2. Entre los múltiples problemas que perturban la inteligencia y el
corazón de la humanidad, el problema sexual ocupa
indiscutiblemente uno de los primeros puestos. No hay una sola
nación, un solo pueblo en el que la cuestión de las relaciones entre
los sexos no adquiera de día en día un carácter más violento y
doloroso. La humanidad contemporánea atraviesa por una crisis
sexual aguda en la forma, una crisis que se prolonga y que, por
tanto, es mucho más grave y más difícil de resolver.
Alejandra Kollontai, Las relaciones sexuales y la lucha de
clases.