Refinamiento de los cuerpos: sutilización y elevación vibracional

Escuela Interna al Servicio de las Almas
EL REFINAMIENTO
DE LOS
DEL
Lavando, sutilizando y “afinando”
las Vestiduras
De “EISA”: Escuela de Iniciación Solar de las Almas
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1
REFINAMIENTO
LOS CUERPOS
DEL HOMBRE
las Vestiduras del Ser
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REFINAMIENTO
CUERPOS

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INDICE
- INTRODUCCIÓN --------------------------------------------------------------------------------- 3
- CONSIDERACIONES GENERALES----------------------------------------------------------------4
Capítulo I: ‘La Alquimia de los cuerpos de la personalidad’
- EL REFINAMIENTO DEL CUERPO FÍSICO------------------------------------------------------- 7
- EL REFINAMIENTO DEL CUERPO DE DESEOS------------------------------------------------- 16
- EL REFINAMIENTO DEL CUERPO MENTAL---------------------------------------------------- 31
- ¿CUÁNDO COMIENZA REALMENTE EL REFINAMIENTO DE LOS CUERPOS? ----------- 38
- CLARIPERCEPCIÓN SUPRAFÍSICA ------------------------------------------------------------- 40
- LA REVOLUCIÓN DEL CAMBIO ----------------------------------------------------------------- 42
- EL PROBLEMA DE LA HIPERSENSITIVIDAD --------------------------------------------------- 45
Capítulo II: ‘La oposición de la Sombra Global’
- LUCHANDO CONTRA LA CORRIENTE RETRÓGRADA DEL EGREGOR PLANETARIO ----- 48
Capítulo III: ‘La remodelación etérica y la construcción del Cuerpo de Luz’
- LA REMODELACIÓN ETÉRICA---------------------------------------------------------------------- 52
- LA CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO TRINITARIO DE LUZ ESPIRITUAL ----------------------- 55
- EL REFINAMIENTO DE LOS CUERPOS A TRAVÉS DEL SERVICIO MÁNTRICO ------------- 61
- LA VERDADERA FELICIDAD ------------------------------------------------------------------------ 63
- COROLARIO DE LOS TRES PRIMEROS CAPÍTULOS -------------------------------------------- 64
Capítulo IV: ‘Tres Transmisiones’
- LA LUZ ARQUETÍPICA --------------------------------------------------------------------------- 65
- LA LUZ TRANSMUTADORA -------------------------------------------------------------------- 67
- LA LUZ REGENERADORA ----------------------------------------------------------------------- 68
- GLOSARIO------------------------------------------------------------------------------------------ 70
Los vocablos seguidos del asterisco (*)están definidos en el ‘Glosario’

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INTRODUCCIÓN
No iba a escribir una introducción para este material, porque ya
había escrito el tema “Consideraciones generales” que serviría de
introducción, pero un día después de escribir aquel tema llegaron unas
líneas canalizadas que consideré que podían ir como introducción. He aquí
el párrafo, que fue extraído del escrito completo, que es algo más extenso:
“ …Tus escritos no son ‘hipótesis’, la mayoría son ‘canalizaciones’, es decir
conocimientos de una autoridad experimentada (en la Vida Interna) que usa tu canal
mental-intuitivo para expresarse. No te confundas.”
(La frase anterior vino después de unos pensamientos de duda que atravesaron mi mente)
“A veces la enseñanza proviene de tu propio Ego Divino y otras veces de
Maestros Instructores que te asisten en tu labor de servicio. Tu los has visto en
ocasiones; Ellos son.”
“El material que estás escribiendo no es un pasatiempo; es importante y
llegará a las manos que lo precisan, porque muchas almas encarnadas que están
en procesos iniciáticos y no lo saben del todo conscientemente, sufren y padecen
síntomas variados sin saber sobre ‘las causas’ de esos padecimientos. Tu escrito
las animará con el Conocimiento, que, aunque no sea muy detallado, enuncia
elementos que no están explicados de igual manera en ningún otro material y
acercan al entendimiento.
El ‘apoyo invisible’ siempre está contigo en forma intuitiva y a veces fluye en
forma más directa como “telepatía” a medida que redactas las ideas que atraviesan
el cielo de tu mente. El apoyo es permanente, pero se te deja que hagas tu trabajo;
eso es todo. El Sol es tu luz y guía siempre. Pon todo a disposición de las almas
buscadoras y de los estudiantes en Internet. Ese es el último paso de tu labor y ya
lo conoces. Una vez hecho eso, ya no depende más de ti…”

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CONSIDERACIONES GENERALES
Como primera medida debemos saber que existe un refinamiento
natural de todos los cuerpos, no solo de los del hombre sino de todas las
especies, que es propio del “arco ascendente” o evolutivo en el cual se
halla nuestro Logos junto a todas sus creaciones, ya que hemos entrado
(en el momento en que nuestra humanidad el punto medio de la Raza Atlántica)en la
2ª mitad de la 4ª Ronda de nuestra Cadena(1) y todos los estudiantes de
cosmogonía esotérica saben que durante el tránsito por el arco
ascendente (de la Ronda y, a mayor escala, de las Cadenas) la elevación
vibracional y el consecuente refinamiento es inevitable, aunque, por su
puesto, muy paulatino porque lleva miles de millones de años. Pero este
refinamiento o sutilización que se da en la Ronda través de los Globos(1)
(D, E, F y G) en escala ascendente es un proceso natural y muy
generalizado y lo que nos interesa aquí es analizar la elevación y
refinamiento de los cuerpos de ese grupo de individuos que, habiendo ya
entrado y avanzado lo suficiente en el sendero iniciático, están
experimentando un refinamiento más acelerado correspondiente a sus
procesos de oculta ‘alquimia’(*) y ‘ascesis’(*).
Hay que tomar en cuenta además que, en nuestra época de fin de
una era y el comienzo de otra, ciertas energías solares y cósmicas
(principalmente provenientes del centro de la Vía Láctea) han estado
ingresando a la Tierra, posibilitando así un despegue ascendente algo más
acelerado para el momento actual de esta Ronda, y esto beneficia a
aquellos que están viviendo procesos iniciáticos.
--------------------------------------
(1) Cuarta Ronda de nuestra Cadena (y Globos): Para entender a qué se llama
‘Ronda’, ‘Cadena’ y ‘Globos’ hay que conocer conceptos de Cosmogonía
esotérica y estudiar las bases de ese saber, que nació en años posteriores a la
fundación de la Sociedad Teosófica. Dos libros que el que esto escribe puede
recomendar para adquirir ese conocimiento son “El Sistema Solar” de A.
Powell y “Concepto Rosacruz del Cosmos” de Max Heindel. En “Las Cartas de
los Mahatmas” (Barker) hay una sección que se refiere a este Saber, pero es
cuando recién los Maestros comenzaban a dar los primeros lineamientos
instructivos de cosmogonía teosófica. En esta escuela se trató este tema en
varios fascículos ya publicados. Véanse también esos términos en el
“BREVIARIO EISA” (guía de vocablos con sus significados en orden alfabético).

5
Pero, además de los Egos que forman parte del conjunto
denominado “almas ascendentes”(*) y que como vimos, están en procesos
iniciáticos, existe también el grupo de “Seres Descendentes”(*)que están
viviendo sus propios procesos de ‘ascesis’(*) según lo acordado en sus
“contratos de descenso”(*). Ambos rediles de almas, los ‘ascendentes’
(Semillas Locales(*)) y los “descendentes” (que pueden ser Avatares
menores(*) o Semillas Estelares(*)) forman parte del gran grupo de
humanos que pueden estar experimentando la sutilización de los
vehículos de expresión del Espíritu.
Esta distinción, entre ‘Semillas monádicas locales’ y ‘Conciencias
Monádicas experimentadas’ (en distintos grados) venidas desde otros
planetas, dificulta y complejiza un poco la consideración y estudio de estos
temas, porque cada grupo álmico tiene sus propios lineamientos
evolutivos y sus propios procesos de ascesis, aunque puedan coincidir en
el concepto de “la elevación vibracional” como regla general.
En esta escuela (EISA) ya se han definido y explicado, en otros libros
y artículos, los conceptos seguidos del asterisco “(*)”, pero igualmente al
final de este fascículo se encuentra un Glosario como ayuda para los que
no han leído los anteriores escritos.

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Capítulo I
El refinamiento de los cuerpos de la personalidad
EL REFINAMIENTO DEL CUERPO FÍSICO
EL REFINAMIENTO DEL CUERPO DE DESEOS
EL REFINAMIENTO DEL CUERPO MENTAL
¿CUÁNDO COMIENZA REALMENTE EL REFINAMIENTO DE LOS CUERPOS?
CLARIPERCEPCIÓN SUPRAFÍSICA
LA REVOLUCIÓN DEL CAMBIO
EL PROBLEMA DE LA HIPERSENSITIVIDAD

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EL REFINAMIENTO DEL CUERPO FÍSICO
En este tema debemos considerar tanto al cuerpo físico denso
(químico-biológico) como también al ‘cuerpo físico sutil’ (etérico o ‘cuerpo
vital’), aunque sabemos que ambos pertenecen a principios constitutivos
diferentes dentro de la ‘constitución septenaria del hombre’(*) (Sthula
zarira y Linga zarira, respectivamente).
Refinamiento implica ‘elevación de la frecuencia vibracional’, y
también podemos utilizar el término “sutilización” que se refiere a lo
mismo.
El refinamiento del cuerpo físico tiene que ver, como primera
medida, con el alimento que ingiere el cuerpo. Este es el primer punto a
tomar en cuenta. No hará falta entrar en detalles al respecto, ya que todos
los estudiantes en general ya saben que el vegetarianismo o el veganismo
son las dietas más acordes para una sutilización del cuerpo físico. Las
carnes están dentro de los alimentos más “tamásicos” (densos, de baja
vibración) y los vegetales, frutas, legumbres y cereales son todos sáttvicos
(puros, vitales, de más elevada vibración). Por supuesto que existe una gran
gama de alimentos intermedios denominados “rajásicos”, pero todo este
tema ya ha sido suficientemente difundido a través de religiones y
filosofías orientalistas y ya es bastante conocido.
La elección de tipo de alimentación no debe centrase solamente en
la meta del refinamiento del propio cuerpo físico, sino que además debe
considerar el menor daño posible para los reinos menores de vida, de los
cuales el ser humano debe obtener la nutrición de su cuerpo biológico. En
esta escuela interna se considera a la “Alimentación Evolutiva”(*) como
una guía completa y útil para la conducta alimenticia del estudiante.
La higiene adecuada del cuerpo forma parte del refinamiento.
Existe la higiene externa y la higiene interna. La primera es importante
porque, mediante el uso de agua pura, se retiran impurezas y se barre con
las células muertas en la piel, se limpian los órganos de los sentidos y se
higieniza el interior de la boca; esto permite desterrar agentes patógenos
que son de baja vibración. La higiene interna del cuerpo físico es
sumamente importante para contribuir al refinamiento y consta, como
primera medida, del ‘tipo de alimentación’ y de la higiene adecuada de los

