1. ANALISIS DEL DCN
El DCN, está sustentado sobre la base de fundamentos que explicitan el qué, el
para qué y el cómo enseñar y aprender. Propone competencias a lo largo de cada uno
de los ciclos, las cuales se logran en un proceso continuo a través del desarrollo de
capacidades, conocimientos, actitudes y valores debidamente articulados, que deben
ser trabajados en la institución educativa con el fin de que se evidencien en el saber
actuar de los estudiantes. Diseño Curricular de la Educación Básica Regular. Diciembre
2008.
El Diseño Curricular Nacional (DCN) impulsa la práctica de un enfoque de logros
de aprendizaje por competencias. Es un enfoque diferente al del pasado que trata de
superar la enseñanza de contenidos aislados, pues éstos solo tienen sentido cuando se
articulan en función de aprendizajes que trascienden el campo de la educación al
asociar un conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores que
permiten a la persona desempeñarse con éxito en lo personal, interpersonal,
profesional cotidiano de la sociedad y en el mundo laboral. Las competencias implican
actuaciones y apropiaciones por parte de las personas para plantear y resolver
problemas económicos, sociales, culturales y políticos. Se trata de un saber hacer, de
un actuar de tipo interpretativo, argumentativo y propositivo.
El trabajo en base a competencias demanda que los profesores dediquen
suficiente tiempo para reflexionar respecto de cómo trasmitirlas a sus estudiantes,
como medir el avance de su adquisición y como evaluar su logro. No es una tarea
sencilla pues muchas veces los diseños curriculares no ofrecen las referencias
suficientes para realizar la programación correspondiente en la institución de
enseñanza. De otro lado, hay que tener en cuenta que la adquisición de una
competencia supone evaluar el logro de las capacidades, conocimientos y actitudes
bajo criterios más cualitativos que cuantitativos. El esfuerzo que realizará el profesor
para evaluar a sus estudiantes dependerá entonces del número de capacidades,
conocimientos y actitudes.
José Luis García Garrido señala que para el estudiante, el trabajo en base a
competencias significa un esfuerzo mayor de aprendizaje; su logro es más exigente e
implica una dedicación muchísimo mayor de lo que demanda el aprendizaje
convencional. En efecto, ser competente es no solo manejar conocimientos, conocer y
comprender los conceptos para ejercer una responsabilidad, sino tener la habilidad
para aplicar o reproducir ese conocimiento en situaciones distintas a las del
aprendizaje, aprovechando sus propios recursos como los disponibles en su medio
(alcanzar un aprendizaje significativo). Además, proyectar actitudes positivas al
momento de interactuar (apoyar un buen clima de trabajo, saber escuchar, etc.).
Estas consideraciones hacen de la ejecución curricular y de evaluación,
procesos mucho más complejos del que los profesores y estudiantes han estado
acostumbrados a practicar. Antes, cuando la evaluación se limitaba a evaluar los
conocimientos aprendidos, al profesor le bastaba con ponderar los diversos factores
de evaluación para asignar la calificación. En la evaluación por competencias el
2. profesor debe evaluar el progreso de adquisición de cada capacidad y conocimiento,
así como el progreso en las actitudes en cada estudiante. Así por ejemplo, si en un
trimestre se trabajan 30 capacidades y el profesor administra una sección de 35
estudiantes, el número mínimo de registros de logro resulta de multiplicar 30 x 35. La
misma multiplicación habrá que hacer según el número de actitudes. No obstante,
debe tenerse en cuenta que una capacidad se refleja en uno o más indicadores de
logro; por tanto la evaluación podría demandar un esfuerzo adicional.
Al respecto, recordemos lo que la experiencia de investigación comparada
brinda respecto de la evaluación: cualquier sistema de evaluación excesivamente
oneroso en términos de tiempo y esfuerzo está condenado al fracaso.
