1. Me decidí a mentir, pero, eso sí, con más honestidad que los demás, ya que hay
un extremo sobre el cual diré la verdad, y es que voy a contar mentiras.
Fue un placer habernos amado, besado. Fue un placer habernos roto el corazón.
Ahora entiendo tantas cosas que en su momento no comprendí… Lo que no he
ignorado nunca es que te quiero; si te quiero, pero a estas alturas ¿qué caso
tendría decírtelo?
Es que amar y leer no es igual. Amar es sufrir, leer es gozar
No quiero morir sin antes haber amado, pero tampoco quiero morir de amor
Yo siempre te amo, siempre, hasta los días en que no sé ni que hacer, cuando me
ausento, cuando no hablo, cuando no te veo, cuando me olvido hasta de mi, te amo