2. • Esta técnica parte de la base de que los
seres humanos cuando pensamos,
normalmente lo hacemos siempre desde
una perspectiva determinada y que está
dentro de las seis que se definen. Para
provocar pensar desde cada uno de esos
puntos de vista se utilizan sombreros que
al ponerlos le indican al participante que
tiene que cambiar de rol y situarse en
una determinada manera de pensar.
• Nos permite tener una visión integral de
la problemática a tratar. Normalmente
cada uno de nosotros está entre dos y tres
sombreros, por lo que conocer las otras
ópticas siempre es muy enriquecedor
además de útil para conocer mejor el
problema.
3. • En reflejo a su ausencia de color, es el
neutral. Se trata de utilizarlo para
discernir el problema de forma
objetiva y probada. Esto quiere decir
que el sombrero blanco no admite, al
menos a priori, una interpretación
subjetiva basada en opiniones o
creencias.
• El blanco es el sombrero de los datos y las
cifras. Utilizarlo consiste en dejar de lado
las interpretaciones subjetivas y centrarse
únicamente en los datos contrastados.
Probablemente se trate del sombrero que
resulta más difícil utilizar ya que, como
seres humanos, es común hacer uso de las
emociones para tomar decisiones.
4. SOMBRERO
ROJO
• Las emociones, la intuición y los
instintos son la base del
pensamiento del sombrero rojo. Al
contrario que en el blanco, donde la
objetividad era lo más importante,
en este caso se hace hueco a las
emociones y se deja de lado la
neutralidad lógica.
• El color rojo es símbolo de pasión, fuego,
calor… y esto hace que sea el color perfecto
para el sombrero de las emociones. Este
sombrero se centra únicamente en los
aspectos del pensamiento que no son
racionales. Por lo tanto, se debe eliminar
todo resquicio de lógica con este sombrero,
haciendo uso únicamente de lo que se siente.
5. • Se trata del sombrero de la cautela y
la prevención. Los peligros
representados en este sombrero
negro son algo que se debe analizar
al tomar una decisión. Por eso, lo
que se busca con el uso de este
sombrero es conseguir conciencia
sobre lo que puede salir mal y las
consecuencias que puede tener la
decisión o el no tomarla.
• Probablemente se trate de uno de los
sombreros que más se utilizan de forma
natural en la vida cotidiana.
Generalmente, cuando se trata de tomar
una decisión, se suele tener en cuenta
cuáles serán sus consecuencias negativas.
6. • En este caso, el sombrero amarillo
es todo lo contrario al negro. El
color amarillo se relaciona con el sol
y la luz, por lo que un enfoque
positivo parece lo más lógico para
este color. Se trata del sombrero del
juicio positivo y los beneficios y
ventajas que puede tener una
situación.
• Este sombrero de pensamiento constructivo
ayuda a encontrar diferentes propuestas
que puedan conllevar cambios positivos. Por
ello, se centra en solucionar el problema que
haya surgido, introduciendo una mejora en
la situación o aprovechando las
oportunidades positivas que se presenten.
7. • El verde siempre ha sido símbolo de
naturaleza, vegetación, crecimiento…
por ese motivo, el sombrero verde es el
sombrero dedicado a la creatividad.
Quienes no son creativos, quizá se
pregunten si serán capaces de utilizar
este sombrero, y la respuesta es sí. Al
estar concentrado en utilizarlo, la
capacidad de creatividad aumenta.
• El sombrero verde implica buscar nuevas
ideas y formas de solucionar los problemas.
Se centra en analizar las posibilidades y las
alternativas que puede haber. Para ello, es
necesario que se deje fluir el pensamiento
creativo, sin dar lugar a críticas. Solo de este
modo se puede utilizar correctamente el
sombrero verde.
8. SOMBRERO
AZUL
• Debe ser utilizado por las personas que
dirigen o controlan la situación en las
reuniones. Esto se debe a que el azul es
el sombrero del control. Ese sombrero es
esencial en el método, ya que con su uso
es posible definir cuáles serán los
objetivos a alcanzar y cuál será el
proceso para llegar hasta ellos.
• Está indicado para el control de los procesos, y
representa la capacidad que existe de enfocarse
en un resultado. Para ello, es de mucha utilidad
plantearse preguntas como ¿qué pensamiento es
necesario poner en práctica para poder hacer
frente a la situación de la forma más eficaz que
sea posible?, ¿cuáles son los objetivos que se
quieren alcanzar?, ¿qué proceso se debe seguir
para alcanzarlos y cómo se organiza en
diferentes pasos?