8
alimentos que se consumen crudos. Existen dietas purificadoras del
cuerpo (la del limón, la del arroz integral, limpiezas con jugo de frutas, etc.) y
también ayuda a la limpieza “el ayuno”. Además hay formas de purificar la
sangre y de limpiar el hígado con hierbas (Cardo Mariano, Alcachofa y
Carqueja, son excelentes), y no hay que olvidar la limpieza del colon, que se
puede efectuar de distintas maneras: con la pera, y mejor aún por
irrigación, porque es más completa; la mejor (para quien escribe esto) es el
método yóguico de limpieza intestinal completa y profunda denominada
“Shank Pralashana” o “Virasara” (se publicó el método en un pdf; descargarlo
desde el link de “Libros de esta escuela”, al final de este libro).
El ejercicio físico, especialmente el que trabaja con la delicadeza y
armonía de movimientos y con elongaciones musculares y articulares, es
otro aspecto a tomar en cuenta. Variadas prácticas entran dentro de esta
área: Asanas (posturas corporales) de Hatha Yoga, Tai Chi, Pilates, Danza
clásica y contemporánea, etc., además de ejercicios aeróbicos (caminatas,
natación, etc.) que oxigenan y “pranisan” el cuerpo.
Es importante saber que el refinamiento del cuerpo físico tiene que
ver con un conjunto de elementos, no solamente con ‘la dieta alimenticia’,
como muchos creen. Ya vimos la importancia de los ejercicios físicos
adecuados y la higiene, que no deben descuidarse, y a lo dicho se deberán
incluir prácticas que tienen que ver con el cuerpo vital, ya que este
cuerpo, constituido de materia sutil (de los 4 subplanos etéricos dentro del
plano físico), al vitalizarse con energía de calidad (Prana – Chi) incide
directamente en el magnetismo de los átomos que componen las
substancias del cuerpo físico. Por lo tanto, las prácticas físicas y las
“pránicas” deben considerarse conjuntamente.
Prácticas pránicas hay varias. Una de las más conocidas, y muy
efectiva, es “PRANAYAMA”(*), que son ejercicios de respiración
provenientes del Yoga destinados a incitar la circulación de la energía vital
por los nadis (canales de energía etéricos) y, en los ejercicios más
avanzados (que deben efectuarse con guía de un instructor de yoga
experimentado y capacitado) se enseña a centrar la atención en diferentes
centros mientras se practica el pranayama y a centrase, mediante la
imaginación, en circulaciones especiales del ‘prana’(*). Esto se hacía

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fundamentalmente, hace decenas de miles de años, en las anteriores
subrazas (especialmente en la primera, la subraza “aria-hindú”), porque era
necesario para avanzar en el despertar de las energías y circulaciones
internas; pero, sin embargo, esto último no es necesario para los
estudiantes actuales, ya que en este tiempo existe un ambiente planetario
distinto al de aquellas épocas y más favorable para el natural despertar de
los centros y para la circulación pránica en los cuerpos de los que están
decididos a trabajar como verdaderos aspirantes y discípulos.
De todas maneras, los ejercicios del pranayama básico, como “la
respiración yóguica completa”(sin y con retenciones), “la respiración
purificadora”, “Kapalabati” (o respiración ‘cerebro brillante’, que es una
especie de hiperventilación controlada) y la muy difundida “respiración
alternada”, no ofrecen peligro, a no ser que el practicante comience a
ejercitarse con pranayama muchas horas diarias, sin antes haber corregido
su dieta alimenticia y sin asanas u otros ejercicios corporales adecuados
que acompañen su preparación. Empezar “de golpe” con ejercitación en
demasía de pranayama sin regular los tiempos, puede producir un cambio
repentino de energías en el cuerpo etérico que repercutirá en el físico con
diversos síntomas, como mareos, dolores corporales, articulares y hasta
fiebre, entre otros muy variados (porque dependerán de cuáles son los
centros que se hayan hiperactivado prematuramente y momentáneamente con
las prácticas).
Quien está escribiendo esto ha practicado durante años todos los
ejercicios citados y el personal testimonio es que no ha tenido ninguna
dificultad, sino que, por el contrario, muchas veces los ejercicios han
servido para superar o aliviar estados de dolor o enfermedad.
Otras prácticas que servirán al refinamiento del cuerpo físico (y el
vital) son diferentes tipos de “sanación pránica” que antiguamente (siglo
XIX)se denominaba “mesmerismo”(*), que consta, básicamente, de la
imposición de manos para armonizar y curar. Pero aquí hay que hacer una
distinción importante. Están las ‘prácticas pránicas de manos’ que
emplean solamente el Chi del propio individuo y están las que no emplean
el Chi individual sino el Chi universal utilizando al individuo como el canal
por donde la energía fluirá. En este último caso, el Chi (o prana) del
operador mesmérico no se agota, mientras que en el 1º caso el operador

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(lo sepa o no…) cede de su propia energía vital al paciente, y, al cabo de
varias prácticas puede terminar extenuado teniendo que acudir a
prácticas personales para incorporar el prana perdido o cedido, o
simplemente descansar (dormir) ya que el sueño repara el cuerpo vital.
Hoy en día existen muchas prácticas de imposición de manos y no
todos los operadores están preparados de igual manera. En esta escuela
se han publicado fascículos de entrenamiento y prácticas sobre “Jin Shin
Jyuysu”(*) y “Reiki”(*), que son excelentes para desobstruir los canales
energéticos atascados y para producir armonía en general. Estas son
herramientas para favorecer la sutilización de los cuerpos físico y vital,
pero también llegan a los niveles astral y mental. ‘Jin Shin Jyutsu’(*) (ver
Glosario) establece ‘puentes de transmisión’ en los meridianos con las
manos, para lograr que el fluyo de Chi que se había bloqueado en algún
punto, se restablezca en forma natural. El operador de esta práctica no
cede energía individual. El Reiki, en cambio, precisa de una “sintonización”
o “alineación” energética especial para preparar al operador, y funciona
en forma diferente al anterior. También podríamos mencionar a la
Enseñanza Zen y Larga Vida (anteriormente “Energía Universal y Humana”)
de Dasira Narada, que funciona distinto a las dos anteriores y que también
contribuye grandemente al refinamiento del cuerpo físico (favoreciendo
también los otros niveles del ser). “Sanación Magnificada del Altísimo Dios
del Universo” es otra enseñanza excelente y muy efectiva, al igual que
“Sanación Pránica Violeta” (que emplea la varita con el símbolo budista de
burubudur). El que esto escribe solamente ha mencionado los sistemas
que conoce en forma directa por la práctica, pero existen muchos
sistemas más, de estilos similares aunque nunca iguales, y cada uno tiene
especial incidencia en algún nivel y principio(*) particular de la constitución
humana, por eso no se debe creer que “son todos iguales” o que “son lo
mismo”, porque no es así. He mencionado aquí estas enseñanzas de
utilidad práctica porque son preciosas joyas para el refinamiento corporal.
Otro punto a tomar en cuenta para el refinamiento del cuerpo físico
es COMBATIR LOS HÁBITOS FÍSICOS NOCIVOS. El estudiante debe saber qué
vicios y/o adicciones tiene (autoconocimiento) y debe trabajar por
desprenderse de tales hábitos nocivos. Estos últimos pueden ser tantos
que sería inútil intentar citarlos todos aquí, pero veamos algunos

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ejemplos. La gula, comer demasiado, no para nutrir al cuerpo sino por
placer o hábito (tal vez para cubrir alguna necesidad psicológica
insatisfecha…), es uno de los hábitos perjudiciales. Los desórdenes
alimenticios pueden ser por exceso o por deficiencia, y dar origen a
enfermedades como la bulimia y la anorexia. Está claro que esos
desórdenes físicos tienen su raíz en la psicología del individuo (en su mente
y emociones) pero repercuten muy negativamente en el físico denso. Otro
hábito nocivo es la adicción al sexo, que puede tener variadas causas…, y
no podemos dejar de citar a la drogadicción, la cual interrumpe e impide
totalmente toda posibilidad de elevación de los cuerpos del hombre.
Ciertas hierbas alucinógenas suministradas controladamente han sido
utilizadas por los chamanes de diferentes comunidades indígenas para
hacer contacto con los planos suprafísicos, y esto ha penetrado en la
cultura occidental como “posibilidades de elevación” (sobre todo con la ‘ola
New Age’, que ha terminado siendo una especie de “ocultismo gris”, a veces
peligroso…), pero no es aconsejable recurrir a técnicas con hierbas o por
cualquier otro método en el cual se utilice “un medio externo” para lograr
visiones o elevaciones esporádicas, porque, si bien al principio los efectos
pueden ser o parecer extraordinarios, a largo plazo todo ello será
perjudicial, porque se habrá perdido un tiempo precioso que podría haber
sido empleado en la verdadera labor interna y el trabajo consciente.
Nunca hay que depender de drogas, de talismanes, ni de ningún objeto
externo; todo avance auténtico y sólido en el refinamiento de los
vehículos del hombre siempre será la consecuencia, principalmente, de
una expansión de conciencia.
Por último hay que citar a la práctica tal vez más importante: LA
MEDITACIÓN, que también produce el refinamiento del cuerpo físico al
traer desde los planos supramentales energías hacia los vehículos
inferiores (de la personalidad humana); esa energía traída y/o generada en
Meditación produce una influencia magnética sobre los átomos del
vehículo físico, y su consecuencia (a largo plazo) es el refinamiento.
En resumen: Dieta alimenticia, higiene externa e interna del cuerpo,
ejercicios físicos, ejercicios pránicos (como la respiración consciente diaria y
la imposición de manos con ‘auto-tratamientos’), control y superación de los
vicios, y la meditación, son un conjunto de herramientas básicas claves

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para la elevación y el refinamiento del cuerpo físico, a cuyo proceso
antiguamente se denominó (esotéricamente) ALQUIMIA.
Como idea final para este tema, hay que considerar que el
refinamiento del cuerpo físico, el cual puede ser entendido en forma más
completa y esotérica como ‘la sutilización de la tríada física’(*), si bien es
importante y debe ser tomado en cuenta y realizarse cuando llega el
‘momento iniciático’ del alma, más importante aún (‘lo más importante’) es
el “refinamiento de la conciencia”(*), ya que este último incide sobre el
refinamiento de todo lo demás y es “el Sendero mismo”.
Síntomas del refinamiento físico
- ¿Cómo nos es posible constatar que nuestros cuerpos físico y vital
están en un proceso de gradual elevación y refinamiento?
Primeramente hay que saber (especialmente para quien recién
comience con las prácticas mencionadas) que el cuerpo físico tarda 7 años en
renovar todos sus átomos, por lo tanto sería un error creer que con
algunas semanas o meses de prácticas nuestro cuerpo será otro
(vibracionalmente). Si seguimos dando al cuerpo elementos nocivos, en 7
años habrán cambiado los átomos que lo componen pero el cuerpo
seguirá permaneciendo básicamente en la vibración en la que estaba, sin
haber avanzado, es decir, sin haberse “refinado”. Hay que ser
perseverantes, muy constantes y pacientes con las prácticas. Este aspecto
de la enseñanza (perseverancia y paciencia) ayuda a rectificar nuestro
carácter, y esto último implica también el refinamiento astral y mental. Así
que, empezamos a ver cómo el refinamiento de los cuerpos es un
conjunto de prácticas (muy variadas y de las cuales aquí solo hemos
mencionado algunas, porque nos hemos centrado fundamentalmente en ‘los
principios básicos’) con lo cual se pone a prueba la verdadera intención del
practicante.
Uno de los síntomas claros del refinamiento corporal es la natural
repulsión a ciertos alimentos (groseros en vibración) como puede ser el
rechazo de la carne, pero no por teorías aprendidas, sino por sentir

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rechazo espontáneamente, a veces manifestado como “asco”, a medida
que se va manifestando una preferencia espontánea por otros de superior
calidad vibral.
Otro de los síntomas del refinamiento corporal físico es la agudeza
de los sentidos físicos (ver en el Glosario “refinamiento de los sentidos”(*)). El
estudiante-practicante comienza a ver cómo algunos de sus sentidos se
van agudizando debido a un refinamiento. Por ejemplo si es su olfato el
que se agudiza, siente aromas muy refinados que antes no sentía; también
comienza a rechazar ciertos olores asociados a energías densas (tamásicas) y
prefiere los aromas delicados (sáttvicos). La persona que está
experimentando esto, puede sentir aromas que otras personas que están
con ella no son capaces de percibir, o sentir sutilezas olfativas que los
demás no sienten.
El refinamiento del olfato físico y del sentido del gusto están
asociados a un despertar Búddhico (de la Intuición) y de Atma, así como
la vista se asocia al plano mental, el tacto al plano astral y el oído al
mundo físico. Es decir que cada uno de los sentidos físicos tiene una
correspondencia con un plano o mundo en el cual el hombre posee uno
de sus ‘principios’ desarrollándose. Es importante tomar esto en cuenta
porque el refinamiento de un sentido físico estará indicando la vitalización
de un principio interno (es decir de uno de los 7 Principios de la constitución
humana).
Los sentidos pueden experimentar sutiles modificaciones, aunque
no siempre esto se manifiesta en todos los sentidos al mismo tiempo.
Puede suceder que la vista, por ejemplo, quede relegada a posteriores
procesos para dar prioridad al refinamiento del olfato y del gusto, y que
entonces el sentido de la vista pierda cierta nitidez mientras se agudizan
los otros dos sentidos citados…Esto, si cambiamos el término ‘sentidos’
por el de ‘principios’, nos llevará a concluir, análogamente, que durante el
proceso de iniciación y ascesis del individuo, éste puede pasar por un
período de relegamiento de la mente intelectiva y de los pensamientos
discursivos (asociados al sentido de la vista) para dar lugar a una vitalización
y afloramiento de vibraciones búddhicas y átmicas hasta entonces no
exploradas, que con el tiempo llegarán a desarrollar ‘facultades psíquicas
superiores’. Por supuesto, no hay que caer en el error de pensar que

