1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
INSTITUTO UNIVERITARIO DE LA FRONTERA
SAN CRISTOBAL- ESTADO TACHIRA
Alumna:
Duran Romero Mariana Y.
C.I: 24.612.544
Febrero del 2016.
2. El poder tal y como lo conocemos está cambiando, de grandes ejércitos
disciplinados en China y Rusia a caóticas bandas de insurgentes; de enormes compañías a
pequeños emprendedores. Pero también está cambiando en la forma de obtener el poder al
pasar de los años se ha vuelto más sencillo de llegar al poder que años atrás, lo que aumenta
la probabilidad de que ocurran cambios radicales más que nunca. Esto lleva a que los
líderes actuales lleguen a tener menos poder que sus antecesores. En El fin del poder, Naím
describe la lucha entre los grandes actores antes dominantes y los nuevos micros poderes
que ahora les desafían en todos los ámbitos de la actividad humana. A partir de estudios
nuevos y provocadores y de su experiencia en asuntos internacionales, Naím explica como
el fin del poder está remodelando el mundo en que vivimos.
El poder como lo conocíamos está llegando a su fin. Naím se inspira en tres
tendencias que ha descubierto y les llama: “mas”, “movilidad” y “mentalidad”. Se nota que
la población mundial es cada vez más móvil, tiene a su alcance cada vez más recursos de
todo tipo y ha adoptado una mentalidad de constante inconformidad que genera una suerte
de desconfianza casi irremediable de la autoridad.
Señala una serie de consecuencias positivas para el fin del poder. Las dictaduras,
por ejemplo, se están acabando. Cada vez más países se han vuelto soberanos y/o
democráticos. En cambio, dice Naím, el poder autocrático es una rareza en estos tiempos y
lo será cada vez más. La razón es simple: la diseminación del poder hace ingobernable lo
que antes era fácilmente controlable. Desde los usos y costumbres de una población
determinada hasta su voluntad de cambio o, en términos nietzscheanos, su voluntad de
poder.
El mismo no pretende convertirse en un epitafio del poder, sino el llamar la atención
sobre la forma en que este último ya no es el mismo que solía ser en épocas anteriores,
tanto en su dimensión, como en su concentración y capacidad de influir. Es más bien el
estudio de cómo se ha producido la mutación del poder y el decaimiento en su ejercicio en
los tiempos recientes, como resultado de factores que Naím también analiza en su luminoso
libro, valiéndose de un notable proceso de reflexión y acopio de una abundante
información, a lo largo de varios años.
Se explica en el prefacio de su libro y tiene que ver con el impacto que recibiera en
febrero de 1989, a los pocos días de la segunda elección claramente mayoritaria de Pérez
como presidente de Venezuela, cuando estallara el 27 de ese mes lo que ha venido a
conocerse como El Caracazo, episodio que trajo consigo una explosión social, acompañada
de violencia, saqueos a comercios, caos y muchas muertes de venezolanos. Episodio,
agregaríamos nosotros, que algunos consideran fue promovido por los Castro desde Cuba
suministrando armas y francotiradores que potenciaron el número de víctimas y daños
causados a Venezuela.
3. Si uno quisiera destacar dos de los principales méritos del libro de Naím, podría
elegir dos. En primer término, que su libro desafía la corriente de pensamiento tradicional
que siempre ha visto al poder como un elemento que ve a su concentración como sinónimo
de su fortaleza (mientras más tienes poder, más fuerte eres).
El libro de Naím demuestra con abundante análisis y respaldo de información que
esta idea ya no es fácilmente sustentable. El segundo mérito es el de cuestionar la idea
según la cual la acumulación de poder lleva a erigir barreras infranqueables que son
capaces de detener las acciones encaminadas a retar dicho poder. El libro de Naím aporta
elementos convincentes para demostrar que el poder ya no se encuentra en capacidad de
evitar la influencia de fuerzas que el desarrollo económico y social de los últimos años ha
producido para desafiarlo, entre otras, el surgimiento de manifestaciones alternativas de
poder que fraccionan o diluyen a los detentadores de poder que se ufanaban de su inmenso
tamaño y fortaleza hegemónica en épocas pasadas.
Resultaría una tarea realmente titánica reseñar los variados aspectos tratados en el libro de
Naím en un artículo, por lo que nos concretaremos a destacar brevemente los siguientes:
Definición de poder – Sin dejar de pasar revista a autores relevantes (Hobbes,
Machiavelli, Nietzsche, entre otros) y sus diversas aproximaciones a la idea del poder,
Naím adopta una definición a los fines prácticos de su trabajo, orientada a ayudar a
entender lo que entraña obtener el poder, ejercerlo, conservarlo y perderlo. A este efecto,
define el poder como “la capacidad de dirigir ir prevenir las acciones presentes o futuras de
otros grupos o individuos”.
