SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 4
CAPÍTULO IV: EL TIO ROBER
Para el Rober los cambios en realidad no eran fáciles. Era un hombre en
general afable, de carácter bondadoso y gentil, que se adaptaba y acomodaba
siempre a los deseos de los demás. De esta manera, el Rober había sufrido
muchas decepciones en su vida, acostumbrado a dar más que a recibir. De
natural generoso, fiel a los suyos y siempre dispuesto a echar una mano donde
hiciera falta. No se puede decir que fuera un hombre al que le faltara carácter,
pero su naturaleza habitualmente le impedía enfrentarse de manera violenta o
decidida a un conflicto. Desde que Emilio había entrado en su cómoda vida,
todo esto había cambiado. Ver a su hermana desesperada, llorando
amargamente y haciéndose cruces preguntándose cuántas cosas había hecho
mal en la educación de su hijo primogénito, pusieron al Rober en su sitio
aunque no quisiera: él era antes que nada, el hermano mayor, el responsable,
el que no podía fallar en un momento tan importante. Y sobre todo, había dado
su palabra. Y eso para el Rober era sagrado, el código de honor silencioso que
le unía a su hermana.
El Rober era el mayor de tres hermanos, primera generación de catalanes
nacida del matrimonio de un inmigrante de un pequeño pueblo de Murcia y una
madre andaluza. No fue casual por tanto que el Rober, el Miguel y la Montse
hubieran crecido en La Verneda, un barrio junto al Besós donde se
concentraba una gran parte de la población inmigrante andaluza de la época
que empezó a crecer desordenadamente a finales de los años 50 y primeros 60
para dar cabida a toda aquella masa obrera que recaló en Barcelona para
trabajar en la industria textil y del automóvil.
Mi hermana es la leche, coño. Me tiene harto. ¿Quién le mandaría liarse con el
idiota ese? ¿No tuvo suficiente con el que la preñó de Emilio? Dos criaturas
más en el mundo. ¿Qué va a ser de ellas con un padre alcohólico y una madre
que no saca ni para el alquiler? Y ahora encima este cabrón de Emilio. Fichado
por la policía a los 15 años…¿Qué hago yo con todo ésto? No sé ni por dónde
empezar. Suerte que la Simone ha dado la cara, sigue siendo la tía diez de
antes. ¿Cómo habrá sido su vida? Que yo sepa nunca se casó ni tuvo hijos. La
verdad es que es raro, con lo que a ella le apasiona educar, aunque bueno,
supongo que hizo de la enseñanza su vida. ¡Qué gran mujer! A mi la verdad es
que me tenía medio enamorao, con aquella sonrisa, aquella vitalidad, esos
ojillos de picarona…Aún los tiene, la jodía. Si lo pienso igual fue más su
personalidad la que a mi me hizo cambiar que otra cosa. Lo hice por ella, para
llamar su atención, para que me considerase, para que viera que no era tan
inútil como podía parecer, que en realidad era un tío apañao. Fíjate que se
quedó con la copla de que yo tocaba bien el cajón... Anda que no fue
casualidad aquello…un día que estaba aburrido en clase de literatura me puse
a dar golpes contra el pupitre siguiendo el ritmo de la canción que estaba
sonando. Me acuerdo como si sería ayer. Ese día nos puso música africana en
clase y dijo: “es imposible que entendáis al Tio Tom, (el de la cabaña), si no
habéis escuchado nunca un salmo de góspel”. Y yo ni idea de lo que era
aquello pero la música me llegó al alma y empecé a aporrear el pupitre.
Cualquier otra profesora me hubiera echado de clase o me hubiera castigado
pero ella dijo dirigiéndose a mis compañeros: “Rober ha entendido
perfectamente la música y el sentir de los esclavos”. Me quedé de piedra, yo
que en realidad lo que estaba haciendo, como otros días, era reventar la clase.
Dejé de darle mamporros al pupitre en seco pero ella me animó a seguir. Así lo
hice, esta vez atendiendo realmente a lo que hacía y sintiendo cómo aquellas
voces profundas de hombres y mujeres que cantaban a coro y parecían querer
interrumpirse los unos a los otros me hacían vibrar con su sonoridad. Seguí
tocando hasta que me dolieron las manos, estaba como en trance…y al final
toda la clase me aplaudió, incluída Simone. Después me llevó aparte y me dijo
si no quería darle a aquello de la música, que si me gustaba la rumba y no sé
qué más. Al final me juntó con el Ricky y el Martí, que eran otros colgaos como
yo y con el tiempo y los ensayos formamos aquel grupo que era “Los Pelaos”.
Nunca llegamos a gran cosa, pero lo pasemos bien, llegamos a tocar en alguna
que otra sala con cierto nombre, en las fiestas del Poble Nou y de Sants, a
grabar algunas maquetas…¡Dios, qué tiempos! Pero lo importante fue que ella
consiguió que yo no me descarrilara. Y ya ves, todo porque un día escuché
aquello de When the Saints go marching in…Si pudiera conseguir lo mismo con
Emilio…
La cuestión también es de dónde voy a sacar yo para pagar a esos tipejos la
deuda del chaval. ¿Y si me voy a la policía finalmente y lo canto todo? Bah, no
sé, al chaval le prometí que no metería a los boixos, además no tengo pruebas,
lo implicaría a él más todavía. De momento se me imagino que se ha librado
porque le han pillao con poca cosa. ¿Realmente será un trapichero de poca
monta? No sé con la paliza que le han pegao igual no me lo está contando
todo. Es un poco raro…
Bueno, he de llamar a Simone para decirle que Emilio se incorporará dentro de
un par de semanas. Será mejor también para que la mafia se olvide de él por
un tiempo. Espero que no se hayan enterado de dónde buscarlo ahora. Esto es
para volverse loco…¿Y si la pían en el hospital? ¿Mira que si el médico se lo
casca a la pasma? Parecía muy interesado en que hiciéramos la denuncia.
Bah, no creo, en los hospitales pasan de todo. ¿Y si nos siguieron al hospital
los que le pegaron la paliza? ¿Se habrán buscado la vida para averiguar mi
dirección? ¿Se la darían o eso es una información confidencial? Bueno, quien
da palizas normalmente no es muy listo, ¿no?. También han podido mandar
después a alguien más hábil…
En estos pensamientos se debatía el Rober cuando sonó el teléfono de su
sobrino. Indeciso se acercó al terminal y vio un número oculto, tragó saliva y
descolgó:
Una voz distorsionada escupió siguientes frases al otro lado del hilo telefónico:
―Zeta te da una semana para pagar tus deudas. Si no cumpliremos lo que te
dejamos escrito en la nota.
La voz colgó el teléfono dejando a Rober en un estado de consternación.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Romeo Santos
Romeo SantosRomeo Santos
Romeo Santos
 