14
cualquier persona que tenga problemas con su vista esté pasando por el
proceso recién citado, ya que tales procesos solo cuentan para las almas
que ya están atravesando procesos iniciáticos avanzados; para la mayoría
los problemas de visión son muy comunes después de cierta edad por el
agotamiento del nervio óptico y por otras causas orgánicas, y en nada
tiene que ver eso con lo que hemos explicado.
Para poder efectuar una ‘autodiagnosis’ sobre el refinamiento de
nuestros cuerpos (lo cual se podrá hacer solo parcialmente), hay que conocer
esotéricamente sobre la “constitución humana” y hay que saber que cada
uno de los 5 sentidos físicos se corresponden con sentidos astrales,
mentales, intuitivos (búddhicos) y espirituales (átmicos), y hay que saber
que al subir por la escala de los principios o cuerpos del hombre (desde lo
más denso a lo más sutil), los sentidos suprafísicos que se van vitalizando
cada vez más van manifestando una forma de percepción integral que es
imposible de describir…, manifestando cada vez más belleza, virtud y
perfección de ‘percepción de conciencia’. De todas formas, debemos
recordar que en este tema estamos considerando solamente el
refinamiento del cuerpo físico, por lo tanto no desarrollaremos aquí el
tema de los sentidos suprafísicos (Ver más adelante “CLARIPERCEPCIÓN
SUPRAFÍSICA”).
Lo cierto es que nuestro cuerpo físico puede modificarse y así
también refinarse sus órganos de sensación. Pero esto, como dijimos,
forma parte de un proceso que involucra a todos los principios inferiores
de la constitución humana. Es decir, no se puede refinar solamente el
cuerpo físico, excluyendo el refinamiento etérico (y pránico, o sea ‘prana de
la mejor calidad’), astral y mental, y sin considerar también, además y en
simultáneo, la vitalización de los subplanos de Buddhi y Atma; eso no es
posible, porque todos los principios (podemos pensar en “cuerpos” en lugar
de ‘principios’, si se prefiere) se interrelacionan y afectan mutuamente.
Otro elemento que aparece durante el refinamiento de los cuerpos
(incluida la ‘tríada física’(*)) y que es una de las formas de constatar que ‘el
proceso de purificación y refinamiento’ está en marcha, es la
manifestación, cada cierto tiempo (pueden ser meses o años, según cada
caso) de fiebre. Esta fiebre es por causas internas, no por causas físicas,

15
por lo cual no es tratable de la manera tradicional por los médicos
alopáticos (con antigripales, antibióticos, etc.). Si el estudiante,
padeciendo una “fiebre alquímica” (como le llamaremos) acude al médico,
éste comúnmente lo diagnosticará como un tipo de ‘estado gripal’… (en el
mejor de los casos “una virosis”, dirá…) porque los médicos tradicionales
(alopatía) consideran al ser humano solamente como un cuerpo biológico y
nada más. Es necesario que los estudiantes estén al tanto de estos
procesos de purificaciones y estados energéticos de ‘alquimia’ en los
cuerpos, para evitar caer en la toma de medicamentos que lo único que
harán será ocultar los síntomas de un proceso necesario y clave.
¿Cómo saber cuándo una fiebre se debe a un virus (o bacteria) o es
una ‘fiebre alquímica’?
La Intuición es importante aquí como guía, pero si los síntomas se
agravan o persisten después de varios días, la consulta al médico no debe
soslayarse. Pero podrá ayudar al lector esta pauta: Las fiebres alquímicas
suelen durar unos pocos días, a veces un solo día de fiebre es suficiente y
otras veces dos…, tal vez tres, y luego cede. Esta es una regla general.
Quien escribe esto lo experimentó en ocasiones. Lo que sí se puede hacer,
cuando esto nos sucede, es hacer reposo, y si la fiebre ha superado los
39ºC., a la noche antes de ir a dormir es aconsejable tomar un antifebril,
porque, si bien la fiebre es necesaria para el proceso, hay que controlar
que no vaya a subir más de lo conveniente mientras el cuerpo duerme…
(pero esto es solo un consejo del escribiente…, cada cual debe manejarse según su
sapiencia y cordura).
La fiebre alquímica es una manifestación para quienes están en
cierto proceso iniciático durante el tránsito por ‘El Sendero’, y actúa de
varias formas, quemando escorias etéricas y astrales que impiden la
escalada vibracional del cuerpo, y arrojando del oculto subconsciente
elementos espurios que deben ser eliminados a través de la ‘purga’
movida por la fiebre. Esto contribuye al refinamiento general.
Por último, el refinamiento del cuerpo físico- etérico es un proceso
alquímico que finaliza en la total ascensión del cuerpo físico a su estado
de luz electrónica pura, lo que ocurre en una fase especial de la 5º
Iniciación.

16
El individuo puede vivir esta “ascensión física” estando en su cuerpo
físico durante su encarnación, o vivirlo en su cuerpo etérico al desencarnar
del físico. Ambas maneras son posibles. Las ascensiones del cuerpo físico
(que suelen ser muy pocas porque no hay muchos humanos calificados para tal
evento) no son comunes durante la encarnación, a no ser que el ser se
halle retirado en alguna zona especial del planeta(acompañado de ‘seres
especiales’) a la cual no lleguen visitantes, porque, de otra manera, el
proceso de la ascensión física del hombre (que hasta ahora ha sido ‘un misterio
a medias’) se develaría a un público no preparado y esto sería muy
perjudicial.
Como corolario de este tema diré que el refinamiento del cuerpo
físico es un proceso gradual que se acelera en iniciaciones superiores en
las cuales el ser humano, ya en mayor control de sus cuerpos mental y
astral, puede beneficiar con sus decisiones y acciones al cuerpo biológico,
prodigándole lo mejor y más necesario para su desarrollo y sutilización.
Por lo tanto, quedará en claro que es necesario el conocimiento y control
de los pensamientos y de los impulsos de los deseos para que el cuerpo
físico no sea perjudicado, y sea en cambio beneficiado.
Este ‘autoconocimiento’(*), entendido aquí como el conocimiento
de los cuerpos inferiores, y el control sobre los mismos con la Conciencia-
Voluntad, que se denomina “autocontrol”, es lo primero a tomar en
cuenta.
Vayamos ahora y entonces a la consideración del “cuerpo de
deseos”, en el siguiente tema.
-----------------------------
(*) Autoconocimiento: Es el conocimiento del microcosmos y del macrocosmos, porque el Ser
o “Yo Soy” es TODO, tanto el micro como el macrocosmos. No hay divisiones en el SER o
“Seidad” que los creyentes llaman ‘Dios’ y los científicos ‘Energía’, por lo tanto el
autoconocimiento sería el conocimiento del Ser Total o “del Todo”, y, siendo así, no tendría
límites. Pero, para no ir ‘tan lejos’ desde el inicio…, podemos empezar por considerar al
autoconocimiento como el conocimiento de la esencia individual o espíritu individual, que es
un Rayo del Espíritu Absoluto e Inmortal, y por lo tanto ha de tener los mismos atributos de
inmortalidad. Por lo tanto autoconocimiento es saber profundamente que somos ese Rayo del
Absoluto. Desde el punto de vista esotérico, conocerse a sí mismo es conocer esa ‘esencia
espiritual’ de nuestro ser (Purusha, Mónada individual, Atman, etc.) que es inmortal; pero además
el autoconocimiento también es el conocimiento de los vehículos del Espíritu individual, de sus
atributos y limitaciones. Por lo tanto autoconocimiento es también conocer la naturaleza y los
mecanismos del cuerpo físico-etérico, de las emociones y de la mente.

17
EL REFINAMIENTO DEL CUERPO DE DESEOS
Antes de iniciar, hagamos un repaso de temas antroposóficos.
Debemos comenzar por saber qué es el ‘cuerpo de deseos’(*). El término
proviene de la traducción de kamarupa, término sánscrito compuesto;
kama significa “deseo” y rupa es “cuerpo” (o figura, forma, aspecto exterior,
etc.). Para los Vedas, kama es ‘el primer deseo universal’, que es Amor;
pero posteriormente en esoterismo se ha utilizado esta palabra para hacer
referencia a los deseos materialistas y carnales y pasiones animales en el
hombre. Kama incluye, además, la expresión del atributo de la
sensibilidad en todas sus formas, desde las más rudimentarias
manifestadas como “sensación” hasta las más complejas expresadas como
emociones de todo tipo. Es por este motivo que al cuerpo de deseos o
kama-rupa algunos autores lo han denominado “cuerpo emocional” y he
escuchado también el término “cuerpo de sensación”. También hay quien
lo ha llamado “cuerpo de dolor”(*), porque en la intrínseca naturaleza del
deseo está tanto la obtención del deseo como la pérdida del objeto
deseado, y también está su carencia permanente, todo lo cual lleva, tarde
o temprano, al dolor. A partir de la literatura teosófica (principalmente de
A. Besant y de C. W. Leadbeater) se convino o se aceptó dentro del
estudiantado teosófico (en general, pues una minoría prefirió seguir
utilizando la terminología más antigua) en utilizar el nombre “cuerpo
astral”(*).
Todos esos términos se refieren a un mismo cuerpo suprafísico del
ser humano, que existe en el kama-loka, que es la región o mundo del
deseo (más popularmente conocido como “mundo astral”), pero se sugiere al
lector observar igualmente la definición de cada término en el Glosario de
este libro (extraídos del Breviario EISA) porque existen algunas diferencias
de significados (según lo observado por el escriba de esta escuela).
Hay que recordar que la constitución esotérica completa del
hombre se puede estudiar considerando ‘cuerpos’, ‘principios’ o
‘envolturas’, y en cada uno de estos estudios existen diferencias de
categorías.
Los “principios” son las substancias básicas primordiales o
elementos esenciales con los cuales, a través del tiempo, llegan a

18
conformarse estructuras complejas denominadas “cuerpos”. En la
evolución cíclica, el hombre (la Mónada individual) comienza su
peregrinaje evolutivo provisto de “principios”, y con esos principios o
elementos va construyendo sus “cuerpos” a lo largo de los Globos y las
Rondas de cada Cadena. El hombre actual tiene sus 7 principios, pero con
estos 7 elementos primordiales ha podido (hasta ahora) construir
solamente los cuerpos inferiores (porque construye ‘desde abajo hacia
arriba’); y estos son: el cuerpo físico, el cuerpo vital, el cuerpo de deseos y
el cuerpo mental (que está recién construyéndose en la mayoría…), mientras
que Buddhi y Atma aún son solamente ‘principios’ y no cuerpos para la
gran mayoría de la humanidad.
En la ‘Constitución septenaria del ser humano’(*) (la que considera el
estudio en ‘principios’) kama sería el 4º principio (si se cuenta desde ‘abajo’
hacia ‘arriba’, es decir desde lo más denso a lo más sutil); y si estudiamos la
clasificación en “cuerpos”, el ‘cuerpo de deseos’ sería uno de los 4 cuerpos
que se conocen en conjunto como “el cuaternario interior”(*) del hombre,
es decir los 4 cuerpos del hombre mortal o “persona humana”
(personalidad) conformado por: 1- cuerpo físico, 2- cuerpo vital (o etérico),
3- cuerpo de deseos, 4- cuerpo mental inferior.
Si clasificamos al hombre mortal en principios, en lugar de cuerpos,
tendríamos un “quintenario inferior” constituido por: 1- Sthula Zarira
(físico), 2- Linga Zarira (etérico); 3- Prana, 4- Kama (deseo), y 5- Manas (mente).
(Se verá que la diferencia está en que en los “principios” aparece ‘Prana’).
Habrá lectores a los cuales les podrá parecer demasiado técnico lo
recién expuesto sobre nombres y clasificaciones, pero es necesario tener
una idea muy clara de “la constitución humana visible e invisible” para
poder entender mejor el contexto dentro del cual estamos estudiando “el
refinamiento de los cuerpos”, ya que, como ya dijimos, cada cuerpo (y/o
principio) incide sobre los demás en la serie septenaria.
El cuerpo de deseos es el gran desafío del hombre en este período,
y esto es así porque el 4º principio (kama) se corresponde con nuestro
“4º” Globo (D) y con nuestra actual “4º” Ronda, y el centro (chakra) en el
cual el ser humano debe vencer en este desafío es ‘el 4º’ (es decir el centro