Los grandes retadores de las barreras protectoras del poder – Para Naím los grandes
retadores del poder en esta época provienen de los cambios que se han producido en
aspectos básicos de nuestra vida en sociedad, especialmente, en cómo, dónde, por cuánto
tiempo y qué tanto bien vivimos. En otras palabras, la manera cómo se ha afectado nuestros
standards de vida y niveles de salud, bienestar, tendencias migratorias, la vida familiar o en
comunidades, y finalmente, las actitudes que constituyen referencias esenciales para
nuestras aspiraciones, creencias o deseos y la manera en la cual nosotros pensamos en
nosotros mismos y nuestros semejantes. Para ilustrar estos cambios y la manera como ellos
han influido en el poder y desembocado en el decaimiento de su ejercicio, el autor echa
mano de las siguientes tres categorías de revolución que se habrían producido en el tiempo
que vivimos:
Revolución de lo más: Simplemente ahora tenemos más de todo. Hay más gente,
más países, más ciudades, más partidos políticos, más ejércitos, más bienes y servicios, más
compañías vendiendo éstos, más armas, más medicinas, más estudiantes, más
computadoras, más religiosos y más criminales. El producto económico mundial se ha
incrementado cinco veces desde 1950 y el ingreso por habitante ha aumentado tres y media
veces desde entonces.
4. Hay dos mil millones de habitantes más de los que había hace veinte años y para
2050 tendremos una población cuatro veces más grande que la teníamos en 1950. Este
crecimiento también ha venido acompañado de más calamidades y eventos negativos:
recesión económica, terrorismo, terremotos, represión, guerras civiles, desastres naturales y
amenazas al medio ambiente. Es indudable que mucha gente todavía vive en muy malas
condiciones, pero el rápido crecimiento ocurrido en muchos países pobres ha dado lugar al
aparecimiento de una pujante clase media. Los seres humanos están disfrutando en general
de una más larga y más saludable existencia que en época pasada.
Revolución de la movilidad: Las cifras aportadas por Naím revelan que estamos
experimentando una situación donde hay más gente emigrando que en algún otro período
de la historia mundial. Las Naciones Unidas estiman que hay 214 millones de inmigrantes
en diversas partes del mundo, lo que significa un incremento de 37% en las dos últimas dos
décadas. La movilidad poblacional igualmente ha tenido sus efectos en el proceso
urbanizador de los países, como ha sucedido con las megas ciudades que están siendo
construidas en China e India. Por su parte, el avance tecnológico ocurrido en las
comunicaciones y la circulación de la información han producido un abaratamiento de los
costos en los tickets de avión, el transporte de carga y el envío de las remesas de dinero de
los inmigrantes hacia sus países de origen. La conclusión es que la revolución de movilidad
viene a hacer más difícil el ejercicio del poder, por ejemplo, por parte de los estados sobre
sus poblaciones, o el de las corporaciones sobre los confines geográficos de sus mercados,
o el de un partido político sobre sus miembros, o para ponerlo en un terreno individual, el
del padre que quiere mantener a sus hijos bajo control.
Revolución de la mentalidad: Se ha producido un profundo cambio en las
expectativas, y standards de la gente. Este cambio incluye nuevos valores que reflejan la
mayor importancia que se atribuye a la transparencia y los derechos de propiedad, así como
al trato justo de la mujer y a las minorías en la sociedad. Entre los jóvenes no sólo hay
actitudes propensas a cuestionar la autoridad y retar al poder, sino que se observan
posiciones más proclives, por ejemplo, hacia ciertos temas como el divorcio, incluso en
sociedades muy conservadoras, como la de la India, llegando a influenciar en este aspecto a
miembros de generaciones anteriores. La clase media está cada vez más dispuesta a dar la
pelea en las calles para luchar y proteger sus standards de vida, o para obtener mejores
bienes y servicios. Por su parte, según las encuestas realizadas por instituciones
especializadas en países desarrollados con larga tradición democrática como los Estados
Unidos, se estaría produciendo cambios de actitudes entre la gente que revelan declinación
de la confianza en los gobiernos o en instituciones significativas como la Corte Suprema, el
Congreso, sindicatos, partidos políticos, grandes empresas, bancos y medios de
comunicación social.
5. Tres ideas equivocadas: En estos días es fácil equivocarse. La turbulencia
geopolítica, las crisis económicas y las convulsiones sociales se suceden a tal velocidad que
no da tiempo de pensar con calma y calibrar bien lo que está sucediendo en el mundo.
En este ambiente tan revuelto, algunas ideas han arraigado tanto entre expertos como en la
opinión pública internacional. A pesar de su popularidad, varias de ellas están equivocadas.
Por ejemplo, estas dos:
El Kremlin ha debido echar mano de los fondos de pensiones para mantener a flote
grandes empresas cuyas finanzas han colapsado al perder acceso a los mercados
financieros internacionales. La producción de petróleo ha disminuido y las nuevas
inversiones de las que depende la producción futura se han parado. Por otro lado, el
machismo bélico de Putin le ha dado nueva vida y mayor protagonismo a una
organización que él detesta y que estaba en vías de extinción: la OTAN. Y esta
semana se confirmó el fracaso de Putin en detener el acercamiento de Ucrania a la
Unión Europea, después de que el Parlamento de Kiev y la Euro cámara ratificaran
un acuerdo de asociación. Putin seguirá siendo un líder importante y sus actuaciones
tendrán consecuencias mundiales.
Esta afirmación se debe a que se tiende a sobreestimar el poder de EE UU. Y a la
creencia de que basta con que la Casa Blanca decida intervenir para que los
problemas se arreglen o se mitiguen. Esto nunca fue cierto, aunque antes el
presidente norteamericano gozaba de un mayor grado de libertad que ahora. 3.
Esto hace que muchos supongan que China será la nueva potencia hegemónica del
siglo XXI. Yo no lo creo. Sabemos que existen dos chinos: una industrializada,
moderna, la de los rascacielos, la globalización y gran dinamismo económico.