Valentin
ValentinValentin
Valentin
 
Guion cortometraje final
Guion cortometraje finalGuion cortometraje final
Guion cortometraje final
 
Estoy aqui 5
Estoy aqui 5Estoy aqui 5
Estoy aqui 5
 
Teatro del chapulin colorado(no te arruges cuero viejo q t quiero para tambor)
Teatro del chapulin colorado(no te arruges cuero viejo q t quiero para tambor)Teatro del chapulin colorado(no te arruges cuero viejo q t quiero para tambor)
Teatro del chapulin colorado(no te arruges cuero viejo q t quiero para tambor)
 
Zuluaga, c. crónicas tipo cuento
Zuluaga, c. crónicas tipo cuentoZuluaga, c. crónicas tipo cuento
Zuluaga, c. crónicas tipo cuento
 
Armas y mujeres personajes
Armas y mujeres personajesArmas y mujeres personajes
Armas y mujeres personajes
 
Aqui estoy (cuatro partes)
Aqui  estoy (cuatro partes)Aqui  estoy (cuatro partes)
Aqui estoy (cuatro partes)
 
Tiraera Pa Todos Los Que Me Tiran by Mr Kriz
Tiraera Pa Todos Los Que Me Tiran by Mr KrizTiraera Pa Todos Los Que Me Tiran by Mr Kriz
Tiraera Pa Todos Los Que Me Tiran by Mr Kriz
 
El beso que embaraza
El beso que embarazaEl beso que embaraza
El beso que embaraza
 