En varios países latinoamericanos, la complejidad de los procesos de
programación y evaluación curricular está definida en buena medida por lo equilibrado
o ambicioso de los diseños curriculares. Son más difíciles de formularse cuando los
diseños curriculares están sobrecargados de capacidades, conocimientos y actitudes
que los estudiantes deben lograr. Cuando eso sucede, el currículum se convierte en
una herramienta de programación académica en donde cualquier tema considerado
relevante es incluido como contenido (educación ambiental, vial, para la paz, etc.). El
problema es que no se van eliminando los contenidos que van quedando obsoletos.
REFERENCIAS PARA EL TRABAJO DEL CURRÍCULO POR COMPETENCIAS
La política curricular responde a dos principios básicos: en el país se aplica un
currículum único y la enseñanza es individualizada para atender la diversidad de los
estudiantes en función de sus intereses, motivaciones y actitudes.
Para responder a estos principios, la programación por competencias se
organiza en cuatro niveles de concreción:
a) Nivel nacional: a cargo del Ministerio de Educación, cuya responsabilidad es
formular el diseño curricular nacional (DCN).
b) Nivel regional: a cargo de los organismos regionales de educación, que deben
preparar los lineamientos de adaptación de los contenidos curriculares a la realidad
de cada región geográfica del país.
c) Nivel local: a cargo de las instancias provinciales de educación (las UGEL en el caso
peruano), que proveen las orientaciones para la diversificación curricular.
d) Nivel de institución educativa: donde directores y equipos docentes de los centros
educativos deben expresar el diseño curricular nacional en el proyecto curricular, la
programación anual y la programación de aula que incluye las unidades didácticas.
Para traducir el currículum en actividades de aprendizaje los centros educativos
deberán contar con los instrumentos siguientes:
El proyecto educativo institucional, que hace explícitos los principios
pedagógicos que todo profesor y estudiante debe respetar en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
3. El proyecto curricular, que establece el perfil aspirado del estudiante, la forma
como la programación se adecúa a las características del entorno y las
necesidades de los estudiantes, las estrategias didácticas y el sistema de
evaluación.
La programación anual, en donde se establecen las fechas de inicio y término de
las actividades, los períodos vacacionales, las horas efectivas de clase por áreas
formativas, la programación de las evaluaciones, del calendario cívico y de las
actividades complementarias.
La programación de aula, realizada por el profesor. A ese nivel se definen los
procedimientos y actividades de adquisición de competencias, capacidades,
conocimientos y actitudes, así como los indicadores que serán la referencia para
evaluar.
PROGRAMACIÓN CURRICULAR
Una competencia comprende un conjunto variable de capacidades, las cuales
suponen la adquisición de determinados conocimientos y actitudes que están
contemplados en el diseño curricular nacional.
El diseño curricular nacional aprobado por el Ministerio de Educación en
diciembre del 2008, contiene el listado de capacidades, conocimientos y actitudes que
los estudiantes deben lograr. No obstante, todavía no se ha logrado que estas
informaciones se organicen de forma tal que los profesores sepan qué capacidades,
conocimientos y actitudes corresponden a cada competencia.
Aún más, deja abierta la posibilidad que en el proceso de Diversificación
Curricular se agreguen competencias y por consiguiente capacidades, conocimientos y
actitudes en las diversas instancias de gestión: regional, local e institución educativa.
Son tareas que el diseño curricular deja a los especialistas de los órganos
intermedios de la administración educativa y a los equipos docentes de las
instituciones educativas.
En programación curricular generalmente se distinguen tres tipos de
capacidades:
Capacidades fundamentales. Se caracterizan por su alto grado de complejidad,
por reflejar las grandes finalidades del diseño curricular. Ellas son el
pensamiento creativo, el pensamiento crítico, la toma de decisiones y la
solución de problemas.
El nuevo diseño curricular no hace referencia a estas capacidades
fundamentales. Más bien identifica un conjunto de propósitos de la educación
básica regular al 2021, que son definidos como las intenciones pedagógicas del
sistema educativo peruano, con el fin de responder a las demandas actuales que
la sociedad plantea a la educación básica regular y que todo estudiante debe
lograr. Esos propósitos son los siguientes:
4. Propósitos de la Educación Básica Regular al 2021
Desarrollo de la identidad personal, social y cultural en el marco de una sociedad
democrática, intercultural y ética en el Perú.
