El documento describe los problemas tempranos en la iglesia cristiana primitiva sobre si el cristianismo debía ser accesible solo para los judíos o para todos. Algunos judíos insistían en que los gentiles debían seguir la ley judía de Moisés, como la circuncisión. Pablo y Bernabé debatieron este tema con ellos. Finalmente, en el concilio de Jerusalén, Santiago dictaminó que los gentiles no necesitaban seguir la ley judía para ser cristianos, basándose en las Escrituras y en que Dios ya había aceptado
1. ¿ERA EL DON DE DIOS PARA UNOS POCO SELECTOS O PARA
EL MUNDO ENTERO?
En el capítulo de hechos 15 nos permite apreciar los problemas de la iglesia
primitiva, porque fue un importante punto de inflexión, un momento teológico
decisivo en cuanto a los métodos y metas de la Iglesia primitiva, donde viene
siendo como una unión del cristianismo entre judíos y gentiles.
Es que el hecho que se predicara el Evangelio a judíos y gentiles por igual se
presentó de una manera espontánea en Antioquía, y los convertidos de ambos
grupos convivieron como hermanos, pero para algunos judíos era inconcebible,
algo remoto porque no podían olvidar su privilegio exclusivo de ser el pueblo
escogido pues no estaban dispuestos a que los gentiles ingresaran en la Iglesia
como hijos de Dios, sin la condición de que primero se hicieran judíos, por medio
de la ley de Moisés (circuncisión), entonces el Cristianismo no habría sido más
que una secta del judaísmo.
Algunos de aquellos judíos religiosos trataron de convencer a los convertidos de
que lo perderían todo si no lo aceptaban. Pablo y Bernabé se pusieron a discutir
acaloradamente con ellos y como ninguno quería aceptar lo que el otro decía
había que apelar a Jerusalén, que era el cuartel general de la Iglesia, para que
fallara la cuestión el caso que presentaban Pablo y Bernabé era sencillamente lo
que había sucedido, y estaban dispuestos a dejar que los Hechos hablaran por sí
mismos. Pero algunos de los fariseos que se habían hecho cristianos insistieron
en que todos los convertidos tenían que circuncidarse y guardar la Ley.
¿Tenemos que considerarlo como un privilegio o como una responsabilidad?
El problema puede que no se nos plantee ahora exactamente de la misma
manera; pero todavía existen divisiones de clase, de nacionalidad y de color, y no
digamos de tradiciones eclesiásticas. Sólo reconocemos el verdadero sentido del
Evangelio cuando todos los muros de división se vienen abajo.
Después de que Bernabé y Pablo contaron acerca de las "señales y maravillas"
que "Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles" Santiago habló como
líder de la iglesia en Jerusalén, tenía mucha influencia.
Algunos de los judaizantes aun lo consideraban su autoridad Gálatas 2:12 y
cuando terminaron de hablar, Jacobo respondió diciendo: Hermanos, oídme:
Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de
entre ellos un pueblo para su nombre (Hechos 15:13-14).
El hecho de que Dios ya ha obrado era evidencia poderosa. Santiago entonces
2. cita de la traducción griega de Amós para mostrar que las Escrituras están de
acuerdo con lo que estaba pasando (vers. 15-18). Pudo haber utilizado otras
profecías del Antiguo Testamento también, acerca de los gentiles siendo incluidos
entre el pueblo de Dios.
La experiencia y las Escrituras señalaban la misma conclusión. "Yo juzgo que no
hay que inquietar a los gentiles que se conviertan a Dios (vers. 19). No hay
necesidad de requerir el yugo de Moisés, porque eso haría las cosas
innecesariamente difíciles para los gentiles conversos.
Los hechos se le atribuyen a Lucas.