La bella y la bestia
La bella y la bestiaLa bella y la bestia
La bella y la bestia
 
El gato y el ratón título
El gato y el ratón   títuloEl gato y el ratón   título
El gato y el ratón título
 
Cuento cabeza de ángel en polifonía de voces :)
Cuento cabeza de ángel en polifonía de voces :)Cuento cabeza de ángel en polifonía de voces :)
Cuento cabeza de ángel en polifonía de voces :)
 
Trabajo de tecnología
Trabajo de tecnologíaTrabajo de tecnología
Trabajo de tecnología
 
El payaso
El payasoEl payaso
El payaso
 
Para los que
Para los quePara los que
Para los que
 
utpl_Para Los Que
utpl_Para Los Queutpl_Para Los Que
utpl_Para Los Que
 
Para los que
Para los quePara los que
Para los que
 
Para los que
Para los quePara los que
Para los que
 
Jhovana quezada gonzález karaoke
Jhovana quezada gonzález karaokeJhovana quezada gonzález karaoke
Jhovana quezada gonzález karaoke
 

Similar a Capítulo IV: el tío Rober - PILDORAS CONTRA LA APATÍA

El nino
El ninoEl nino
El ninogart74
 
la-mala-vida-monologo--0.pdf
la-mala-vida-monologo--0.pdfla-mala-vida-monologo--0.pdf
la-mala-vida-monologo--0.pdfMiJoChi1
 
Aquel que enloquecio de amor
Aquel que enloquecio de amorAquel que enloquecio de amor
Aquel que enloquecio de amorRoberthPauta
 
El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2Claudia Soto
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor Carla Arévalo
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorEl niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorPoulette P
 
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor   eduardo barriosEl niño que enloqueció de amor   eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor eduardo barriosMarcos Duran Gomez
 
Metonimia y revelación
Metonimia y revelaciónMetonimia y revelación
Metonimia y revelacióneduc.ar
 
Amores y desamores de un poeta desquiciado
Amores y desamores de un poeta desquiciadoAmores y desamores de un poeta desquiciado
Amores y desamores de un poeta desquiciadopeliculas01
 
Cuentos sextoc2014
Cuentos sextoc2014Cuentos sextoc2014
Cuentos sextoc2014ruton
 
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdf
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdfBesacalles-de-Andres-Caicedo.pdf
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdfAngelPea960294
 

Similar a Capítulo IV: el tío Rober - PILDORAS CONTRA LA APATÍA (20)

El nino
El ninoEl nino
El nino
 
la-mala-vida-monologo--0.pdf
la-mala-vida-monologo--0.pdfla-mala-vida-monologo--0.pdf
la-mala-vida-monologo--0.pdf
 
Aquel que enloquecio de amor
Aquel que enloquecio de amorAquel que enloquecio de amor
Aquel que enloquecio de amor
 
El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorEl niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor
 
Crack home
Crack homeCrack home
Crack home
 
Crack home
Crack homeCrack home
Crack home
 
Crack home
Crack homeCrack home
Crack home
 
Crack Home
Crack HomeCrack Home
Crack Home
 
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor   eduardo barriosEl niño que enloqueció de amor   eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
 
La fea-monologo-teatral--0
La fea-monologo-teatral--0La fea-monologo-teatral--0
La fea-monologo-teatral--0
 
Metonimia y revelación
Metonimia y revelaciónMetonimia y revelación
Metonimia y revelación
 
Capitulo1
Capitulo1Capitulo1
Capitulo1
 
Amores y desamores de un poeta desquiciado
Amores y desamores de un poeta desquiciadoAmores y desamores de un poeta desquiciado
Amores y desamores de un poeta desquiciado
 
Poderosa
PoderosaPoderosa
Poderosa
 
De pirujas
De pirujasDe pirujas
De pirujas
 
Cuentos sextoc2014
Cuentos sextoc2014Cuentos sextoc2014
Cuentos sextoc2014
 
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdf
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdfBesacalles-de-Andres-Caicedo.pdf
Besacalles-de-Andres-Caicedo.pdf
 
Manolito gafotas elvira lindo (4)
Manolito gafotas   elvira lindo (4)Manolito gafotas   elvira lindo (4)
Manolito gafotas elvira lindo (4)
 