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cardíaco). Estas correspondencias son habituales para los estudiantes y
muy útiles para la comprensión de los procesos micro y macrocósmicos.
El cuerpo de deseos existe en el hombre para que la Mónada, a
través de sus envolturas, pueda llegar a experimentar el mundo de
sensaciones y emociones en toda la gama de frecuencias posibles,
extrayendo de toda esa experiencia, que lleva muchas vidas
(encarnaciones), el “sagrado elixir de comprensión” que quedará como
esencia en el cuerpo del alma (mental superior) para ser absorbido al final
por Buddhi y Atma (la Mónada misma). Pero sería un error creer que “la
Mónada desciende” a experimentar; la Mónada no puede hacerlo porque
permanece en su propio plano divino; pero gracias a los cuerpos del
hombre con los cuales se alinea, puede recibir al final de los ciclos ‘las
esencias resultantes’.
El ‘desafío’ citado consiste en llegar a conocer el mundo del deseo
con su rango de vibraciones sin quedar prendido o apegado a sus
encantos, vicios y ensoñaciones, porque el plano astral es engañoso y
produce espejismos en las conciencias humanas. No desear o intentar
evadir el desafío de experimentar el mundo del deseo, no es al camino y
es algo sin sentido, porque de esa manera solamente se estaría
postergando la prueba, ya que toda alma humana necesita pasar por las
experiencias de los sentimientos, las emociones y las sensaciones. El
miedo al desafío y el intento de evasión del placer (común en algunos
grupos religiosos) produce retraso. Lo más coherente es abrirse a la
experimentación sensorial y emocional, pero con equilibrio, cordura y
mesura, y siempre con una actitud reflexiva y discernidora sobre los
efectos de las experiencias. De esta forma Manas y Buddhi serán los que,
cada vez más, dominarán y comandarán en todo el marco de experiencias
que se vayan presentando.
La falta de equilibrio y de armonía para experimentar el mundo de
sensaciones y el extremismo al buscar el placer, ha sido lo que llevó al ser
humano muchas veces a cometer crímenes de todo tipo para lograr
satisfacer los apetitos de su cuerpo de deseos. Por eso es que, con el
tiempo, nacieron corrientes religiosas y filosóficas que creyeron que lo
mejor sería anular toda posibilidad de experiencia relacionada a la
gratificación de los sentidos. Lo que esto logró fue enfermedad psicológica

20
por represión en muchos adeptos a esas ideas o creencias (véase, por
ejemplo, el gran problema de los curas violadores de la Iglesia Católica en todo
el mundo; problema que no se restringe solamente a esa religión…). Ambos
extremismos, “la rienda suelta a todo” y “la prohibición a todo placer
sensorial”, son extremadamente perjudiciales. “El camino medio” es la
respuesta.
¿Es el cuerpo de deseos el desafío del hombre en este ciclo?
Esa pregunta se contesta sola al observar la historia de las
civilizaciones, desde las más antiguas que se han podido registrar, hasta el
presente. Por ejemplo: el disfrutar de someter a otros a la propia
autoridad y poder, es despotismo y es uno de los vicios o pecados del
cuerpo de deseos (del hombre primitivo). Esta característica del cuerpo
astral rudimentario del ser humano ha producido mucho sufrimiento en la
Humanidad en todas las razas raíces, al manifestarse en monarquías
autoritarias y en pseudodemocracias totalitarias.
Casi todas las desgracias del mundo
tienen su raíz en el cuerpo de deseos no purificado del hombre.
Medítese en ello y se verá que así es.
El refinamiento del cuerpo de deseos comienza cuando el alma
humana pasa desde el ‘Aula de la Ignorancia’(*) al ‘Aula del Aprendizaje’(*)
y entra en el proceso iniciático. Mientras el alma todavía está en el Aula de
la Ignorancia, su cuerpo de deseos está acopiando más y más materia
astral densa, proceso que es justamente contrario al “refinamiento”, que
vendrá después, en el ciclo posterior. Así que hay miles de millones de
personas no iniciadas en el mundo a las cuales no se les puede pedir
conductas tendientes a la sutilización, porque están en un proceso que
tiende a la densificación. Cuando ese proceso “ha tocado fondo” (por decirlo
de alguna manera…) el alma, lentamente, comienza su viaje ‘hacia arriba’, que
corresponde a la sutilización, atravesando el Aula del Aprendizaje, para
pasar, posteriormente (en iniciaciones mayores) al ‘Aula de la Sabiduría’(*).
Citaré a continuación un párrafo del fascículo “La Sombra Universal”
(material pdf de esta escuela interna):

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“Después de muchas encarnaciones, llega un punto en el cual la Mónada
emite un rayo hacia el alma y de esta última la energía superior llega hasta la
personalidad. Este rayo emitido por el Espíritu es “un llamado del Padre a su hijo
pródigo” y funciona como ‘atracción’ interna hacia la región de la Esencia. Cuando
el rayo emitido por la Mónada atraviesa el alma y llega a la personalidad, esta
última comienza a sentir una “inspiración” y necesidad de buscar y comprender la
existencia. El hombre, que está ahora bajo el influjo de este Rayo superior, ya no se
conforma con los impulsos de su cuerpo de deseos, que hasta el momento había
tomado como a su propio ser, y necesita ir en busca de respuestas existenciales. Así
es como, bajo ese magnetismo álmico-espiritual, llega a la religión y/o a la filosofía,
entrando así al interior del “Aula del Aprendizaje”. Esta etapa conduce al hombre
a sus primeras iniciaciones, y comienza así un refinamiento del aspecto deseo. Este
sendero, después de atravesar por otras etapas que abarcan al refinamiento
mental, culmina en la auto-transformación completa del ser humano (tema que no
podemos explicar aquí…) correspondiente al “Aula de la Sabiduría”.
Cité este párrafo porque explica cómo y cuándo comienza la
purificación del cuerpo de deseos del hombre, para su posterior
refinamiento. La purificación astral del hombre procede por etapas.
1º etapa: Se remueven las capas externas del cuerpo de deseos
(correspondientes a los subplanos inferiores de cuerpo de deseos), es decir, la
costra astral exterior compuesta por vicios y sensaciones burdas (skandhas
negativos de sensación) que han llevado al ser a acciones dañinas consigo
mismo y adicciones, como drogadicción, alcoholismo, tabaquismo, etc. Si
el hombre no logra vencer sus vicios y adicciones más groseras y visibles
en esta primera etapa, no puede pasar a la 2º etapa de purificación de su
cuerpo de deseos. Esto puede llevar años, décadas, o hasta más de una
vida, según cada caso.
En esta etapa el individuo debe purificar el aspecto más burdo de
sus apegos materiales y afectivos, que es el área del “tener” (‘mi casa’, ‘mi
pareja’, ‘mi auto’, ‘mi dinero’, ‘mis posesiones’, etc., y el celo y aferramiento
excesivo hacia todo ello).
2º etapa: Se remueven las ‘capas intermedias’ (hablamos
figurativamente para que se entienda…) correspondientes a los subplanos
intermedios del astral en el hombre. Aquí el ser se prepara para revivir
(hasta cierto punto)y evacuar resabios de sensaciones, sentimientos y
emociones generados en el pasado, correspondientes a su vida presente

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(comúnmente infancia) y de vidas pasadas. Sentimientos de abandono,
traición, odios añejos, resentimientos, tristezas y miedos ocultos, van
saliendo a la luz gracias al suministro de una energía especial facilitada e
irradiada por “Agentes del Plan Divino al servicio de la Humanidad”. Esa
substancia-energía es un “Disolvente Purificador” y su función es producir
purga psíquica astral, para ayudar así a remover las capas intermedias del
cuerpo de deseos. Esta etapa también puede durar años, décadas o más, y
el peligro consiste en ceder a los sentimientos y astralidades que se van
exteriorizando, ‘cayendo’ en esas energías nuevamente y alimentándolas
con la mente, en lugar de “observar, aprender y trascender”.
Aquí comúnmente la persona confunde su ‘ser’ con su actividad y se
valora o desvaloriza con juicios sobre sí mismo de acuerdo al “hacer”, más
que al ‘tener’. En esta etapa el individuo comienza a purificar el área del
“hacer”, y debe aprender a desapegarse de su identificación con sus
acciones y actividades (lo cual no significa dejar de prestar atención a sus
acciones).
3º etapa: Corresponde a “sutilezas” astrales. En esta etapa el ser
termina de quemar las zonas más sutiles de los procesos iniciados en la
anterior etapa, e inicia la purga y ‘quema’ de la capa astral más interna del
cuerpo de deseos, dentro de la cual se alojan los sutiles sentimientos de
engreimiento, orgullo, soberbia refinada y yoidad, que son la raíz del
egoísmo humano. Aquí también afloran defectos del carácter con raíz en
el cuerpo de deseos. En esta etapa el ser humano es capaz de trabajar en
el perfeccionamiento de su carácter, sin que por ello vaya a creerse más o
mejor que otros. Por eso se dijo que esta es una etapa que corresponde a
“sutilezas” astrales y de la conciencia, etapa que se inicia cuando el
hombre ya es capaz de razonar limpiamente y de reflexionar sobre sus
propios pensamientos y actos.
Así como en las dos etapas anteriores ‘el caminante’ ha purificado
en gran medida las aéreas del “tener” y del “hacer” que arraigaban
energías kámicas en su cuerpo de deseos, en esta nueva etapa se apronta
a purificar el área relacionada al aspecto “ser”. Así es como el Disolvente,
actuando sobre las capas más profundas de kama (y de manas
simultaneamente…) produce el afloramiento de energías de soberbia,
orgullo y egocentrismo y poco a poco va logrando la descentralización de

23
la conciencia en el ego personal. Este es un largo sendero, pero va
produciendo la purificación y en etapa algo más avanzada ‘el
refinamiento’ del cuerpo astral y de la conciencia.
La explicación de la purificación y el refinamiento del cuerpo astral
de acuerdo a estas tres etapas es tan solo una pauta general de los
procesos (que son más complejos que lo redactado). Se aclara esto para no
cometer errores de interpretación al pensar, por ejemplo, que “los que ya
están en las etapas 2 y 3 no pueden caer ya nunca más en adicciones”...
Esto no es así, ya que, aunque decrece esa posibilidad a medida que
aumentan las iniciaciones, eso a veces puede suceder por distintas
razones…, pero la forma como cada ser viva esas experiencias y en cómo
las procese en su conciencia y las supere, estará el grado de desarrollo y
de maduración álmica.
Estamos estudiando “la purificación y refinamiento del cuerpo
emocional”, pero el estudiante debe saber que los procesos en este
cuerpo suprafísico del ser humano siempre están asociados a la mente
concreta o inferior. Esta unión del aspecto deseo con la mente es lo que
en filosofía yoga se conoce como “kamamanas” (la unión de kama=deseo,
con manas=mente).
A continuación cito un párrafo del tema “El elemental del deseo” del
fascículo “La Sombra Universal” (pdf de esta escuela), en donde hay una
clara explicación de cómo manas inferior se une a kama al inicio de la
evolución humana:
“…(Hablaremos ahora sobre) “el elemental del deseo”. Este último es una
vida simple, muy “elemental”, que ha trabajado desde la gestación del ser humano
en la construcción del cuerpo de deseos. Esa construcción la efectúa siguiendo
patrones vibracionales de las inmediatas vidas anteriores por las que pasó el Ego
(el Yo álmico). En las primeras etapas de la evolución del alma humana (cuando
todavía el hombre se halla en el “Aula de la Ignorancia”) este ‘ente astral’ se
alinea con experiencias de todo tipo porque necesita recorrer toda la gama de
frecuencias en el astral, debido a que tal es su naturaleza: ‘experimentar todo el
aspecto deseo con todas sus consecuentes sensaciones y vibraciones’. Este
elemental busca “aliados” para su experimentación y así es como sugestiona a la
mente inferior y la vuelve parte suya, haciendo que los subplanos inferiores de
manas respondan a sus requerimientos e impulsos provocando imágenes mentales

