1. Textos t. 3. La ciudad medieval
1.
Veía las plazas y las calles llenas de buenos artesanos que hacía
diferentes oficios: aquellos pulían las espadas, unos batanaban las telas,
los otros las tejían, las teñían. (…)
Otros fundían oro y plata y hacían (…) copas y bandejas y joyas. (…)
Se podría haber pensado y dicho que en la ciudad siempre había
mercado, de tan llena de riquezas como estaba. (…)
Chrétien de Troyes. Siglo XII.
2.
Todos los pobladores que vengan a poblar Calatayud queden
absueltos y libres de cuantas deudas hayan contraído; (…) y dondequiera
que tuvieren heredades o haberes, ténganlo todo a salvo y sin trabas, libre
y franco para venderlo, donarlo y gravarlo a quienes ellos quieran. (…)
Elija el Concejo (ayuntamiento) de Calatayud el juez que quisiere. (…)
Ningún vecino de Calatayud pague peajes en tierra del rey.
Fuero de Calatayud, concebido por el rey Alfonso el Batallador. S. XII.
3.
Gentes de las aldeas se reunieron en Beauvaisis y dijeron que todos
los nobles traicionaban al reino, y que sería un gran bien destruirlos.
Partieron, sin otras armas que garrotes y cuchillos, hacían la mansión de
un caballero, lo mataron, así como a su mujer encinta y a todos los niños, y
quemaron el castillo. Esas malvadas gentes robaban, incendiaban y
mataban como perros rabiosos. (…) Quemaron más de sesenta mansiones
y castillos.
Los caballeros se enfentaron a esos villanos y se lanzaron sobre ellos
con sus lanzas y sus espadas.
Crónica del s. XIV.