Más de Bettina Ruiz

Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y Deseos
Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y DeseosAtlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y Deseos
Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y DeseosBettina Ruiz
 
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...Bettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional resiliencia
Atlas de Geografía Emocional resilienciaAtlas de Geografía Emocional resiliencia
Atlas de Geografía Emocional resilienciaBettina Ruiz
 
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de cordero
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de corderoEl lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de cordero
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de corderoBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Soledad viene acompañada
Atlas de Geografía Emocional -  Soledad viene acompañadaAtlas de Geografía Emocional -  Soledad viene acompañada
Atlas de Geografía Emocional - Soledad viene acompañadaBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía de la Identidad - Ovejas Rebeldes
Atlas de Geografía de la Identidad -  Ovejas RebeldesAtlas de Geografía de la Identidad -  Ovejas Rebeldes
Atlas de Geografía de la Identidad - Ovejas RebeldesBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaAtlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional -  NostalgiaAtlas de Geografía Emocional -  Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaAtlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Sabotaje
Atlas de Geografía Emocional - SabotajeAtlas de Geografía Emocional - Sabotaje
Atlas de Geografía Emocional - SabotajeBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la Utopía
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la UtopíaAtlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la Utopía
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la UtopíaBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Espejismos
Atlas de Geografía Emocional - EspejismosAtlas de Geografía Emocional - Espejismos
Atlas de Geografía Emocional - EspejismosBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Náufrago
Atlas de Geografía Emocional -  NáufragoAtlas de Geografía Emocional -  Náufrago
Atlas de Geografía Emocional - NáufragoBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Desbocados
Atlas de Geografía Emocional -  DesbocadosAtlas de Geografía Emocional -  Desbocados
Atlas de Geografía Emocional - DesbocadosBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Despertar
Atlas de Geografía Emocional -  DespertarAtlas de Geografía Emocional -  Despertar
Atlas de Geografía Emocional - DespertarBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Emocional - Vacío
Atlas de Geografía Emocional - VacíoAtlas de Geografía Emocional - Vacío
Atlas de Geografía Emocional - VacíoBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Erótica - Cuello
Atlas de Geografía Erótica - CuelloAtlas de Geografía Erótica - Cuello
Atlas de Geografía Erótica - CuelloBettina Ruiz
 
Atlas de Geografía Erótica - Vértigo
Atlas de Geografía Erótica - VértigoAtlas de Geografía Erótica - Vértigo
Atlas de Geografía Erótica - VértigoBettina Ruiz
 

Más de Bettina Ruiz (20)

Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y Deseos
Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y DeseosAtlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y Deseos
Atlas de geografía de la identidad: De quimeras, Sueños y Deseos
 
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...
Proyecto de microfinanciación "Sanándonos,sanando la Tierra". Huertos Urbanos...
 
Atlas de Geografía Emocional resiliencia
Atlas de Geografía Emocional resilienciaAtlas de Geografía Emocional resiliencia
Atlas de Geografía Emocional resiliencia
 
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de cordero
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de corderoEl lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de cordero
El lavado verde, una práctica empresarial perversa. el lobo vestido de cordero
 
Atlas de Geografía Emocional - Soledad viene acompañada
Atlas de Geografía Emocional -  Soledad viene acompañadaAtlas de Geografía Emocional -  Soledad viene acompañada
Atlas de Geografía Emocional - Soledad viene acompañada
 
Atlas de Geografía de la Identidad - Ovejas Rebeldes
Atlas de Geografía de la Identidad -  Ovejas RebeldesAtlas de Geografía de la Identidad -  Ovejas Rebeldes
Atlas de Geografía de la Identidad - Ovejas Rebeldes
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaAtlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional -  NostalgiaAtlas de Geografía Emocional -  Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
 
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - NostalgiaAtlas de Geografía Emocional - Nostalgia
Atlas de Geografía Emocional - Nostalgia
 
La Sal de la Vida
La Sal de la VidaLa Sal de la Vida
La Sal de la Vida
 
La sal de la vida
La sal de la vidaLa sal de la vida
La sal de la vida
 
Atlas de Geografía Emocional - Sabotaje
Atlas de Geografía Emocional - SabotajeAtlas de Geografía Emocional - Sabotaje
Atlas de Geografía Emocional - Sabotaje
 
