1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación
Instituto Universitario De La Frontera “IUFRONT”
Comercio Exterior
Integrante:
Anggi Ninoska Boyacá
C.I V- 19.135.701
Profesor:
Econ. Luis Rodríguez
San Cristóbal, 13 de Agosto del año 2.017
2. PERSPECTIVAS INTEGRADORAS DEL SIGLO XXI
Resumen: El poder se ha hecho más fácil de obtener, más difícil de usar y
más fácil de perder”, plantea Moisés Naím en su libro titulado “El Fin del Poder” y
se refiere a tres revoluciones que lo ha provocado: La revolución del mas, la de la
movilidad y la de la mentalidad. En este libro de quien fuera secretario de Industria
del gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, en Venezuela, se analiza cómo
impacta la nueva realidad a la política y la economía del mundo, y considera que
el déficit más peligroso es la brecha entre la necesidad de que los países actúen
colectivamente y su incapacidad para hacerlo.
Las dinámicas del poder cambian en el mundo. Si bien, siguen existiendo
instituciones muy poderosas en el mundo, el ejercicio del poder obedece ahora a
nuevas dinámicas cuando vivimos una transición que se manifiesta del pueblo en
las calles y en las plazas públicas, ya que los escudos tradicionales que protegían
a los poderosos están disminuyendo, plantea el director del programa Efecto Naím
Naím nota que la población mundial es cada vez más móvil, tiene a su alcance
cada vez más recursos de todo tipo y ha adoptado una mentalidad de constante
inconformidad que genera una suerte de desconfianza casi irremediable de la
autoridad. La consecuencia es que, en diversas zonas del quehacer humano, los
poderosos son cada vez menos, tienen menos poder y el poder que tienen es
frágil y transitorio. Naím ilustra su argumento con ejemplos tan diversos como el
ajedrez, las grandes empresas y, claro, la criminalidad. Naím señala una serie de
consecuencias positivas para el fin del poder. Las dictaduras, por ejemplo, se
están acabando. Cada vez más países se han vuelto soberanos y/o democráticos.
En cambio, dice Naím, el poder autocrático es una rareza en estos tiempos y lo
será cada vez más. La razón es simple: la diseminación del poder hace
ingobernable lo que antes era fácilmente controlable. Desde los usos y
costumbres de una población determinada hasta su voluntad de cambio o, en
términos nietzscheanos, su voluntad de poder. Pero Naím también advierte
riesgos muy claros tras el fenómeno que describe.
3. Por su parte, estas democracias en las que el poder se ha pulverizado
pueden así mismo dar pie a la parálisis, la polarización: democracias que se
vuelven “burocracias”, dice Naím. El libro concluye con una invitación emocionante
y provocadora a mirar este tiempo como una era de reinvención. Naím subraya
que la humanidad dejó hace tiempo de innovar en la manera en que se gobierna.
Desde el siglo XVIII, hemos dejado de lado la obligación de encontrar nuevas y
mejores maneras de incluir las necesidades y hasta los deseos de todos en el acto
de gobernar. En un mundo donde el poder con P mayúscula en todas las áreas
tiende a desaparecer, no nos queda de otra más que encontrarle un orden a este
nuevo poder diseminado. Naím lo tiene claro: el futuro está en manos de los más
jóvenes, quienes tendrán que encontrar la manera de transformar este frenesí de
libertad, su reciente y notable adquisición de poder, en una nueva vía de gobierno,
en un nuevo y mejor ejercicio del poder que no incluya un rechazo adolescente e
inútil de las instituciones. No es un reto menor.
A través de once capítulos, el ex ministro de Fomento venezolano detalla, bajo su
punto de vista y con ejemplos contundentes cómo es que el poder entendido como
aquella capacidad para imponer o impedir las acciones actuales o futuras de las
personas se ha ido degradando con el paso de los años. Es así como si antes era
fácil que un hombre asuma el la jefatura de un gobierno y permanezca en él casi
eternamente, hoy esa misma situación es casi imposible, o por lo menos muy
complicada.
Los inmigrantes están transformando las empresas, religiones y culturas de los
países en los que se establecen, indica. Esta explicación contiene un sin número
de ejemplos esenciales para comprender que al existir fronteras endebles y una
población más móvil, se hace más difícil controlarla.
4. Ese es uno de los grandes problemas, la incapacidad del mundo de actuar
en forma colectiva, aumentan a muchísima velocidad los problemas que nos
afectan a todos y que no pueden ser solucionados por ningún país actuando a
solas ni siquiera los países más poderosos y más grandes del mundo como
Estados Unidos, Rusia, China, Europa, no pueden actuando solos, por ejemplo,
enfrentar el problema del cambio climático o enfrentar los temas de terrorismo, o la
crisis financiera.
Tienen que trabajar juntos y les está costando mucho trabajo hacerlo juntos
porque implica sentarse en una mesa y llegar a compromisos, hacer concesiones,
llegar a negociaciones donde uno entrega ciertas cosas, y los gobiernos que se
sientan en esa mesa son cada vez más débiles en sus casas, cada vez más
débiles en sus países que representan. Entonces saben que si se sientan a la
mesa, cuando regresen a su país, la gente y el sistema político no les va a permitir
hacer esas concesiones, hacer esos compromisos.
CONCLUSION
De ahí que la fragmentación del sistema político está creando una situación en la
que la obstrucción sistemática, la paralización la demora en la toma de decisiones
y la tendencia a adoptar políticas públicas que reflejan el mínimo común
denominador que hace posible el apoyo de todos los interesados, pero que diluye
o anula el impacto de esta política, son realidades cada vez más comunes en todo
el mundo.
En El fin del poder, Naím describe la lucha entre los grandes actores antes
dominantes y los nuevo micro poderes que ahora les desafían en todos los
ámbitos de la actividad humana. La energía iconoclasta de los micro poderes
puede derrocar dictadores, acabar con los monopolios y abrir nuevas e increíbles
oportunidades, pero también puede conducir al caos y la parálisis. A partir de
estudios nuevos y provocadores y de su experiencia en asuntos internacionales,
Naím explica cómo el fin del poder está remodelando el mundo en que vivimos.