Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
TU
1. TU
Al igual que la noche, que encontró la luna,
Como esa misma luna, que encontró la oscuridad y la iluminó…
Así me irradié con tu presencia,
Así calmé mis ansias,
Con mi irrefrenable deseo de decirlo todo
Con tu buena voluntad de escucharme.
Y todos mis pensamientos fueron a un solo lado:
Hacia tu divina benevolencia,
Hacia tu grandeza humana,
Tú, pilar inconmensurable,
Tú, presencia eternamente fugaz. SUE JARA