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la Utopía
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la UtopíaAtlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la Utopía
Atlas de Geografía de la Identidad - Decálogo de la Utopía
 
Atlas de Geografía Emocional - Espejismos
Atlas de Geografía Emocional - EspejismosAtlas de Geografía Emocional - Espejismos
Atlas de Geografía Emocional - Espejismos
 
Atlas de Geografía Emocional - Náufrago
Atlas de Geografía Emocional -  NáufragoAtlas de Geografía Emocional -  Náufrago
Atlas de Geografía Emocional - Náufrago
 
Atlas de Geografía Emocional - Desbocados
Atlas de Geografía Emocional -  DesbocadosAtlas de Geografía Emocional -  Desbocados
Atlas de Geografía Emocional - Desbocados
 
Atlas de Geografía Emocional - Despertar
Atlas de Geografía Emocional -  DespertarAtlas de Geografía Emocional -  Despertar
Atlas de Geografía Emocional - Despertar
 
Atlas de Geografía Emocional - Vacío
Atlas de Geografía Emocional - VacíoAtlas de Geografía Emocional - Vacío
Atlas de Geografía Emocional - Vacío
 
Atlas de Geografía Erótica - Cuello
Atlas de Geografía Erótica - CuelloAtlas de Geografía Erótica - Cuello
Atlas de Geografía Erótica - Cuello
 
Atlas de Geografía Erótica - Vértigo
Atlas de Geografía Erótica - VértigoAtlas de Geografía Erótica - Vértigo
Atlas de Geografía Erótica - Vértigo
 