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de sus impulsos desde donde extrae energía, y también, con ayuda de la mente,
incide sobre el cuerpo físico, sometiéndolo a sus tendencias y exigencias para
experimentar, como se explicó, todo tipo de sensaciones y vibraciones. En esta
etapa (el Aula de la Ignorancia) el hombre parece ser un autómata dirigido por el
aspecto deseo y él mismo siente que es el deseo mismo…”
Ver el artículo completo en el siguiente link:
https://drive.google.com/file/d/1BY4hSm2J3LvopqAwlSOp79jyWic9jl--/view?usp=sharing
Cuando la purificación del los cuerpos del hombre se ha iniciado,
manas busca librarse de las garras del elemental del deseo mediante el
conocimiento y el discernimiento constante, entonces el ‘elemental
kámico’ se va quedando cada vez más solo (sin la energía de la atención consciente
de manas), y, en una elevada iniciación termina por disolverse.
Síntomas del proceso del refinamiento astral en el hombre
El Disolvente Purificador trabaja en los aspirantes y discípulos en las
distintas etapas sucesivas de ascesis de la conciencia. Esto ocurre ‘lo sepan
o no’, pero lo cierto es que durante el accionar del Fuego Disolvente el
peregrino puede ver incrementado el afloramiento de sentimientos y
emociones negativas que estuvieron largamente ocultos en el
subconsciente, bajo capas de hábitos y “escapismos psicológicos” muy
variados. El Disolvente remueve las capas de kama(el deseo) y de
manas(capas de pensamientos)y también de modismos emocionales y
conductuales, produciendo como un “agrandamiento” de los defectos. Es
decir que el Fuego Purificador que actúa en los que están en proceso de
refinamiento, produce el efecto de “mostrar” lo que estaba oculto en
forma “exagerada” (podríase decir) para que no pase desapercibido y sea
concientizado y así trascendido. En este punto es en donde, a veces,
aprovechan los “brujos” del astral y demás entidades negativas presentes
en ese mundo, para “molestar” al discípulo que está en proceso de purga
psíquica. Esto sería semejante a que, ante una herida dolorosa, viniese
alguien dañino a “presionar” maliciosamente sobre la herida aún no
cicatrizada… Ante este escenario de purificación interna con la acción del

25
oculto Disolvente al cual pueden adicionarse “molestias astrales de alguna
otra entidad”, se hace casi imposible distinguir desde dónde proceden los
síntomas astrales que puedan estar aflorando en forma de emociones,
sentimientos y sensaciones en un momento dado, a no ser que el
estudiante lo advierta debido a alguna señal interna que se le presente.
Comentaré brevemente una experiencia de quien esta escribiendo esto.
En una ocasión, sentí y supe que comenzaban a aflorar ‘olas astrales’. Al
preguntarme sobre su origen y después de hacer REIKI a esa situación, me
adormecí (las energías superiores pueden causas ese efecto) y justo antes de
despertar vi una imagen semejante a una cloaca; era como un caño
abierto en la superficie por donde subían aguas servidas. El cerebro
encuentra a veces (en el subconsciente) elementos para representar
alguna señal de orden energético (y reproduce lo percibido con imágenes
conocidas…). Allí supe que esas ‘olas astrales’ provenían desde alguna
zona de mi propio subconsciente (astral) que se estaba purificando. Pero,
al día siguiente, las energías astrales se incrementaron mucho, en forma
desmedida, y fue entonces que tuve dos visiones instantáneas en mi
conciencia: 1- la de unos perros negros gigantes totalmente agresivos que
entraban por mi ventana labrando y agrediendo (estaban como rabiosos),
y 2- se me presentó la imagen de un humano (como indígena) con plumas
en su cabeza, mirándome fijamente. Al ver la repentina e hiperagresiva
imagen de los perros enseguida los imaginé reducirse de tamaño hasta
convertirse en pequeños y hermosos “cachorros”, y al ver la imagen del
“brujo” le hablé mentalmente (flui con mi conciencia interna) y luego
procedí a la limpieza energética de mi hogar y de mi campo magnético
áurico. Entonces “el daño agregado” por la entidad (el brujo, los perros)
cedió, y quedó solamente la purga natural de mi ser.
A todo este panorama de “alquimia astral” que muestra sus
complicaciones, hay que agregar que, como consecuencia del
refinamiento, surge en el hombre una nueva ‘sensitividad astral’. Esta
última permite percibir ondas astrales de otras personas y de ambientes, y
esto, entremezclado con la propia purga psíquica y a veces con posibles
interferencias de entidades dañinas que están en el mundo astral (como
vimos) puede dificultar el testeo o diagnóstico del origen y causa (o causas)

26
de lo que se está sintiendo y de los síntomas que se estuvieren
manifestando.
El refinamiento del cuerpo astral va afectando a todos los chakras.
Recordemos que, en cada principio de la constitución humana hay centros
de fuerza o energía que han sido llamados chakras (‘rueda’ en sánscrito).
Por lo tanto los chakras astrales, al alterarse con la purificación y la acción
del Disolvente, afectan a los correspondientes chakras etéricos, que, a su
vez, afectan a las glándulas endócrinas (vinculadas a los chakras) en el
cuerpo físico. Es por este motivo que las removidas purificadoras del
cuerpo astral pueden llegar a afectar al cuerpo físico. Existen estudios que
van es esa dirección, empezando por la milenaria medicina china, que
relaciona a cada emoción humana a ciertos meridianos específicos. Por
ejemplo la ira puede llegar a afectar en forma directa a los meridianos de
la vesícula y del hígado; el estado de constante preocupación afectará a
los meridianos del bazo y del estómago; la tristeza afectará al flujo de los
pulmones y del intestino grueso; el miedo a los meridianos de la vejiga y el
riñón, etc.
Una forma de entender como actúa el Fuego Purificador es la
siguiente: El Disolvente recalienta las substancias nocivas (de baja vibración)
del cuerpo de deseos en el chakra 3 (umbilical) y esto produce “vapores”
que se elevan y afectan a los centros supra-umbilicales (chakras 4, 5, 6 y 7)
produciendo síntomas diversos tales como ‘sensación de densitud y de
falta de aire’, ‘congestiones en el pecho y en la cabeza’, ‘atmósfera de mal
humor’ y hasta ‘mareos’, entre otros. La acción del Fuego Disolvente
sucede por períodos, dando ‘respiros’ de alivio o descanso de la purga
interna al peregrino. Esas “olas” de purificación con síntomas variados
forman parte de una limpieza profunda que prosigue hasta que finaliza.
Los síntomas que afloren estarán relacionados a las disfunciones etéricas
producidas por los bloqueos astrales o por los ‘vapores’ resultantes.

27
Esa pauta es básica. Los chakras más afectados en general durante
las removidas astrales que van purificando y refinando al cuerpo de
deseos, son el Nº 3 (umbilical), el Nº 4 (cardíaco) y el Nº 5 (laríngeo), y en
menor medida los demás. Pero ‘el chakra 3’ es el principal afectado, por
eso a veces se ha llamado a ese centro “el chakra emocional”. El centro
‘plexo solar’ (“el 2º cerebro”, tal como es llamado en la ciencia-yoga) está
dentro de la esfera del chakra 3. Por eso los problemas digestivos y las
inflamaciones y/o dolores estomacales o intestinales (sin ser por causa
alimenticia) suelen estar “a la orden del día” en los ‘procesos astrales’.
Los chakras 4 (cardiaco) y 5 (laríngeo), en conjunto, afectan al
sistema cardio-respiratorio, por lo tanto cuando son esos los chakras
astrales más afectados por los procesos de limpieza y refinamiento,
pueden manifestarse síntomas de problemas respiratorios, asma, tos
recurrente, palpitaciones, sensación de densitud con necesidad de
bostezar seguido, etc. Pero en cada persona los síntomas pueden ser
particularmente diferentes.
Con la sugerencia y guía interna he armado una lista de disfunciones
etéricas posibles según las posibilidades de bloqueos astrales y su
repercusión en síntomas físicos. Considérese al siguiente cuadro solo
como una síntesis orientativa, ya que el tema no se puede agotar en un
simple esquema sinóptico:
En el cuadro los chakras aparecen con números del 1 al 7 y se interpretan de la
siguiente manera: 1- Chakra Raíz; 2- Ch. Sexual; 3- Ch. Umbilical; 4- Ch. Cardíaco;
5- Ch. laríngeo; 6- Ch. entrecejo (o del 3º Ojo); 7- Ch. Coronario.

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-ACLARACIÓNES: En la 2º columna, los “chakras y meridianos afectados” son
también los que hay que tratar con los métodos adecuados (por ejemplo, con
Zen y Larga Vida, Jin Shin Jyutsu, Acupuntura o Digitopuntura, Reiki, métodos
yóguicos, etc.).
- Todas las emociones puras son sanas y naturales en el ser humano. Estas son:
amor (afecto sano, fuerza de atracción), odio (fuerza de repulsión natural),
alegría, tristeza, ira y miedo.
Estas 6 emociones básicas son naturales y saludables cuando son
proporcionales al hecho o situación que las despierta (sin trasfondos
psicológicos); pero existen los “rebusques psicológicos” de esas emociones, que
son insanos. Del amor puede aparecer el ‘rebusque’ del apego y la posesividad;

29
del odio, cuando se reprime y acumula (en lugar de expresarse y trascenderse)
nacerá el ‘rebusque’ del rencor, la venganza y la rabia crónica; la alegría puede
convertirse en el ‘rebusque’ de la euforia y el frenesí; la tristeza tiene su
‘rebusque’ y contraparte negativa de la nostalgia y la depresión; la ira (enojo
natural y sano si es ‘justo’ y ‘proporcional al hecho’) puede degenerar en furia
incontrolable y violencia; y el miedo (necesario como autoprotección natural y
defensa contra el verdadero peligro) puede degenerar en fobia y pánico, que
son deformaciones del miedo. El cuadro muestra astralidades negativas que
son ‘rebusques’ combinados.
- Las “astralidades negativas” son estados complejos de energía que pueden ser
muy variados, porque resultan de una larga lista de posibles combinaciones de
energías del mundo del deseo. Por ejemplo, la LUJURIA, que aparece al final del
cuadro, es una astralidad compleja que reúne el morbo multifacético del bajo
astral y lo concentra en el chakra 2 (sexual) del individuo, principalmente, pero
afectando también los demás chakras, especialmente al 3 (umbilical) y al 7
(coronario). Es una enfermedad de la conciencia individual o ‘patología
psicológica’ que se sana con ayuno, fe, oración o enfoque de la mente en un
ideal superior y prolongados tratamientos (homeopáticos, florales, pránicos,
etc.), pero son hábitos que puede llevar más de una vida corregir. Cada ser que
es presa de esta afección kamamanásica (astro-mental)lo vive en forma
diferente; no hay soluciones mágicas. Es un escollo a superar por la Humanidad
naciente a una verdadera conciencia estable.
Como corolario de este tema, diré que el refinamiento del cuerpo
de deseos es un proceso de alquimia pura de la esfera astral de la
conciencia individual, que, ayudado por el Fuego Purificador, va
disolviendo las capas inferiores (más densas) del deseo a medida que
despierta y vitaliza las superiores (subplanos superiores del astral) mediante
el progresivo impacto de las energías espirituales en los cuerpos
inferiores. Más precisamente, la influencia progresiva y reflejo de Buddhi
en los subplanos superiores del 4º Principio del ser humano, va
disolviendo poco a poco al burdo cuerpo de deseos y dejando en su lugar
a un ‘cuerpo astral’ preparado como “vehículo de transporte” para viajar
en su propio plano y como espejo de ‘lo superior’, al tiempo que se van
despertando “los sentidos astrales”.

