Este documento resume las ideas de varios pensadores sobre el dolor. Explica que el dolor es un enemigo cruel que afecta a todos por igual y que es difícil de expresar con palabras. No obstante, es importante que el paciente hable sobre su dolor para que el acompañante pueda comprenderlo mejor. El dolor causa una crisis en el cuerpo, la mente y el espíritu de la persona y lo transforma. Aunque el dolor no es necesario para vivir, a menudo conduce a logros y aprendizajes valiosos sobre los límites de la vida
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
El dolor como crisis y oportunidad
1. ENFERMEDAD Y SALUD
Marc-Antoine Petit (1766-1811)
Esta es la declaración con gran dramatismo y solemnidad, como lo hizo el médico francés
Marc-ANtoine Petit en un discurso sobre el dolor que pronunció en el Hospital Hotel-Dieu
de Lyon:
Ciudadanos vengo a hablaros por un momento de una de vuestros enemigos; del eterno
enemigo del género humano; de un tirano que golpea con igual crueldad a la infancia y la
vejez, la debilidad y la fuerza; que no respeta ni talento, ni rango; que jamás es
enternecido por el sexo o la edad; que no tiene amigos a quienes perdonar ni esclavos que
tratar con consideración; que ataca a su víctima en medio de sus seres queridos, en el
seno de los placeres, y sin temer la brillantez del día o el silencio de las noches; contra el
cual la precisión es vana y la defensa insegura, y que parece armarse contra nosotros de
todas las fuerzas de la naturaleza.
El dolor en la mayoría de los casos es incomprensible y no hay palabras que lo puedan
expresar, sin embargo, es importantísimo que el paciente hable de su dolor y el Tanatólogo
o persona que acompañe lo haga desde una escucha activa. El que escucha, gracias al
lenguaje, podrá comprender los significados y las percepciones del enfermo.
“El dolor transformado en palabras duele distinto”
El dolor tiene una triada: La empatía, la compasión y el cuidado. Características
fundamentales en un Tanatólogo o persona que acompaña en un duelo. Es importante
saber que el dolor viene de una enfermedad y el dolor conlleva una crisis. Si vemos al ser
doliente como un ser tridimensional: cuerpo, mente y espíritu, podemos entender que
todo el ser entra en crisis. El cuerpo físico con la enfermedad y el dolor físico entra en
crisis, el dolor psíquico que es el sufrimiento también entra en crisis de pensamientos,
emociones y sentimientos y por último el espíritu, este no enferma pero se perturba y
también espiritualmente entramos en crisis existencial.
La palabra Crisis en chino significa = peligro o dificultad y oportunidad
El dolor es una crisis con dos apartados:
1) La molestia cuyo sustrato es el cuerpo
2) La vivencia de quien lo padece y sufre cuyo lecho es el alma de la persona “genes del
alma”.
2. Crisis en griego= separar o decidir. Separar primero y luego decidir. Separar el dolor del
amor, lo bueno de lo malo. Decidir tomar caminos nuevos, comprender lo que ha dejado
de ser y aceptar lo que es.
Es muy importante conocer la etimología de las palabras primeramente porque al saber su
raíz se puede profundizar en la sabiduría interior y también porque sirve como
herramienta para cuando se esté haciendo una intervención tanatológica.
Heráclito, “el oscuro de Éfeso”, por su capacidad para sembrar el mundo de ideas cuya
interpretación siempre requiere una o más lecturas, invita a reflexionar sobre la naturaleza
del dolor de las dicotomías. El dolor es dicotomía. El dolor desdobla, abre. Temor y
esperanza, incertidumbre y certidumbre, agobio y lucha son algunos binomios. Tras
superar las heridas la persona se fortalece. Quien sufre y deja atrás el sufrimiento cambia,
mejora. Aunque el dolor no es necesario para vivir, muchos logros, en diversos terrenos,
provienen de las preguntas y las confrontaciones inherentes a él, a los desórdenes que
produce, a la toma de conciencia acerca de los límites de la vida y del cuerpo;
vulnerabilidad, humildad, finitud, y humillación son vivencias y escuela propias del dolor.
Ya decía San Agustín: “es malo sufrir…pero es bueno haber sufrido.” El sufrir mueve,
pavimenta y siembra.
Las mismas personas se convierten en otras personas. El tiempo no persona; escapar es
imposible. Los vínculos entre cause y agua, y entre cuerpo y alma, nunca son iguales.
¿Qué hace contigo el dolor?” principalmente te ubica en que eres finito y vulnerable.
Siembra en ti incertidumbre para que te confrontes con él. El te da significado de vida, de
tiempo, de oportunidad, de pérdida y ganancia. El dolor te cuestiona primero y luego te
hace mover. El dolor te sensibiliza al dolor del otro. El dolor te guía hacia el alma, hacia tu
esencia, hacia los genes del alma.
¿Qué son los genes del alma?
Son elementos que unidos entre sí que dan como resultado un sujeto único e irrepetible.
En esos genes residen las respuestas humanas no vinculadas con el conocimiento o con la
experiencia. Estos genes contribuyen a moldear el ser interior de la persona; ellos
coadyuvan a edificar la arquitectura interna de la persona.
Sugerencia bibliográfica:
DOLOR, de uno, dolor de todos. Arnoldo Kraus. Editorial DEBATE, 2015.