Capítulo IV: el tío Rober - PILDORAS CONTRA LA APATÍA

  • 1. CAPÍTULO IV: EL TIO ROBER Para el Rober los cambios en realidad no eran fáciles. Era un hombre en general afable, de carácter bondadoso y gentil, que se adaptaba y acomodaba siempre a los deseos de los demás. De esta manera, el Rober había sufrido muchas decepciones en su vida, acostumbrado a dar más que a recibir. De natural generoso, fiel a los suyos y siempre dispuesto a echar una mano donde hiciera falta. No se puede decir que fuera un hombre al que le faltara carácter, pero su naturaleza habitualmente le impedía enfrentarse de manera violenta o decidida a un conflicto. Desde que Emilio había entrado en su cómoda vida, todo esto había cambiado. Ver a su hermana desesperada, llorando amargamente y haciéndose cruces preguntándose cuántas cosas había hecho mal en la educación de su hijo primogénito, pusieron al Rober en su sitio aunque no quisiera: él era antes que nada, el hermano mayor, el responsable, el que no podía fallar en un momento tan importante. Y sobre todo, había dado su palabra. Y eso para el Rober era sagrado, el código de honor silencioso que le unía a su hermana. El Rober era el mayor de tres hermanos, primera generación de catalanes nacida del matrimonio de un inmigrante de un pequeño pueblo de Murcia y una madre andaluza. No fue casual por tanto que el Rober, el Miguel y la Montse hubieran crecido en La Verneda, un barrio junto al Besós donde se concentraba una gran parte de la población inmigrante andaluza de la época que empezó a crecer desordenadamente a finales de los años 50 y primeros 60 para dar cabida a toda aquella masa obrera que recaló en Barcelona para trabajar en la industria textil y del automóvil.
  • 2. Mi hermana es la leche, coño. Me tiene harto. ¿Quién le mandaría liarse con el idiota ese? ¿No tuvo suficiente con el que la preñó de Emilio? Dos criaturas más en el mundo. ¿Qué va a ser de ellas con un padre alcohólico y una madre que no saca ni para el alquiler? Y ahora encima este cabrón de Emilio. Fichado por la policía a los 15 años…¿Qué hago yo con todo ésto? No sé ni por dónde empezar. Suerte que la Simone ha dado la cara, sigue siendo la tía diez de antes. ¿Cómo habrá sido su vida? Que yo sepa nunca se casó ni tuvo hijos. La verdad es que es raro, con lo que a ella le apasiona educar, aunque bueno, supongo que hizo de la enseñanza su vida. ¡Qué gran mujer! A mi la verdad es que me tenía medio enamorao, con aquella sonrisa, aquella vitalidad, esos ojillos de picarona…Aún los tiene, la jodía. Si lo pienso igual fue más su personalidad la que a mi me hizo cambiar que otra cosa. Lo hice por ella, para llamar su atención, para que me considerase, para que viera que no era tan inútil como podía parecer, que en realidad era un tío apañao. Fíjate que se quedó con la copla de que yo tocaba bien el cajón... Anda que no fue casualidad aquello…un día que estaba aburrido en clase de literatura me puse a dar golpes contra el pupitre siguiendo el ritmo de la canción que estaba sonando. Me acuerdo como si sería ayer. Ese día nos puso música africana en clase y dijo: “es imposible que entendáis al Tio Tom, (el de la cabaña), si no habéis escuchado nunca un salmo de góspel”. Y yo ni idea de lo que era aquello pero la música me llegó al alma y empecé a aporrear el pupitre. Cualquier otra profesora me hubiera echado de clase o me hubiera castigado pero ella dijo dirigiéndose a mis compañeros: “Rober ha entendido perfectamente la música y el sentir de los esclavos”. Me quedé de piedra, yo que en realidad lo que estaba haciendo, como otros días, era reventar la clase.
  • 3. Dejé de darle mamporros al pupitre en seco pero ella me animó a seguir. Así lo hice, esta vez atendiendo realmente a lo que hacía y sintiendo cómo aquellas voces profundas de hombres y mujeres que cantaban a coro y parecían querer interrumpirse los unos a los otros me hacían vibrar con su sonoridad. Seguí tocando hasta que me dolieron las manos, estaba como en trance…y al final toda la clase me aplaudió, incluída Simone. Después me llevó aparte y me dijo si no quería darle a aquello de la música, que si me gustaba la rumba y no sé qué más. Al final me juntó con el Ricky y el Martí, que eran otros colgaos como yo y con el tiempo y los ensayos formamos aquel grupo que era “Los Pelaos”. Nunca llegamos a gran cosa, pero lo pasemos bien, llegamos a tocar en alguna que otra sala con cierto nombre, en las fiestas del Poble Nou y de Sants, a grabar algunas maquetas…¡Dios, qué tiempos! Pero lo importante fue que ella consiguió que yo no me descarrilara. Y ya ves, todo porque un día escuché aquello de When the Saints go marching in…Si pudiera conseguir lo mismo con Emilio… La cuestión también es de dónde voy a sacar yo para pagar a esos tipejos la deuda del chaval. ¿Y si me voy a la policía finalmente y lo canto todo? Bah, no sé, al chaval le prometí que no metería a los boixos, además no tengo pruebas, lo implicaría a él más todavía. De momento se me imagino que se ha librado porque le han pillao con poca cosa. ¿Realmente será un trapichero de poca monta? No sé con la paliza que le han pegao igual no me lo está contando todo. Es un poco raro… Bueno, he de llamar a Simone para decirle que Emilio se incorporará dentro de un par de semanas. Será mejor también para que la mafia se olvide de él por un tiempo. Espero que no se hayan enterado de dónde buscarlo ahora. Esto es
  • 4. para volverse loco…¿Y si la pían en el hospital? ¿Mira que si el médico se lo casca a la pasma? Parecía muy interesado en que hiciéramos la denuncia. Bah, no creo, en los hospitales pasan de todo. ¿Y si nos siguieron al hospital los que le pegaron la paliza? ¿Se habrán buscado la vida para averiguar mi dirección? ¿Se la darían o eso es una información confidencial? Bueno, quien da palizas normalmente no es muy listo, ¿no?. También han podido mandar después a alguien más hábil… En estos pensamientos se debatía el Rober cuando sonó el teléfono de su sobrino. Indeciso se acercó al terminal y vio un número oculto, tragó saliva y descolgó: Una voz distorsionada escupió siguientes frases al otro lado del hilo telefónico: ―Zeta te da una semana para pagar tus deudas. Si no cumpliremos lo que te dejamos escrito en la nota. La voz colgó el teléfono dejando a Rober en un estado de consternación.