2. La Madre monte
Los campesinos cuentan que cuando la Madre
monte se baña en las cabeceras de los ríos, estos se
enturbian y se desbordan, causan
inundaciones, borrascas fuertes, que ocasionan
daños espantosos.
Castiga a los que invaden sus terrenos y pelean por
linderos; a los perjuros, a los perversos, a los
esposos infieles y a los vagabundos. Maldice con
plagas los ganados de los propietarios que usurpan
terrenos ajenos o cortan los alambrados de los
colindantes.
3. A los que andan en malos pasos, les hace ver una
montaña inasequible e impenetrable, o una maraña
de juncos o de arbustos difíciles de dar
paso, borrándoles el camino y sintiendo un mareo
del que no se despiertan sino después de unas
horas, convenciéndose de no haber sido más que
una alucinación, una vez que el camino que han
trasegado ha sido el mismo.
El mito es conocido en Brasil, Argentina y Paraguay
con nombres como: Madreselva, Fantasma del
monte y Madre de los cerros.
4. Dicen que para librarse de las acometidas de la
Madre monte es conveniente ir fumando un
tabaco o con un bejuco de adorote amarrado a
la cintura. Es también conveniente llevar pepas
de cabalonga en el bolsillo o una vara recién
cortada de cordoncillo de guayacán; sirve así
mismo, para el caso, portar escapularios y
medallas benditas o ir rezando la oración de San
Isidro Labrador, abogado de los montes y de los
aserríos.
5. El Patetarro
Leyenda de las zonas mineras de
Antioquia, Chocó, Cundinamarca y otras regiones de
Colombia. Algunos mineros dicen que han visto a un
hombre y a una mujer andando juntos. El hombre
tiene un cuerpo descomunalmente grande y
peludo, le falta una pierna de la rodilla para abajo
y la ha reemplazado con un palo de guadua, que a
su vez parece un tarro y usa para hacer sus
necesidades. Cuando está lleno de
inmundicia, derrama el tarro en algo sembrado y allí
nace la gusanera, y todas las plagas.
6. Como consecuencia, las cosechas se dañan.
Cuenta que cuando aparece el Patetarro es el
anuncio de que de que algo malo va a pasar, como
la muerte de alguien o inundaciones. Lanza unos
gritos macabros o carcajadas histéricas que son
escuchadas en las noches lluviosas, oscuras y
tenebrosas. Cuando los perros aúllan y los árboles
se mueven fuertemente, quiere decir que ha
aparecido el patetarro.
La historia dice que el patetarro acostumbraba
entrar todas las noches a las fincas para robarse las
gallinas.
7. Los dueños de las fincas pensaban que se trataba
de un tigre o un perro salvaje, y una noche
esperaron a que llegara el animal para cazarlo.
Estuvieron un buen rato, y cuando ya la noche
estaba bien oscura, oyeron el alboroto de las
gallinas. Corrieron a capturar el animal, pero del
gallinero salió un hombre que, del afán, metió un
pie en el balde del estiércol y salió corriendo. Fue
así como desde entonces en venganza deambula
por el campo arruinando las cosechas.