El hombre se encuentra con una hermosa dama después de salir del hospital tras perder a su hija recién nacida. La dama lo consuela diciendo que su hija y madre estarán felices en el cielo y que su madre siempre lo acompañará. Al despedirse, la dama deja una medalla y el hombre se da cuenta de que la dama era en realidad su madre fallecida, quien vino a consolarlo en su dolor.
proyecto de mayo inicial 5 añitos aprender es bueno para tu niño
Ángel guardián consuela dolor perdida hija
1. Mi ángel guardián
¿Porque lloras?, me pregunto
una hermosa dama que pasaba
a mi lado cuando venia saliendo
del hospital cabizbajo, yo le
respondí tristemente, que
acababa de perder el regalo más
hermoso que Dios le podía dar a
cualquier ser humano, ella
nuevamente pregunto ¿Quien
es esa persona?, yo le conteste
con la voz quebrada y ojos
vidriosos, que era mi
primogénita, una criatura
extremadamente hermosa y
perfecta, pero con un
corazoncito nada fuerte, fue
muy corto el tiempo que la tuve
entre mis brazos y después de
un profundo suspiro se quedo
completamente dormida en mi
regazo para siempre, la hermosa
dama me dijo que no había
porque llorar, que ella estaría
muy bien y feliz junto a todos
aquellos ángeles del cielo, yo le
dije que lo sabia pero era difícil
resígname hacia poco tiempo
que había perdido a mi madre y
ahora a mi hija, son dos golpes
muy fuertes, ¿no cree usted?, a
lo que ella respondió: Tu madre
de tu lado no se ha apartado, te
sigue igual cada día, a donde tú
has ido ella ha estado contigo y
en este momento está
escuchando lo que estás
diciendo y siente lo que estas
sintiendo, sigue tu camino
alegremente otros hijos tendrás
y nada saldrá mal, ella siempre a
tu lado estará y te bendecirá; la
dama me tomo la mano, y me
dio un beso en la frente como lo
hacía mamá, al abrir mis ojos,
me encontré con que no había
nadie y al abrir mi mano vi la
medallita que había puesto en
su cuello, corrí para ver si veía
de nuevo aquella hermosa dama
pero no la halle, en ese instante
comprendí que esa dama era mi
madre, que me acompañaba en
mi dolor y nuevamente me daba
palabras de aliento para
consolarme y ponerme
contento. Muchas veces
sentimos que estamos solos
cuando algo malo nos sucede y
resulta ser que no es así,
siempre hay alguien que nos
acompaña en ese mal
momento, jamás habrá alguien
en esta vida que pueda sentir las
cosas que sentimos, a excepción
de Dios él es nuestro padre y
está presente en cada uno de
nuestros pasos, sabe lo que
sentimos y lo que pensamos, así
que en este nuevo año yo los
invito a que reflexionemos
sobre nuestras actitudes y
trabajemos arduamente por
lograr lo que queremos y
cuando las cosas no nos salgan
como pensamos no nos
aflijamos y continuemos hacia
adelante.
El ángel de nuestros
sueños
A veces Dios permite que un
ángel nos comunique
mensajes por medio del
sueño, como lo hizo con
José, a quien dijo: “José, hijo
de David, no temas tomar
contigo a María tu mujer,
porque lo engendrado en ella
es obra del Espíritu Santo [...]
Despertado José del sueño,
hizo como el ángel del Señor
le había mandado”. En otra
oportunidad, el ángel le dijo
en sueños: levántate, toma al
niño y a su madre y huye a
Egipto y estate hasta que yo te
diga. Levántate, toma al niño y a
su madre y ponte en camino a la
tierra de Israel. También Jacob,
mientras dormía, tuvo un sueno.
Soñó con una escalera, apoyada
en tierra, y cuya cima tocaba los
cielos y he aquí que los ángeles
de Dios subían y bajaban por
ella. [...] Y vio que Dios estaba
sobre ella. Y asustado dijo! Qué
temible es este lugar. Esto no es
otra cosa sino la casa de Dios y
la puerta del cielo”. Los ángeles
velan nuestros sueños, suben al
cielo y bajan a la tierra, si se
puede hablar así, para presentar
ante Dios nuestras obras y
oraciones. Mientras dormimos,
los ángeles oran por nosotros y
nos ofrecen a Dios. ¡Cuánto ora
nuestro ángel por nosotros!
¿Hemos pensado en
agradecérselo? ¿Pedimos
oraciones a los ángeles de
nuestros familiares y
amigos?, ¿Y a los que están
adorando a Jesús en los
sagrarios? Pidamos oraciones
por nosotros a los ángeles.
Ellos velan nuestros sueños.