La clasificación de Strunz agrupa los minerales en nueve clases según sus propiedades físico-químicas y estructura interna. Estas clases incluyen elementos nativos, sulfuros, haluros, óxidos e hidróxidos, nitratos, carbonatos y boratos, sulfatos, cromatos, wolframatos y molibdatos, fosfatos, arseniatos y vanadatos, y sustancias orgánicas.