1. REFLEXION DE: EL DICTADOR
El libreto, parodia con un humor blanco, la vida del dictador Alemán en el siglo XIX, Adolfo
Hitler. Probablemente la situación más monstruosa que se ha presentado en la historia de
la humanidad: El holocausto Nazi. La situación de los judíos, era hostil, debido al
antisemitismo que se empezó a generar después de que Hitler sube al poder e instaura un
régimen totalitario, que usaba como base los siguientes ideales:
1. La raza aria es superior y se debe preservar.
2. Los homosexuales, negros, judíos, y gente con deficiencias físicas o mentales, no sirven
para procrear la raza aria, por lo tanto serian marginados y asesinados.
3. El nacionalismo era extremo y Alemania debía ser la potencia mundial número 1.
La película parodia las situaciones que se daban en plena primera guerra mundial y
posterior. Inicia en un combate en la primera guerra mundial, con un hombre judío en
situaciones embarazosas provocadas por su inexperiencia en el campo de batalla. Él
peleaba por Alemania.
Montados en un avión sufren un accidente con un hombre alemán y caen en pleno vuelo.
Pero cuando despiertan, la guerra ya se acabó y perdieron. En consecuencia, un dictador
(parodiando claramente a Adolf Hitler) toma el poder e instaura un régimen nacionalista.
Monta una policía que se encarga de marcar las tiendas y castigar a las personas judías. De
ahí se viven unas situaciones aunque cómicas, era la realidad de esa época. Los judíos eran
sacados de sus tiendas y eran marcadas como judíos.
La escena que más me llamó la atención es cuando el dictador juega con una pelota en
forma del mundo. Porque es el mensaje más claro que Chaplin da en su obra: Los
dictadores juegan con el mundo, dominan el mundo ¿Por qué la gente del común no lucha
contra ellos? ¿Por qué no lucha por su libertad?
En el final de la película, el judío es confundido con Hitler y viceversa. Entonces, el judío es
llevado a dar un discurso y ¡Qué discurso! Habla sobre como el odio no deja progresar al
ser humano y que cuando el hombre deje de fijarse en sí mismo y deje de ser una
“máquina” de las personas con malos intereses, el mundo será un lugar de paz y de
prosperidad. Si tenemos el poder para crear odio y guerras, tenemos el poder también
para cambiar el mundo para bien.