El documento habla sobre los niños de la calle y las causas que los llevan a esta situación. Describe que son niños que viven en las calles sin atención familiar, sobreviviendo en lugares abandonados. La UNICEF identifica dos categorías: niños relacionados con actividades económicas que regresan a casa, y niños que viven completamente en la calle sin lazos familiares. Las causas suelen ser pobreza, problemas familiares, enfermedades como el sida. El documento también describe los peligros de vivir en la calle
1. Niños de la calle
Niños en situación de calle es el término usado
para llamar a los niños que viven en las calles de
una ciudad, privados de atención familiar y
protección de un adulto. Los niños de la calle viven
en edificios abandonados, cajas de cartón,
apartamentos, estaciones en desuso o en
cualquier rincón donde puedan dormir sin ser
agredidos ni descubiertos por la policía. Es difícil encontrar una definición precisa
que pueda definir la enorme variedad de circunstancias en las que estos niños de
la calle viven día a día. Sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que
pasan todo el día en la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados
para atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que
establecen sus propios grupos sociales, o comunidades de drogadictos dedicados
al robo. De cualquier modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias
de este término:
Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad
económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos
vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a
la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente
mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la
situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente
empujados a una estancia más permanente en la calle.
Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de
un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero
son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente.1
Hay niños así en muchas de las grandes ciudades del mundo, y especialmente en
países en vías de desarrollo, y son víctimas de abusos, negligencia y explotación.
En ocasiones, los niños son asesinados por "escuadrones de limpieza" organizados
por los negocios locales.2 En Latinoamérica, muchos de ellos son víctimas
de abandono por familias económicamente incapaces de sostener a todos sus hijos.
En África, una causa más común es el sida.
Puede decirse que los niños de la calle más que vivir, sobrevive
Causas Sociales
El drama social del subdesarrollo, con sus secuelas de pobreza, desnutrición, bajos
niveles de salud y educación, desocupación y marginalidad social, afectan a la
mayoría de los países. La magnitud de estos problemas hace imposible, hoy en día,
lograr soluciones aisladas. Existe una asimetría entre la dimensión de los problemas
que trae aparejados la carencia de desarrollo frente a la capacidadreal de los países
para afrontarlos, el problema ha trascendido de los espacios nacionales. Ante esta
realidad la integración puede contribuir a atenuar manifestaciones sociales del
2. subdesarrollo buscando soluciones conjuntas que incremente la capacidad de los
países para enfrentar este tipo de problemas comunes.
Incluso cuando se trata de países con economías desarrolladas, un proceso
integrador al permitir la libre circulación de los trabajadores, el reconocimiento de
sus derechos y beneficios en cualquiera de los países del grupo, así como las
acciones para lograr la calificación de mano de obra especializada y la asistencia
técnica recíproca, promueven el desarrollo y el equilibrio social.
En definitiva, la base social de la integración es un componente importante de los
procesos de esta naturaleza, especialmente cuando se logra un respaldo colectivo
que legitime y motive el proceso, ya que los beneficios de la integración tienen como
destinatario final a la sociedad y al mejoramiento de su nivel de vida en los países
involucrados.
CAUSAS INTRAFAMILIARES
Consecuencias de la violencia en la pareja
Aunque la gran mayoría de los casos de violencia son ejercidos del hombre hacia
la mujer, también existen casos en los que el maltrato lo sufren los hombres,
especialmente del tipo psicológico. Las consecuencias derivadas del maltrato las
encontramos en tres niveles:
A nivel físico: lesiones (heridas, golpes, quemaduras, etc.), mayor
vulnerabilidad a padecer una enfermedad y descuido personal. En el caso
de las mujeres sufren riesgo de embarazos no deseados si son forzadas
a mantener relaciones sexuales.
A nivel psicológico: puede aparecer estrés postraumático, depresión,
ansiedad, baja autoestima, intentos de suicidio, abuso de alcohol y otras
sustancias, disfunciones sexuales, trastornos somáticos (dolores de
cabeza, problemas gastrointestinales, malestar generalizado e
inespecífico, etc.), sentimiento de culpabilidad, sentimiento de
desesperanza y vacío.