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El refinamiento del cuerpo astral y del ‘mental incluido’ (aunque este
último será tratado a continuación) permite al hombre ir desprendiéndose
naturalmente de los bajos impulsos animales, y, en la escalada vibracional,
refinar sus sentidos internos, de manera que comienza a florecer una
nueva manera de ver la vida. El ser se vuelve así “como un niño”
recuperando ‘la inocencia original’, pero conservando la Sabiduría
florecida durante la evolución. El ser se vuelve capaz de apreciar la
Belleza como nunca antes pudo y descubre ‘el sentido de los justo y
bueno’ como principio moral universal que siempre lo acompañará en su
gran Viaje de la Conciencia que no tiene fin…

31
EL REFINAMIENTO DEL CUERPO MENTAL
El refinamiento de la mente individual significa ir subiendo por una
escala vibracional en calidad y profundidad de pensamientos. Hemos
dicho que Manas se traduce como ‘mente’, pero, para ser más precisos,
manas proviene de la raíz sánscrita ‘man’ que significa “pensar”. Por lo
tanto el refinamiento de manas es el refinamiento en la calidad de los
pensamientos, en su profundidad filosófica, científica y metafísica.
El 5º Principio de la constitución septenaria humana (contando desde
abajo hacia arriba) que se denomina manas o mente, es la substancia
primordial en y con la cual se moldean los pensamientos. Estos últimos
pueden ser de muy variados tipos y se los puede categorizar de acuerdo al
subnivel de manas que está involucrado en el pensar. Sabemos que
existen 7 subniveles (o subplanos) de manas. Los subplanos inferiores,
podríamos decir ‘del subnivel 1 al 4’ (contando desde lo denso a lo sutil)
forman parte de lo que se ha dado en llamar “manas inferior”, y los 3
subniveles superiores (nº 5, 6 y 7) conformarían “manas superior” en el ser
humano. Hay que considerar, sin embargo, que estas categorías son
convenciones aceptadas para el estudio, pero no es posible, en realidad,
establecer una línea demarcatoria entre los subniveles 4 y 5 que separen
realmente a los dos sectores mencionados: “manas inferior” de “manas
superior”. Esto debe advertirse, porque los estudiantes suelen cometer
errores de interpretación al cristalizar las ideas con clasificaciones en sus
mentes, olvidando que las clasificaciones son, corrientemente,
formalismos necesarios para el estudio intelectual de temas esotéricos
complejos, pero que no retratan la realidad metafísica tal como es ‘en
funcionamiento’. Todo es ‘un fluir’ y las demarcaciones sirven para el
estudio teórico.
Es decir, manas en el hombre es uno solo, pero existen categorías
vibracionales de manas entre lo más denso y lo más sutil que este
principio constitutivo puede ofrecer. Seguiremos utilizando la convención
“mente inferior” y “mente superior” para facilitar las explicaciones, pero
sin olvidar que es tan solo una manera arbitraria y simplificada para darse
a entender.

32
Si bien el principio o elemento primordial ‘manas’ es uno solo, como
dijimos, es un terreno de gran lucha durante la evolución de la conciencia
de la Humanidad actual, porque, como hemos visto en el tema anterior, el
elemental del deseo ‘tracciona’ a los subniveles inferiores de manas y los
vuelve maleables y moldeables a ‘su influencia kámica’.
Es decir que ‘kama’ (‘el deseo’ entendido como energía de atracción y
repulsión subconsciente que tiene su raíz, fundamentalmente, en el instinto
animal), principalmente durante las etapas inicial e intermedia de la
evolución humana, influencia de tal forma a la mente del hombre, que la
vuelve su instrumento y secuaz, sin que el hombre sea capaz al principio (y
hasta que no pasan muchas encarnaciones) de ‘darse cuenta’ de esa
desdichada situación y librarse de tal condición de “esclavitud” interior.
He aquí la condición de esclavo que el ser humano encuentra en el
sendero evolutivo del alma, que no tiene que ver con el sometimiento a la
autoridad o despotismo de otra persona, sino que es el sometimiento de
la mente al deseo. Por este tipo de ‘esclavitud’ pasan todas las almas
humanas, por miles de millones, durante el progreso evolutivo, hasta que
encuentran el camino a la Liberación.
- ¿Por qué el ser humano se somete al deseo y permanece en ese
estado (de intermitencias entre placer esporádico y dolor) durante tanto
tiempo (vidas) sin poder librarse antes?
- Porque el ser humano se “identifica” con el deseo de tal forma que
cree que el deseo es ‘él mismo’, y no entiende ni puede sentir (por el
momento) otra cosa. Mientras la identificación o focalización de la
conciencia humana está centrada en el aspecto deseo (deseo material y
sensorial y toda su amplia gama) el ser no estará capacitado para entender y
ver la vida de otra manera. Todo para él pasa por los deseos y las
emociones, es decir por evitar el dolor y atraer lo que es de su placer y
gusto personal, y nada más. Un ser humano de este nivel básico de
conciencia, centrado en su kamamanas(*), no está preparado aún para el
refinamiento de su cuerpo de deseos y tampoco para el de su ‘cuerpo
mental’(*). Este es el nivel inferior o primitivo del ser humano, y aún existe
un gran porcentaje de este nivel en el redil de almas de la actual
Humanidad.

33
Cuando el alma ha madurado algo más en consciencia, comienzan
planteamientos existenciales, que, aunque son básicos o simples al
principio, constituyen el inicio de una nueva etapa para la conciencia. Este
es el momento de las primeras iniciaciones (menores o preparatorias) del
hombre. Cuando ya ha avanzado un poco más en el sendero, el peregrino
que ya atravesó por las iniciaciones menores ‘1º y 2º’ (que corresponden a
repolarizaciones energéticas de los cuerpos ‘físico’ y ‘astral’
correspondientemente) ingresa a una etapa que lo va polarizando cada vez
más en la esfera mental, que, con el tiempo, lo llevará a la 3ª Iniciación (o
‘1º Iniciación mayor’). Es en esta etapa en la cual comienza el verdadero
“refinamiento mental”.
De acuerdo a lo dicho hasta ahora podemos deducir que, cuanto
más materia de manas esté atraída por los impulsos ciegos de kama, más
burda, grosera y densa será la mente individual, porque kama obliga a la
mente a reproducir ideas e imágenes asociadas a los deseos sensuales y a
las ciclotímicas emociones, y cuanto mas fuerte es kama y más domina
sobre manas, menos lugar queda para que “manas superior” pueda
expresarse, manifestarse y desarrollarse. Una conocida cita bíblica dice:
“no se puede servir a dos amos”, y esto, esotéricamente, se aplica aquí.
Si la mente se dirige “hacia abajo”, es decir hacia el principio
inmediatamente inferior (kama) solo podrá obedecer al deseo, pero
cuando se dirige “hacia arriba”, hacia Buddhi y Atma, podrá comenzar a
obtener sabiduría y así librarse finalmente de sus ‘lazos kámicos’ con las
ilusiones y espejismos de los planos inferiores.
Hay quienes, en su “búsqueda de la unión con Dios” (tal como lo
entienden algunas religiones) y en su consecuente lucha en contra del
mundo del deseo material para alcanzar dicha santa unión, se han
sometido a privaciones exageradas y a la mutilación de las sensaciones.
Pero no es así como se logra el objetivo se unión cardíaca y mental con lo
Divino, sino a través del ‘Conocimiento’ y de la ‘Virtud’; o, al menos,
podríamos decir que ‘esa no es la mejor manera’… Durante cientos y hasta
miles de años el ser humano ha errado (muchas veces) en su búsqueda de
‘elevación espiritual’, comúnmente tratando de negar la materia y negar
el cuerpo físico, o de creerse intérprete directo de ‘la Voluntad de Dios’…,

34
pero ese no es el camino (lo cual ha quedado demostrado con la historia
misma, para los que saben ver). Así lo entendió, por ejemplo, el Buddha al
salir del ascetismo más rígido para pasar a la sabiduría y equilibrio del
“camino del medio”. También Jesús enseño ‘el camino medio’ en su frase
“estáis en el mundo más no sois del mundo”, significando que el ser
humano debe pisar tierra firme y utilizar el cuerpo y los bienes materiales
pero sin aferrarse a aquellos ni perderse en los placeres sensuales, porque
‘el reino verdadero, que es el Ser o Espíritu, el verdadero “Yo Soy”, no es
de este mundo material que ilusiona los sentidos y puede confundir a la
mente’.
Esta comprensión es el inicio del refinamiento mental, y se relaciona
a la frase, también bíblica:
“Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres”
El refinamiento mental viene con la profundización en el
Conocimiento del microcosmos (el hombre) y del macrocosmos (el
universo); y esto contempla varias etapas sucesivas, cada una más
profunda en interpretación de las verdades, que la anterior.
Se aclara que este refinamiento no es solamente ahondamiento en
conocimientos filosóficos y metafísicos, sino que trata,
fundamentalmente, del ‘refinamiento psicológico’, es decir, del
conocimiento cada vez más claro y específico de la propia psiquis, de su
constitución y funcionamiento, con sus mecanismos subconscientes,
conscientes y supraconscientes.
Es decir que existen básicamente dos áreas de acción para el
refinamiento mental:
1. El estudio de temas filosóficos, matemáticos y metafísicos; el
aprendizaje de someter a la mente a cada vez más complejas
reflexiones y abstracciones, y la adquisición de la capacidad de
‘síntesis’ para cualquier área del pensamiento.
2. El conocimiento de ‘sí mismo’ desde el punto de vista psicológico.
El ‘refinamiento del cuerpo mental’, como lo dice el título, es una
simplificación, y está justificada porque lo que nos interesa es el

35
refinamiento de manas, es decir, del proceso del pensar y de su
substancia imantada por las vibraciones de los pensamientos. Pero si
quisiésemos ‘hilar más fino’, deberíamos considerar a un ‘cuerpo mental
inferior’ que comienza a gestarse en unión con kama, con los dos
subniveles inferiores de manas, a los cuales se agregan luego (a medida
que el ser humano va adquiriendo más capacidad intelectual) los subniveles nº
3 y 4; y a ‘un cuerpo mental superior’ que es la esfera manásica que
sobrevive al kamamanas después de la muerte física. Esta esfera manásica
superior está compuesta por los tres subniveles superiores de manas y
fluctúa entre manas inferior y Buddhi de acuerdo a los movimientos
internos de la conciencia que ocurren entre una vida y otra (entre
encarnaciones).
Manas en el hombre se vitaliza con la evolución “desde abajo hacia
arriba”, de manera que lo que llamamos ‘cuerpo mental inferior’ sería
materia de los subniveles inferiores de manas organizada como vehículo
de los pensamientos que encajan vibracionalmente dentro de la
substancia de la mitad inferior de manas. A medida que los pensamientos
son de mayor calidad vibracional (porque se acercan cada vez más a las
esencias de la Verdad espiritual) la conciencia avanza en comprensión y se
polariza en los subniveles superiores de manas, hasta que, con el tiempo,
llega a formar una esfera manásica superior luminosa y fuerte. Este sería
el cuerpo mental sutilizado del hombre ya avanzado. Mientras la
construcción de esta ‘esfera manásica superior’ se va delineando y
afianzando, Buddhi comienza a tener más incidencia en al conciencia y se
hace sentir como “gran claridad y entendimiento instantáneo” (sin
necesidad del razonamientos discursivos propio de la mente) en la vida de la
personalidad.
Cuando el refinamiento mental llega a cierta altura vibracional, la
polarización de la conciencia pasa de manas superior a Buddhi, y desde
este nuevo nivel de autoconsciencia se construye el Cuerpo de Luz.

