3. 1ª de Pedro 2:1-3. La vida cristiana.
1ª de Pedro 2:4-8. Piedras vivas.
1ª de Pedro 2:9-12. El pueblo de Dios.
El pueblo del pacto.
El pueblo santo.
El pueblo que ilumina.
En 1ª de Pedro 2:1-12, el apóstol
Pedro nos muestra cuáles son las
características del pueblo de Dios,
un pueblo de sacerdotes que ha de
iluminar al mundo.
4. 1ª de Pedro 2:1-3
“Y ésta es la palabra del evangelio que se os ha anunciado. Por lo tanto,
abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda
calumnia, desead con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién
nacidos. Así, por medio de ella, creceréis en su salvación, ahora que habéis
probado lo bueno que es el Señor” (1ª de Pedro 2:1-3 NVI)
DESECHEMOS
• Todo lo que sea malo
o tenga intención de
engañar.
• Toda simulación o
insinceridad.
• Toda envidia.
• Toda murmuración.
ANHELEMOS
• El alimento espiritual
de la Palabra de Dios,
como un bebé recién
nacido anhela la lecha
materna.
• Crecer en la salvación.
• Disfrutar de la bondad
de Dios.
Con la ayuda de Dios, debemos eliminar toda
mala actitud y llenar su hueco con el estudio de
la Palabra de Dios, “útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
(2ª de Timoteo 3:16).
5. 1ª de Pedro 2:4-8
“Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas
para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed
edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1ª de Pedro 2:4-5)
Jesucristo, como piedra principal, es la
base y sostén del edificio de la Iglesia.
Este “edificio” está formado por piedras
vivas (nosotros), que ofrecemos sacrificios
espirituales aceptables a Dios.
Vidas consagradas (Romanos 12:1).
Alabanzas (Hebreos 13:15).
Actos de bondad y ayuda mutua (Hebreos 13:16).
Dones materiales, cuando reflejan el amor y la
consagración del dador (Filipenses 4:18).
¿Qué sacrificios son aceptables para Dios?
6. 1ª de Pedro 2:9-12
“Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos
todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos” (Éxodo 24:7)
Dios hizo un pacto con Israel en Sinaí. Este
pacto era la renovación del pacto realizado
con Abraham, Isaac y Jacob (Génesis
15:18; 17:21; Éxodo 2:24).
Éste era un pacto condicional. Si
obedecían, recibirían las bendiciones del
pacto. Si desobedecían, las perderían
(Deuteronomio 11).
Ahora, Pedro presenta a la iglesia
cristiana (“que en otro tiempo no erais
pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios”) como heredera del pacto.
Somos sacerdotes del Rey, responsables
de guardar y proclamar este pacto.
7. 1ª de Pedro 2:9-12
• Dios ha concedido los privilegios y las
responsabilidades de la nación judía a la
comunidad cristiana.
Linaje escogido.
• Los cristianos, como sacerdotes que son,
deben ofrecer a Dios los “sacrificios
espirituales” mencionados en 1ª de Pedro 2:5.
Real sacerdocio.
• La iglesia es el pueblo que representa el
carácter santo de Dios en la tierra.Nación santa.
• Cristo compró con su sangre a la iglesia y
considera que es, en un sentido especial, su
posesión adquirida.
Pueblo adquirido
por Dios.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable” (1ª de Pedro 2:9)
8. 1ª de Pedro 2:9-12
“manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en
lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el
día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” (1ª de Pedro 2:12)
Como herederos del antiguo pacto hecho con
Israel, tenemos también la responsabilidad de
cumplir su misión.
Al igual que Israel fue puesto “por luz de las
naciones” (Isaías 42:6), somos llamados a
compartir el conocimiento de Dios y lo que Él
ha hecho por el mundo a través de Jesucristo.
Esta obra se realiza en dos vertientes:
1. Por nuestra predicación: “para que anunciéis
las virtudes de aquel que os llamó” (v. 10).
2. Por nuestros actos: “para que […] glorifiquen a
Dios […] al considerar vuestras buenas obras”
(v. 12).
9. “Cristo vino para dar a los hombres la
riqueza de la eternidad; y nosotros
debemos recibir e impartir esta riqueza
mediante nuestra conexión con él. Cristo
ha dicho, no sólo a los ministros sino a
todos: El mundo está rodeado por las
tinieblas. Haced brillar vuestra luz para
los hombres, para que vean vuestras
buenas obras y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos. Todos los que
verdaderamente aman a Dios serán una
luz en el mundo”
E.G.W. (Consejos sobre mayordomía cristiana, pg. 360)
10. Te invito a bajar y estudiar
cada una de las 13
lecciones que tratan sobre
el tema:
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