A nivel social: actitud de desconfianza y hostilidad hacia todo el mundo,
aislamiento social, sentimiento de peligro y amenaza constantes por parte
de todo lo que les rodea.
3. Consecuencias de la violencia en la tercera edad y personas discapacitadas
Estos colectivos, al igual que los menores, son especialmente vulnerables. En estos
casos, además de la violencia que sufren, hay que sumarles la edad y en muchos
casos la dependencia física y /o económica del agresor.
Además, muchos de los casos de este tipo de violencia nunca llegan a conocerse
debido a que el anciano o la persona discapacitada no se encuentran en
condiciones de realizar una denuncia. De nuevo podemos dividir las consecuencias
en función del área afectada:
A nivel físico: aparecen lesiones de todo tipo que en algunos casos dejan
graves secuelas e incluso la muerte, desnutrición, deshidratación,
fracturas debido a las caídas o los golpes, abandono y falta de cuidados.
A nivel psicológico: depresión, ansiedad, sentimiento de soledad e
incapacidad, sentimiento de indefensión y desesperanza, ideación suicida
y problemas somáticos.
Los peligros de vivir en la calle
Fuente de la noticia: Levante
Vivir en la calle implica estar expuesto a todo tipo de riesgos y agresiones.
Hasta hace relativamente pocos meses los agresores eran adultos y
pertenecían, generalmente, a grupos de ultra derecha que califican de
indeseable la presencia de vagabundos por las calles. Sin embargo, la
alarma saltó en toda España con el caso de la mendiga que murió abrasada
en un cajero automático, en Barcelona, a manos de un grupo de chavales.
En la Comunitat Valenciana grupos de jóvenes empiezan a apuntarse a esa
moda de patear y agredir a indigentes. Generalmente actúan en grupo y son
de edades dispares. La agresión que sufrió ayer un indigente llamado José
Javier Serrano en pleno centro de Valencia es, al menos, la número ocho
que se registra en la Comunitat a personas que viven en la calle. Sin
embargo, es la primera protagonizada por un grupo de menores a un
indigente, con testigos incluidos.
4. Sin denuncia
Y es que en estos casos ni los mendigos acuden a la comisaría a denunciar
la agresión ni pueden asegurar si ha sido un grupo de jóvenes por mera
diversión o por pura xenofobia. El caso de José Javier es diferente. Los
testigos presenciales que observaron lo ocurrido aseguraron que «lo hicieron
para divertirse» y añadieron que «no llevaban ningún distintivo de ultra
derecha o grupo similar». De hecho, fue gracias a la intervención de estas
personas por la que José Javier no sufre heridas mayores ya que los jóvenes
huyeron entre risas tras los gritos de las personas que no daban crédito a lo
que estaba ocurriendo. Con la llegada en enero de los inmigrantes
subsaharianos al Jardín del Túria la oleada de agresiones físicas y verbales
de grupo de ultra derecha se disparó en la capital hasta tal punto que distintas
ONG hicieron saltar la alarma.
En cinco meses
El 5 de enero, uno de estos jóvenes que pernoctaban en el antiguo cauce del
río sufrió una brutal paliza que tuvo como consecuencia directa la fractura de
un brazo, una brecha en la ceja derecha, un ojo hinchado y daños en una
costilla. Días más tarde, dos ciudadanos marroquíes fueron agredidos, pero
no presentaron denuncia. A uno de ellos le rompieron una pierna. A un
ciudadano español que les acompañaba le agredieron con un puño
americano. Otra de las agresiones a indigentes registrada en la Comunitat
ocurrió en el mes de mayo, también en Valencia capital. Un mendigo murió,
y otro resultó herido tras incendiarse un colchón en el que dormía «por
causas desconocidas».
Veinte días más tarde, el cadáver de un indigente con signos de violencia fue
encontrado en un descampado situado en las cercanías de la N-340, en
Vinaròs.