36
El lugar del Ideal
El sostenimiento de un Ideal con ‘elementos modelo’ de belleza,
verdad, justicia y demás virtudes posibles de contemplar en y con la
mente, puede servir y ser muy útil en una etapa del sendero de la
conciencia, pero, llega un momento en el cual el Ideal debe ceder el paso
a la acción interna directa entendida como “auto-transformación”. Esto se
aclara para que el estudiante no crea que el Ideal lo es todo y que no hace
falta nada más.
El Ideal es como ‘un faro’ para el ser humano que aún no vive la
verdad espiritual en sí mismo plenamente, y por eso necesita construir ‘un
faro de ideas elevadas’ para sí mismo, o sigue “la luz de faros ya
construidos por otros”…, pero, si bien el Ideal puede ayudar al principio
del viaje hacia “lo elevado del Ser”, tarde o temprano deja ver su
insuficiencia al estar en manos de seres humanos que se fanatizan con la
profesión de su fe. Es histórico el hecho de genocidios cometidos por el
hombre “en nombre de un ideal patriótico” o “en nombre de Dios
mismo”!.
El Ideal es un buen inicio del camino hacia el perfeccionamiento,
pero ese camino debe limpiarse y moldearse con la autoobservación y la
autotransformación, porque, de lo contrario el Ideal termina siendo,
muchas veces, una herramienta para intentar someter a otros a las
propias ideas, lo cual suele culminar en peleas, conflictos, incomunicación
y dolor.
El Ideal no es algo malo, al igual que “un cuchillo” no es algo malo,
pero solo dependerá de quién lo maneje y cómo lo haga… Por eso lo más
importante es la autotransformación. Tener un Ideal, por más elevado y
‘divino’ que este sea, sin ‘mejoramiento de sí mismo’, de nada servirá más
que para atraer y generar más luchas, conflictos y dolor…
El Ideal ha demostrado no ser la solución al problema del ser
humano y a su infelicidad; en cambio, el autoconocimiento y la
autotransformación han traído gran alivio al mundo cada vez que han
florecido en vidas simples.

37
Síntomas del refinamiento del cuerpo mental
A medida que la mente se eleva más y más en las alas del
pensamiento iluminado, va atrayendo cada vez más substancia de Buddhi
y esto va refinando al cuerpo mental; de manera que ya no estaríamos
hablando simplemente de ‘manas’ sino de “Buddhi-manas”, que, en
unidad, comienza a prevalecer en la conciencia del Estudiante.
Buddhi es comprensión pura y relación directa con las esencias.
Buddhi es Ia raíz misma de toda inteligencia, y cuanto más se vitalizan sus
subplanos despierta más cualidades, como Intuición, Amor y Sabiduría.
Buddhi-manas va despertando facultades internas en el hombre que
antes estaban dormidas. Esas facultades tienen que ver con la vitalización
de los subniveles superiores de manas en conjunción y sincronización con
el despertar de los 7 subplanos de Buddhi, que se van activando desde los
inferiores a los superiores (uno a uno y progresivamente).
Una de las facultades que se despiertan con el proceso del
refinamiento, es la capacidad para ‘percibir y comprender’ verdades
filosóficas y metafísicas y la destreza para interpretar simbolismos y
develar mitos. Otra facultad (de Buddhi-manas) es la habilidad de
interpretación de la esencia de un diálogo, de un escrito o de una
conferencia y la habilidad de síntesis. Otra es la habilidad psicológica para
conocer la necesidad de otra persona, tan solo con estar con esta última
un tiempo o unos momentos, sin que haga falta que la persona hable o
aunque, inclusive, la misma persona no se dé cuenta de sí misma (de la
situación de su psique, de sus bloqueos y de sus verdaderas necesidades
psicológicas).
Con el tiempo se refina tanto la mente que se desarrollan facultades
tales como la Telepatía mente-mente y la clarividencia mental, y la mente
se transforma en un exquisito y sensible instrumento de percepción
extrasensorial capaz de discriminar las cualidades de los más sutiles y
elevados pensamientos.
Estos refinamientos forman parte de la construcción progresiva del
‘Cuerpo Trinitario de Luz’(*) (cuyo desarrollo corresponderá al 3º capítulo).

38
¿CUÁNDO COMIENZA REALMENTE EL REFINAMIENTO DE LOS CUERPOS?
La purificación y transformación consecuente del ‘cuaternario
inferior’ del Hombre, o podríamos decir también “de los 5 principios
inferiores del hombre”, comienza al inicio del sendero iniciático de la
conciencia, pero en esa etapa inicial el proceso no se llamaría
‘refinamiento’ sino “PURIFICACIÓN”. Sin procesos de purificación y
transmutación no puede haber un refinamiento real de los cuerpos, y
todo estudiante deberá ahondar en esos vocablos para saber
diferenciarlos y relacionarlos, ya que, aunque sus significados no son
exactamente lo mismo, forman parte de un mismo proceso de ascesis de
la conciencia.
En cada Iniciación la purificación y la transmutación van avanzando,
hasta llegar a la 3ª Iniciación, etapa en la cual acontece lo siguiente:
1- La mente se ilumina, iniciando y encabezando el proceso de
refinamiento,
2- los cuerpos físico-etérico, astral y mental logran una integración
especial bajo la regencia de la mente,
3- el ser llega a vivir una “transfiguración” de su conciencia.
Pero el proceso de ‘refinamiento’, entendido como una
especialización vibracional de los cuerpos para que puedan ‘responder a’ y
‘resonar con’ vibraciones superiores (búdicas, átmicas, solares y cósmicas)
ocurre realmente, en profundidad, a partir del Arahat, es decir en la 4ª
Iniciación, denominada “La Gran Renunciación”, en la cual el ser se
entrega por entero a la Tríada Espiritual con la cual se identifica,
dejándose transformar por Su radiación (es decir, dejando que la Tríada
superior trasforma al cuaternario inferior).
Con la PURIFICACIÓN los cuerpos expulsan energías de baja
vibración que son los resabios de experiencias pasadas (recientes o lejanas)
teniendo que desalojar elementos kámicos y formas de pensamiento
negativas creadas por el individuo en etapas anteriores de su evolución.
Esta Purificación debe acompañarse de una actitud de ‘serena expectación
interior’ y de un estado de alerta, junto a cierto autocontrol sobre los
impulsos que emerjan de los procesos purgativos.

39
Con la TRANSMUTACIÓN los cuerpos se elevan vibracionalmente,
cambiando la energía de ‘las substancias que pueden ser cambiadas’, por
otras de mayor vibración. Esto se llama ‘sutilización’.
Purificación y Transmutación-sutilización son procesos que se van
alternando y sincronizando durante el proceso de ascesis del ser humano.
Cuando los dos procesos citados anteriormente están avanzados,
llega la etapa del REFINAMIENTO de los 4 cuerpos del hombre (o 5
principios). Esta es una etapa avanzada en la cual los cuerpos inferiores
del Ser logran “afinarse” de tal manera que se vuelven “sensitivos” y, por
lo tanto, capaces de percibir las vibraciones de cada plano
correspondiente a cada cuerpo. Además el Ser logra sintonizarse e
integrarse más plenamente con el Vehículo de Luz Espiritual ya bastante
bien construido y así ‘captar’ y ‘responder’ a vibraciones superiores.
Lo que acaba de ser explicado concuerda con el proceso de
Iniciaciones para las ‘almas ascendentes’. Cabe aclarar que el proceso de
refinamiento en los ‘seres descendentes’(*) puede variar; podría ser similar
pero nunca igual al de las almas ascendentes, porque las Conciencias
Monádicas venidas desde otros planetas traen esquemas vibracionales
que responden naturalmente a sus orígenes estelares, y, por lo tanto, el
proceso de refinamiento de estos ‘Seres estelares con vehículos humanos
terrestres’ puede tomar otros carriles para su cumplimiento.

40
CLARIPERCEPCIÓN SUPRAFÍSICA
Corrientemente escuchamos hablar en los círculos de estudios de
esoterismo de “clarividencia” y de clariaudiencia”, pero, ¿qué hay de los
demás sentidos? ¿Acaso no existe un “claritacto”, un “clariolfato” y un
“clarigusto” a desarrollar…?
Sí existen, aunque hasta ahora casi nada se ha dicho sobre ello,
porque las experiencias ocultistas que se han relatado en general, han
puesto de relieve a la clarividencia y a la clariaudiencia por encima de
otras percepciones.
El CLARIVIDENTE es quien puede utilizar el sentido de la vista en
niveles suprafísicos, es decir, por encima del nivel físico perceptible por
cualquier mortal. Existe el clarividente etérico, el clarividente astral, el
mental y (muy raro) el clarividente espiritual, que es quien ve en los
niveles Búddhico y Átmico. El CLARIAUDIENTE es quien utiliza el sentido de
la audición para percibir las ‘realidades sonoras’ existentes en los planos
recién citados; y el término “SENSITIVO” es el vocablo que se ha
empleado (en ausencia de otro mejor, por ahora) para referirse a aquellos
humanos que, sin ser videntes o clariaudientes, pueden percibir
igualmente las energías y ‘objetos y entidades’ existentes en los planos
superiores al mundo físico.
EL SENTITIVO es un ocultista en desarrollo que, comúnmente, no
sabe que lo es, y estos escritos tienen, como uno de sus propósitos,
ayudar a concientizar sobre estos temas a quienes están pasando por
experiencias de sensitividad suprafísica.
Veamos algo más de aquello de lo cual casi nada se ha dicho hasta
ahora… El “clari-tacto” es el “tacto astral” y el “tacto mental” con lo cual
se obtienen percepciones claras sobre la textura energética de los objetos
que existen en esos respectivos mundos. Se ha hablado de “psicometría”
como una forma de percepción extrasensorial mediante el tacto, pero esta
es solo una forma de manifestación de percepción extrasensorial a través
del tacto físico, en el cual el sujeto puede obtener información sobre
alguien tan solo con tocar un objeto que pertenece o perteneció a dicha
persona. La psicometría planetaria, por ejemplo, vas más allá de una

41
persona en particular… Pero el “claritacto” es el tacto en los mundos
'astral, mental y búdico'; no hay que confundirlo con el tacto en el plano
físico.
El “clari-olfato” es el olfato astral y el olfato mental con el cual el
ser puede percibir “cualidades aromáticas” de esos respectivos niveles en
forma de sensaciones análogas al olfato físico, aunque nunca iguales, ya
que los aromas percibidos en el plano físico a través del cerebro son muy
diferentes a los que se perciben en los planos superiores.
Con el “clari-gusto” ocurre algo similar, ya que en los planos
suprafísicos no existen las papilas gustativas ni el cerebro físico que
interpreta y da su señal de lo percibido, por lo tanto, el sentido del gusto a
nivel suprafísico es muy distinto al gusto sensorial físico, aunque conserva
en común con este último que lo que hace es interpretar cualidades de
energía de una manera única y particular.
Claritacto, clariolfato y clarigusto confunden sus límites a medida
que la percepción se eleva plano tras plano. En el mundo búdico todos los
sentidos se unifican en una percepción de elevada frecuencia que
distingue “cualidades de esencia”.
Esto es todo lo que, por ahora, se puede decir de este tema.
La comprensión llega con la auténtica vivencia directa.

