedra a un soporte o darles una utilidad específica. Hay cuatro tipos principales de retoque: retoque simple que embota parcialmente el filo, retoque plano realizado mediante presión controlada, retoque abrupto que destroza el filo, y retoque sobreelevado que consiste en una sucesión de retoques simples en la misma zona

1. Retoque: acabado de los útiles. Después del tratamiento básico que se da
al nódulo de pedernal, y del que se obtienen las hojas o lascas, los retoques
son pequeños golpes que sirven para adaptar la hoja a un soporte, o darle una
utilidad específica, por ejemplo, despejar una lasca para crear un perforador,
embotar un filo para hacerlo más resistente, obtener una arista cortante y restar
filo al resto para sujetarlo cómodamente, etc.
Tipos de retoques:
1) Retoque simple: sobre el borde de la pieza, embota parcialmente el
filo
2) Retoque plano: se realiza mediante presión [apunte mío: para hacer
un retoque mediante presión, se coge la pieza y se utiliza una especie
de punzón como el de los niños en el cole, pero gigante, con una punta
redondeada, y se van sacando pequeños trozos, controlando la
dirección de la rotura—contrariamente al retoque por percusión que va a
su libre albedrío—]
3) Retoque abrupto: destrozando el filo
4) Retoque sobreelevado: es la sucesión, en una misma zona del
soporte de retoques simples