Un sensor de lluvia es un dispositivo electrónico que detecta la precipitación y se conecta a sistemas de riego para apagarlos automáticamente cuando llueve. Los sensores usan discos que se hinchan con agua o miden la cantidad de agua que cae, y están disponibles con cable o de forma inalámbrica. Algunos también detectan temperaturas bajo cero para evitar riego en noches frías.