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LA REVOLUCIÓN DEL CAMBIO
A medida que la ascesis de la conciencia se va manifestando
activando cada vez más los subplanos del 6º Principio (buddhi) y que los
cuerpos físico, vital o etérico y emocional se van refinando, el ser puede
verse envuelto en nuevas experiencias de vida debido a que comienza, en
forma natural, a rechazar energéticamente vibraciones que antes
formaban parte de su vida, como apetitos, gustos y relaciones, y en una
etapa del proceso puede parecer que todo se está removiendo.
Cuando se entra por un proceso de ‘cambios de energía’ en la
conciencia y en los cuerpos, ocurre que el ser se desinstala de “su estado
de comodidad”, porque al ‘desincrustar’ energías de baja vibración,
fundamentalmente del mundo del deseo, se producen eventos inevitables
de cambios en la vida, como el corte de relaciones humanas tóxicas o
insalubres que antes se aceptaban como parte natural de la propia vida,
cambios de ambiente, mudanzas de vivienda, de barrio, de ciudad o país, y
a veces de trabajo.
Cuando el individuo, en su camino interno se va aclarando cada
vez más en lo que quiere y en lo que ya no quiere más en su vida, esa
sola claridad actúa de reflector y accionador de eventos que ponen en
movimiento los acontecimientos necesarios para que los cambios
necesarios lleguen y se manifiesten.
La forma en la que llegan esos cambios no siempre será del agrado
del Caminante, porque comúnmente se producen rupturas, cortes y
terminaciones de situaciones que el individuo debe terminar de aceptar,
ya que, a pesar de que su alma impulsa al cambio y al progreso, aún
existen resistencias kamamanásicas que están operando desde el
subconsciente. Estas resistencias ocultas que se contraponen a los
genuinos impulsos de la conciencia interna o alma, ponen de manifiesto
una etapa de crisis interior, psicológica, que con el tiempo el ser deberá
resolver; pero mientras las energías superiores del alma espiritual y las
del kamamanas estén en juego simultaneo en la conciencia individual,
esta última experimentará un ‘vaivén’ ciclotímico en el cual verá, a veces,
vencer a ‘lo inferior’ en sus decisiones y otras veces verá triunfar a ‘lo
superior’ en sí mismo, reflejándose esto también en las decisiones

43
tomadas. Este ‘vaivén’ forma parte de LA REVOLUCIÓN DEL CAMBIO que
está en proceso en el individuo que ha pasado del Aula de la Ignorancia al
Aula del Aprendizaje y que, por lo tanto, ya está viviendo los ‘sucesos de
la conciencia’ propios del sendero iniciático.
A medida que el Caminante progresa hacia la cumbre de su Ser, y su
conciencia se va polarizando, en cada Iniciación, en un ‘escalón-principio’
más elevado, ‘lo superior’ comienza, poco a poco, a prevalecer por sobre
‘lo inferior’. Este es un largo sendero que puede durar vidas, o que se
puede realizar en una sola vida (cuando se recapitula el avance de las vidas
anteriores y se concentra todo en la presente vida), pero todo dependerá de
las circunstancias kármicas e iniciáticas de cada individuo.
Es “el centro de la autoconsciencia del ser” el que se va polarizando
de un sector a otro de la constitución humana. Cuando se polariza en un
principio es porque es allí en donde necesita vivir experiencias de
aprendizaje y comprensión. Por ejemplo, cuando el ser humano se
polariza, al inicio de su viaje de la conciencia, en el nivel físico, atrae
experiencias de ese nivel y todo su enfoque de aprendizaje está allí.
Cuando su conciencia ha obtenido (en esa rueda de experiencias) ciertos
resultados óptimos de comprensión, pasa a polarizarse en el siguiente
escalón, el nivel astral, en el cual manifiesta situaciones para el
aprendizaje en dicho nivel. En este 2º escalón o nivel, el ser vive todos los
eventos de su vida centrado en su área emocional, principalmente.
Cuando la rueda de experiencias en ese nivel se ha completado (para esa
etapa), el núcleo de la conciencia pasa al nivel mental, y cuando la rueda
de experiencias en manas ha madurado lo suficiente, la conciencia
finalmente traspasa la barrera de manas para focalizarse en Buddhi. Pero
llegar a este nivel superior no significa el fin de los conflictos o crisis
internas, ya que a medida que Buddhi se desarrolla, los vehículos
inferiores siguen sus propios procesos de purificación y remodelación,
teniendo que ajustarse ahora, además, al ingreso de energías búddhicas
que comienzan a impactar sobre sus propias substancias constitutivas.
Buddhi desciende así al campo astral superior del individuo, en el cual
hace sentir su amorosa y armonizadora influencia y desciende también
hasta la esfera mental produciendo luces de comprensión que, al
principio, sorprende hasta al propio individuo. Pero todo esto, que es bello

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y positivo, contrasta con las revueltas purificadoras que, por períodos, aún
llegan a los cuerpos inferiores de la personalidad, ya que el trabajo de
purga psíquica todavía no ha finalizado.
En este punto de la narración hay que entender que, aunque el
núcleo de la conciencia se vaya polarizando de a ‘un principio por vez’,
esto no significa que cuando la conciencia está polarizada en un principio
los demás principios dejen de operar, ya que el ser humano es, en esencia,
‘un Espíritu individual’ que está envuelto (por decirlo así) de capas y capas
de energía de los distintos planos o mundos que son las regiones (lokas) en
las cuales debe obtener sus experiencias de comprensión y
autoconsciencia. Cada mundo o plano corresponde a un principio de la
constitución septenaria humana (excepto “prana” que no es un mundo,
aunque lo podamos asociar a la región sutil del mundo físico o región etérica).
A medida que Buddhi gana terreno en el sentir y el pensar del ser
humano, las olas de los vapores inferiores, que son el producto de la
quema y consumición de las bajas vibraciones, comienzan a ceder cada
vez más. Pero todo es un proceso…
Hemos tratado aquí el tema de las purificaciones internas a medida
que la conciencia se va polarizando en ‘principios superiores’, pero no
hemos tratado la revolución psicológica-espiritual que producen los
cambios de energía en los circuitos y cuerpos sutiles del hombre (de
aquellos que están en este proceso de cambios).
Lo explicado hasta aquí es tan solo la base de un conocimiento
oculto, que, por el momento, en su mayor parte oculto seguirá. La
“REVOLUCIÓN DEL CAMBIO” es una seguidilla de experiencias que tienen
que ver, por un lado, con “las Iniciaciones”, y por otro lado, con los
cambios genético-espirituales en los cuerpos de aquellos que son
Manushirin (*).
Estos conocimientos no pueden ser expuestos y revelados en
explicaciones detalladas, porque deben vivirse ‘de primera mano’ y sin
tanto ‘aviso teórico’, para que el Caminante (en proceso iniciático) sepa
encontrarse a cada instante con ‘su desafío’, frente a frente, y lo supere
con el despertar de sus propias habilidades y con sus decisiones, sin
posibles especulaciones teóricas que, a veces, podrían retrasar el
progreso, en lugar de ayudar…

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EL PROBLEMA DE LA HIPERSENSITIVIDAD
El refinamiento de los cuerpos inferiores y el ingreso de energías
superiores, al llegar a un punto (que en las ‘almas ascendentes’(*) es después
de la 3ª Iniciación o 1ª gran Iniciación, y para los ‘Seres Descendentes’(*) es a
partir del “recuerdo estelar” y el inicio del servicio planetario consciente), va
manifestando una sensitividad creciente, que, en algunos casos, puede
llegar a la hipersensitividad. Esta última se produce por una conjunción de
eventos internos y tiene que ver con una coyuntura de energías, tanto
individuales como planetarias, que inciden en el campo magnético del
Estudiante. Veamos esto un poco más en detalle.
El despertar de las facultades búddhicas y el refinamiento constante
de los cuerpos inferiores puede evidenciarse como “creciente sensibilidad
y sensitividad”. En los ‘seres descendentes’(*) la actualización de Buddhi
suele estar ‘mezclada’ con el ‘recuerdo estelar’ del origen cósmico del
propio ser (tema que ya fue explicado en otros materiales de esta escuela).
La hipersensitividad está asociada al refinamiento de los cuerpos
porque tiene que ver con el progresivo desarrollo de los sentidos internos
(suprafísicos), especialmente del tacto, el olfato y el gusto en los niveles
astral, mental y búddico. Es debido a este refinamiento y desarrollo de
estos sentidos en los niveles suprafísicos, que el individuo que padece
estos cambios puede verse envuelto en una situación de crisis al no saber
equilibrarse ante la reverberación en su aura de tantas vibraciones
provenientes de distintos niveles simultaneamente.
La hipersensitividad es una forma de videncia que podríamos
denominar “Captación metasensorial”, de la cual poco o casi nada se ha
hablado en los círculos de estudios esotéricos de las distintas escuelas,
porque se ha dado demasiada y tal vez exagerada importancia al
desarrollo de la vista suprafísica conocida como “clarividencia”. Pero esta
última es tan solo una posibilidad de desarrollo, no la única ni la más
importante, como muchos estudiantes han malinterpretado por diversas
razones…
La sensitividad es una forma de camino ocultista.

46
El hipersensitivo puede ‘sentir’ el aura de las demás personas que
están en la cercanía; puede percibir el impacto de las emociones y
pensamientos de otras personas que están pensando en ella aunque estén
a cientos o miles de kilómetros de distancia (el espacio no es barrera);
puede, focalizando su mente en alguna persona o lugar, sentir cualidades
de energía de la persona o lugar focalizados; puede sentir en su campo
magnético el impacto de las energías de ambientes con los cuales se pone
en contacto y de objetos que estuvieron en contacto con la energía de
otras personas; puede percibir ‘el ambiente astral’ y las energías de las
entidades astrales, como desencarnados, cascarones, elementales y
formas de pensamientos (aunque al principio sin poder distinguir la fuente
exacta de procedencia de lo que percibe); e inclusive el hipersensitivo con el
suficiente desarrollo puede percibir y sentir energías de grandes regiones
y del planeta mismo. Todo esto puede estar impactando en el aura del
hipersensitivo y al principio de estos desarrollos suprafísicos el ser puede
sufrir al sentir en sí mismo las energías foráneas como si fuesen propias…,
al no saber cómo manejar esta compleja situación que lo desborda, y
puede desear “que se le quite la sensitividad”. Es por ello que, muchas
veces, los hipersensitivos se hacen huraños, se aíslan o se van a vivir a
zonas retiradas. No lo hacen por ser antisociales, ya que muchos son muy
sociales y aman el contacto y comunicación con los demás, sino que lo
hacen por necesidad de resguardo ante esta situación que por el
momento, no pueden manejar del todo. Aquí hay que hacer una distinción
entre los seres que se aíslan por verdadera necesidad y los que lo hacen
por problemas psicológicos que aún no han resuelto, porque son cosas
diferentes y hay que saber discriminarlas.
Especialmente en esta etapa de despertar creciente de la
sensitividad en la cual el Estudiante comienza a percibir el mundo astral
con sus diferentes frecuencias, es muy necesario aprender métodos de
limpieza del propio campo magnético o aura y de limpieza del hogar y sus
ambientes.
Hay que entender que “el hipersensitivo” ya no es más un individuo
común y corriente, como la mayoría de la gente que solo puede percibir el
mundo físico, sino que es un ser capaz de percibir los mundos superiores
al físico, lo cual, al principio, puede volverse algo incómodo y conflictivo al

47
no saber manejarse en una experiencia de vida con tantas percepciones
suprafísicas emergentes.
Existen enseñanzas ocultistas y herramientas para fortalecer el
aura, y aunque el sensitivo las emplea, descubre que esa ayuda, aunque
muy útil a veces, no es suficiente, porque lo que está en proceso en sí
mismo es el desarrollo de los sentidos internos, y esto no puede ser
evitado ni se puede volver insensible a tal despertar. Se da cuenta que
debe aceptar esta etapa de desarrollo interno, y, ante la incomprensión
inclusive de sus compañeros de camino (que muy rara vez entienden
cabalmente la esencia y envergadura de estas vivencias si no lo han vivido en sí
mismos) debe calmarse y entender que todo cuanto le toca vivir es para
bien y que corresponde a una etapa…
Es común que los seres que se vuelven hipersensitivos sean
‘Manushirín’(*), y los despertares de las facultades suprafísicas de
percepción metasensorial forman parte de los cambios en los cuerpos que
el Manú con sus Ayudantes efectúan en los vehículos de los
autoconvocados para esas pruebas.

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