El Ministerio Pastoral Capítulo 1—La devoción personal
1. El Ministerio Pastoral
Capítulo 1—La devoción personal
(Párrafo 14) La oración
Grandes resultados acompañan la labor de los ministros que
oran—Sea presto en la oración. Usted es sabor de vida para vida,
o de muerte para muerte. Usted ocupa un puesto tremendamente
responsable. Yo le insto a redimir el tiempo. Acérquese a Dios en
súplica, y será como un árbol plantado junto a arroyos de agua,
cuyas hojas están siempre verdes, y cuyo fruto aparece a su
tiempo. Ministros de Cristo, necesitáis poder divino, el cual Dios
está dispuesto a conceder sin límite, cuando se le pida. Solamente
id a Dios, y aceptad su Palabra, y permitid que sus obras sean
sostenidas por una fe viva en sus promesas. Dios no exige de
vosotros oraciones elocuentes y razonamiento lógico; sino sólo un
corazón humilde y contrito, deseoso y listo a aprender de él. El
ministro que ora, que tiene una fe viva, manifestará obras
correspondientes, y grandes resultados acompañarán su trabajo,
a pesar de los obstáculos combinados de la tierra y el infierno.—
The Review and Herald, 8 de agosto de 1878.