Dominio del castellano para promover la comunicación entre todos los peruanos.
Preservar la lengua materna y promover su desarrollo y práctica.
Conocimiento del inglés como lengua internacional.
Desarrollo del pensamiento matemático y de la cultura científica y tecnológica para
comprender y actuar en el mundo.
Comprensión y valoración del medio geográfico, la historia, el presente y el futuro de la
humanidad mediante el desarrollo del pensamiento crítico.
Comprensión del medio natural y su diversidad, así como desarrollo de una conciencia
ambiental orientada a la gestión de riesgos y el uso racional de los recursos naturales,
en el marco de una moderna ciudadanía.
Desarrollo de la capacidad productiva, innovadora y emprendedora; como parte de la
construcción del proyecto de vida de todo ciudadano.
Desarrollo corporal y conservación de la salud física y mental.
Desarrollo de la creatividad, innovación, apreciación y expresión a través de las artes,
las humanidades y las ciencias.
Dominio de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)
Capacidades de área. Son una concreción de las capacidades fundamentales,
una adaptación de las capacidades al área curricular de que se trate.
El diseño curricular nacional aprobado por el Ministerio de Educación en
diciembre del 2008 considera las áreas como Organizadores del Currículo que se
deben desarrollar considerando las características particulares de los
estudiantes, sus necesidades, creencias, valores, cultura, lengua, en suma la
diversidad del ser humano.
A su vez, cada área considera organizadores, denominados en el Diseño
Curricular anterior capacidades de área desde el I ciclo de EBR.
Capacidades específicas. Son las menos complejas, se traducen en actividades
que el profesor trabaja con sus alumnos y sirven para obtener un resultado
expresado en logros de aprendizaje. La relación entre las capacidades
específicas y de área es muy estrecha. Por ejemplo, identifica, retiene,
compara, contrasta, relaciona, jerarquiza, organiza, sintetiza, interpreta,
infiere, extrapola, argumenta, planifica...
En el nuevo Diseño se consideran capacidades, conocimientos y actitudes
para cada área; pero los conocimientos sólo se especifican desde el IV Ciclo.
En el área de Comunicación uno de los organizadores es la comprensión
de textos. Cuando la meta es que los alumnos adquieran la competencia lo que
están haciendo es un proceso que supone cuatro capacidades específicas:
retener un texto, organizar información, interpretar lo leído y valorar el mensaje.
José Luis Vargas Dávila, explica con mucha claridad el significado y como
traducir cada una de esas capacidades específicas en indicadores de logro de
aprendizajes. Señalaba que:
5. Retener: implica captar los conceptos fundamentales, identificar datos para
responder a preguntas, captar detalles aislados y captar detalles coordinados.
Organizar: implica establecer consecuencias, seguir instrucciones,
esquematizar, resumir y generalizar.
Interpretar: significa formarse una opinión, obtener las ideas centrales,
deducir conclusiones y predecir consecuencias.
Valorar: es captar el sentido de lo leído, establecer relaciones causa-efecto,
separar hechos de opiniones, diferenciar lo verdadero de lo falso, diferenciar
lo real de lo imaginario.
INDICADORES DE LOGROS DE APRENDIZAJE COMO BASE PARA LA EVALUACIÓN
Las normas de evaluación describen con suficiente claridad que el logro de las
capacidades de área es un proceso que no se adquiere en un período del calendario
escolar sino en un tiempo mayor. Por tanto, alumnos y padres de familia deben estar
conscientes que los calificativos irán evolucionando en ascenso a medida que
transcurre el año escolar. En un primer momento el estudiante habrá adquirido la
capacidad o capacidades más elementales de una competencia y luego avanzará en la
adquisición de capacidades más complejas.
Siguiendo el ejemplo de la comprensión de textos, el primer logro que deberán
obtener los alumnos es la retención que es la base para progresar en otros indicadores
como la organización e interpretación de textos. Cuando el alumno llega a valorar un
texto logra la competencia.