Este documento resume tres ideas equivocadas sobre el poder en la actualidad. Primero, que el poder de figuras como Putin y los líderes autocráticos es frágil y transitorio debido a la diseminación del poder. Segundo, que Obama no ha sido un fracaso a pesar de las críticas, sino que el poder presidencial estadounidense se ha debilitado. Tercero, que aunque China probablemente tendrá la mayor economía, no necesariamente será la potencia hegemónica del siglo XXI dado sus problemas internos.
El fin del poder absoluto y la nueva era de reinvención
1. República bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación
Instituto universitario de la frontera
Iufront-sede san Cristóbal
Facilitador: Luis Alfredo Gómez rodríguez Alumna:
RadelysSantana
C.I:21315203
San Cristóbal, agosto 2017
El poder es la capacidad de las personas o grupos para imponer su voluntad sobre otros,
a pesar de la resistencia, utilizando el recurso del miedo, retirándole las recompensas
regularmente ofrecidas o bien en la forma de castigo. La turbulencia geopolítica, las crisis
2. económicas y las convulsiones sociales que suceden a tal velocidad, no dan tiempo de
pensar con calma y calibrar bien lo que está sucediendo en el mundo.
La población mundial es cada vez más móvil, tiene a su alcance cada vez más recursos
de todo tipo y ha adoptado una mentalidad de constante inconformidad que genera una
suerte de desconfianza casi irremediable de la autoridad. El análisis de Moisés Naim “el
fin del poder” y “tres ideas equivocadas” acerca a tres personajes influyentes a nivel
global, el papa Benedicto XVI expresando que no tenía capacidad para enfrentar los retos
de la iglesia Católica, Barack Obama amenazo que si Libia utiliza armas químicas el
lanzaría ataque militar , pero no lo hizo, allí se observa una debilidad se infiere del poder
es más fácil de alcanzar, difícil de utilizar y fácil de perder, la consecuencia es que, en
diversas zonas del quehacer humano, los poderosos son cada vez menos, tienen menos
poder y el poder que tienen es frágil y transitorio.
Consecuencias positivas para el fin del poder. Las dictaduras, por ejemplo, se están
acabando. Cada vez más países se han vuelto soberanos y/o democráticos. En cambio,
dice Naím, el poder autocrático es una rareza en estos tiempos y lo será cada vez más.
La razón es simple: la diseminación del poder hace ingobernable lo que antes era
fácilmente controlable. Desde los usos y costumbres de una población determinada hasta
su voluntad de cambio o, su voluntad de poder. Mirar este tiempo como una era de
reinvención. Naím subraya que la humanidad dejó hace tiempo de innovar en la manera
en que se gobierna. Desde el siglo XVIII, hemos dejado de lado la obligación de encontrar
nuevas y mejores maneras de incluir las necesidades y hasta los deseos de todos en el
acto de gobernar.
Las tres ideas equivocadas, En este ambiente tan revuelto, algunas ideas han arraigado
tanto entre expertos como en la opinión pública internacional. ¿cuán duradero es el
enorme poder que hoy concentra? No mucho. La economía rusa, que no iba bien desde
antes del conflicto con Ucrania, se ha debilitado aún más debido a las severas sanciones
impuestas por Estados Unidos y Europa. El valor del rubro ha caído a su mínimo histórico,
la fuga de capitales es enorme, la inversión se ha detenido y la actividad económica se
contrajo.
Obama fracasó. La popularidad de Obama es la mitad de la de Putin. La renuencia del
presidente norteamericano a intervenir militarmente, de manera mucho más agresiva, en
Siria, Ucrania o contra el Estado Islámico le ha valido severas críticas. Su fracaso a la
hora de lograr el apoyo del Congreso para aprobar leyes indispensables ha expandido la
idea de que Obama es un novato que no sabe manejar el poder o que EE UU ya no es
una superpotencia, o no sabe actuar como tal. Pero el mundo ha cambiado, y el poder ya
no es lo que era. Incluso el presidente de EE UU tiene menos poder que el que tenían sus
predecesores. Desde esta perspectiva, Obama se ha manejado mucho mejor de lo que le
conceden quienes creen que su cargo confiere poderes casi sobrehumanos.
Es inevitable que dentro de unos años China tenga la economía más grande del mundo.
Sus fuerzas armadas también están creciendo rápidamente, así como su protagonismo
internacional. Esto hace que muchos supongan que China será la nueva potencia
3. hegemónica del siglo XXI. Es incierto. Sabemos que existen dos Chinas : una
industrializada, moderna, la de los rascacielos, la globalización y gran dinamismo
económico. Pero también sabemos que hay una China muy pobre y con enormes
necesidades insatisfechas de vivienda, salud, educación, agua, electricidad, entre otros.
El futuro está en manos de los más jóvenes, quienes tendrán que encontrar la manera de
transformar este frenesí de libertad, su reciente y notable adquisición de poder, en una
nueva vía de gobierno, en un nuevo y mejor ejercicio del poder que no incluya un rechazo
adolescente e inútil de las instituciones. No es un reto menor.