2. La úlcera de Buruli (UB) es una de las enfermedades tropicales más desatendidas, aunque tiene tratamiento. Su causa es la infección por Mycobacteriumulcerans, microorganismo que pertenece a la familia de las bacterias causantes de la tuberculosis y la lepra, aunque la UB ha recibido menos atención que estas enfermedades. La infección produce una extensa destrucción de la piel y los tejidos blandos, y la consiguiente formación de grandes úlceras, generalmente localizadas en las piernas o los brazos. Los pacientes que no reciben tratamiento rápidamente sufren a menudo discapacidades funcionales, tales como limitación del movimiento articular, además de los evidentes problemas cosméticos. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son fundamentales para evitar esas discapacidades.
3. Se han registrado casos de UB en más de 30 países, sobre todo de clima tropical o subtropical, pero es posible que también se dé en otros países donde todavía no se haya reconocido. La notificación de casos es baja debido a los escasos conocimientos sobre la enfermedad, su distribución focal y el hecho de que afecta sobre todo a las comunidades rurales pobres. Las perspectivas de control de la enfermedad se están ampliando gracias a los progresos continuos en la comprensión de su transmisión, la creación de nuevos instrumentos diagnósticos y el desarrollo de medidas terapéuticas y profilácticas.
5. En 1897, Sir Albert Cook, médico británico que trabajaba en el Hospital Mengo de Kampala (Uganda), describió úlceras cutáneas compatibles con la UB. En 1948, el profesor Peter MacCallum y sus colaboradores hicieron una descripción detallada de la enfermedad en seis pacientes de la zona de Bairnsdale, cercana a Melbourne (Australia), y fueron los primeros que aislaron el microorganismo causante: M. ulcerans. En el sur de Australia la enfermedad todavía se conoce como úlcera de Bairnsdale. En la década de los sesenta se registraron muchos casos en el condado de Buruli (el actual distrito de Nakasongola), en Uganda, y de ahí procede el nombre más común de la enfermedad: úlcera de Buruli. A partir de 1980, la UB se ha propagado rápidamente en varias zonas del mundo, y sobre todo en África occidental, lo cual llevó a la Organización Mundial de la Salud a actuar en 1998. Debido a los escasos conocimientos sobre la enfermedad, al aumento de su extensión geográfica y a sus graves consecuencias, la Asamblea de la Salud adoptó en 2004 una resolución1 destinada a mejorar la vigilancia y el control de la UB y a acelerar la investigación para desarrollar mejores instrumentos de control.
7. M. ulcerans es una micobacteria que se encuentra en el medio ambiente, pero las informaciones más recientes indican que, al contrario de lo que se creía, no vive libremente en el medio ambiente, sino que ocupa un nicho específico en medios acuáticos (por ejemplo, pequeños animales acuáticos y biopelículas), desde donde se transmite al ser humano por mecanismos desconocidos. Aunque su crecimiento es lento, M. ulcerans procedente de lesiones humanas puede cultivarse en los medios utilizados para las micobacterias, siempre que la temperatura de incubación se mantenga entre 29 y 33 °C (inferior a la necesaria para cultivar M. tuberculosis).