El progreso de la independencia y el dominio comercial británico en América del Sur a inicios del siglo XIX
1. EL PROGRESO ES UN VIAJE CON MAS NAUFRAGOS QUE NAVEGANTES
HISTORIA DE LA MUERTE TEMPRANA
LOS BARCOS BRITANICOS DE GUERRA SALUDABAN LA INDEPENDENCIA DESDE EL
RIO
Antes de la guerra de independencia, ya los ingleses controlaban buena parte del comercio
legal entre España y sus colonias. La economía británica pagaba con tejidos de algodón los
cueros de Río de La Plata, el cobre de Chile, el azúcar de Cuba, el café de Brasil. El tráfico de
esclavos brindaba una pantalla eficaz para el comercio clandestino. Un nuevo orden liberal en
las colonias españolas ofrecía a Gran Bretaña la oportunidad de abarcar las nueve décimas
partes del comercio de la América española.
Los cañonazos de los buques británicaos saludaron desde el río la Independencia de
Argentina. Doce días después se redujo del 50 por ciento al 7,5 por ciento los impuestos que
gravaban las ventas al exterior de los cueros y el sebo, y seis semanas después se anuló la
prohibición de exportar el oro y la plata en monedas, para que pudieran fluir a Londrés sin
inconvenientes. A partir de 1812, cuando la Asamblea se decretó autoridad soberana, el
comercio se hizo libre.
LAS DIMENSIONES DEL INFANTICIDIO INDUSTRIAL
Haci 1837 los principales mercaderes habían tomado el poder arrebatado a España, el libre
comercio les daba la posibilidad de comprar sedas y cuchillos ingleses, paños finos de
Louviersn encajes de Flendes, sables suizos, ginebra holandesa, jamones de Westfalia y
habanos de Hamburgo. A cambio, Argentina exportaba cueros, sebo, huesos y carne salada. Al
mismo tiempo, Inglaterra suministraba todo el capital necesario para las mejoras internas de
Brasil y fabrica todos los utensilios de uso corriente. "Gran Bretaña suministraba a Brasil sus
barcos de vapor y de vela, le hace el empedrado y le arregla las calles, ilumina con gas las
ciudades, le hace las vías férreas, le explota las minas, es su banquero, le levanta las líneas
telegráficas, le transporta el correo, le construye los muebles, motores, vagones..."