PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Cómo ser un padre héroe en tiempos difíciles a través del amor, la educación, la compañía y la oración
1. 26 Mar 2014
¿Cómo ser un papá-héroe en tiempos
malos? Ama, educa, acompaña y ora
Created By: Marta Martínez Aguirre
Seguramente gran parte de lo que eres se lo debes al ejemplo de tu padre. Sé tú también, para tus
hijos, un ejemplo consecuente que valga la pena imitar.
Dios no
quiere, bajo
ninguna
circunstancia,
que
abandones a
tus hijos. Sin
embargo,
como
psicóloga he
visto que los
padres están
abandonando
a sus hijos
cada día
más. Y al
menos hay
tres áreas en
las que esto se hace más visible: la falta de límites, de tiempo compartido y de un buen
ejemplo. Y es que ser un buen padre requiere caminar con pies de plomo.
Ya el apóstol Pablo en su época daba cuenta de la necesidad de aprovechar bien el
tiempo: “Examinen, pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino
como hombres sensatos. Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son
malos” (Efe 5:15-16, Biblia Latinoamericana). Vivimos en tiempos turbulentos, donde la
falta de valores y el egoísmo crecen de manera estrepitosa. Y este consejo de Pablo
puede ayudarte en la tarea de ser un buen padre.
2. Cada día más los jóvenes en la consulta reclaman que sus padres son inconsistentes en
sus principios morales y religiosos, puesto que no ven una clara diferencia entre lo que sus
padres dicen que debe ser y lo que son en realidad. El ejemplo consistente y devoto de un
padre posee más peso en la educación de un hijo que un diploma de honor expedido por
una universidad de prestigio.
Las preocupaciones por el sustento diario, los gastos de la vivienda, los útiles escolares, la
ropa, los alimentos y todo lo que un hogar implica no dejan lugar para visualizar las
necesidades espirituales, emocionales y mentales de los hijos. Para que tus hijos puedan
afrontar estos días malos que Pablo menciona, es necesario que centres tu mirada en
estos aspectos:
Empieza de nuevo. Tal vez me digas, “Marta, he metido demasiado la pata, mis hijos no
quieren saber nada de mí”. ¿Sabes?, eso es lo que tal vez interpretas de su distanciamiento o
de su desinterés en acercarse a ti. En el fondo todos los hijos poseen un hambre de papá que
se agiganta a medida que crecen si no son satisfechos. Dale de tu tiempo, empieza hoy.
Arrodíllate y ora por ser un padre que está dispuesto a pelear por ellos. Pide orientación a
consejeros, profesionales de la salud, líderes y toda persona capacitada en las áreas en las
que sientes que no puedes solo. Nunca es tarde para decirle a un hijo, “Quiero acompañarte a
caminar”.
Pon límites, aunque estés poco tiempo en casa. Un error bastante común de los padres es
no establecer límites pensando que, de ese modo, no van a perder a sus hijos y tratan de
compensar las horas fuera de casa siendo complacientes. Ese es un error fatal. Los límites los
resguardan de muchos males y les permiten madurar. Elabora, junto con tu esposa, una lista
de problemas que los niños tienen en casa y busquen la forma de disciplinarlos en el amor.
Pide consejo, ideas y busca alternativas al castigo.
Abre una cuenta de ahorro para sus estudios. He crecido en Uruguay donde, por fortuna, la
educación es gratuita desde la escuela hasta la universidad. Sin embargo, en muchos países
la educación es costosa y requiere grandes sacrificios. Abre una cuenta de ahorros, deposita
cada mes una suma fija de dinero por pequeña que sea, y a medida de que tus ingresos
mejoren aumenta ese monto. Háblales a tus hijos de esta cuenta e incentívalos a que
contribuyan de sus ingresos. Invertir a nivel intelectual y cultural te lo agradecerán con creces.
Ve a la iglesia con tus hijos. Tal vez seas no creyente o estés pasando por un momento
espiritual de desolación, ve igual a la iglesia con tus hijos. Conozco a un padre que se confiesa
ateo, pero cada semana, desde que hemos estado trabajando, se ha involucrado más en el
crecimiento de la fe de su hijo. Sigue siendo ateo, pero sostiene a su hijo y entre ellos se ha
fortalecido el lazo de amor y compañerismo. Si eres creyente seguramente ya estás formado
los cimientos de fe en tu familia y ellos recibirán uno de los regalos más bellos que puedes
darles: tener un vínculo personal con Dios.
Recréate junto a ellos. A medida que pasa el tiempo me asombro cada vez más de lo que las
personas son capaces de atesorar en sus recuerdos. El trepar el árbol en el jardín, chapotear
3. en la calle bajo la lluvia, participar en la construcción de la casa arrastrando una carretilla,
comer higos a escondidas en la siesta, son más que imágenes infantiles atrapadas en el
tiempo, son recortes de la eternidad hilándose en la trama de la vida; son tesoros eternos que
forjan momentos compartidos, excusas para cimentar el diálogo, pretextos para darles un
abrazo y fugaces improntas en el alma que permiten que el amor se haga real. Dales tiempo a
tus hijos, juega con ellos, inventa excusiones, salidas, arma proyectos familiares y sin duda
serás parte de los milagros cotidianos.
Ora y ayuna. Esta debe ser una de las herramientas más poderosas que un padre puede
adoptar para actuar conforme al corazón de Dios. Coloca en tu teléfono móvil fotografías de
tus hijos, imprime otras y lleva esas imágenes contigo, y en esos ratos libres que tienes en el
trabajo ora por ellos. Tal vez no puedes ayunar, pero puedes privarte de algo que te
entusiasma mucho, algo así como “ayuno de deleites”; pon en oración un motivo al mes y deja
que Dios obre a tu lado.
Comparte el mundo con ellos. Tal vez te agrade escuchar la radio, leer el periódico y estar al
día con las noticias, pues involucra a tus hijos en ello. La lectura del periódico y el escuchar
radio son hábitos que permiten desarrollar la imaginación y tener una postura más crítica sobre
los acontecimientos en comparación con otros medios de comunicación.
La labor de ser padre en tiempos malos no es tarea sencilla, pero tú eres un héroe
cotidiano.
Marta Martínez es licenciada en psicología, posee un posgrado como Loogoterapeuta. Es
fundadora de Psico Habitat una red de psicólogos que asisten a domicilio.
Contacto:lic.martamartinez@hotmail.com