La píldora del día después es un anticonceptivo de emergencia que debe tomarse dentro de las 72 horas posteriores a un coito de riesgo para prevenir embarazos no deseados. Su efectividad es superior al 90% dentro de las primeras 24 horas y va disminuyendo con el tiempo. No debe usarse como método anticonceptivo habitual y puede interferir con otros medicamentos. Si falla, la mujer deberá acudir al médico para descartar un embarazo.
1. Decálogo de la píldora del día después
Cuándo no tomarla, medicamentos que alteran su eficacia, qué ocurre si falla...
La venta en farmacias sin receta de la píldora del día después ha levantado cierta polémica. La
mayor parte de los especialistas coinciden en que si bien la medida es positiva no se puede dar
de forma aislada. Es necesario informar adecuadamente a la población acerca del correcto uso
de este anticonceptivo de emergencia. Consulte algunas de las dudas más frecuentes.
¿Puedo usarlo como anticonceptivo habitual?
No, los especialistas coinciden en señalar que "nunca debe utilizarse como primera opción". Se
trata de un método anticonceptivo al que únicamente hay que recurrir cuando han fallado
otras medidas. Su efectividad es menor al de otros anticonceptivos convencionales y sólo está
indicado como medida de emergencia. Debe tomarse tomar en un plazo máximo de 72 horas
tras el coito de riesgo y tiene una eficacia superior al 90% en las primeras 24 horas después
de la relación sexual. Con el paso del tiempo, esta efectividad comienza a reducirse.
¿Cuándo debo usarlo?
La píldora del día después está indicada cuando se ha producido una relación sexual coital sin
protección o si el método habitual se empleó de manera incorrecta:
Rotura o deslizamiento del preservativo.
Olvido en la toma de la píldora anticonceptiva oral.
Parche anticonceptivo despegado más de 24 horas.
Retirada temporal del anillo vaginal durante más de tres horas.
Expulsión de un DIU coincidiendo con un coito.
¿Puedo utilizarlo si estoy tomando un anticonceptivo hormonal (píldora, parche...)?
Sí. En el caso de que se produzca un coito tras un olvido de la píldora anticonceptiva en ese
mes o que el parche haya estado despegado más de un día, su uso está indicado.
Después de tomar la anticoncepción de urgencia, debe consultar con su ginecólogo acerca de
las pautas a seguir con su anticonceptivo habitual. Existe la posibilidad de esperar hasta el
comienzo del siguiente ciclo menstrual para seguir con la píldora o el parche, y emplear un
método de barrera hasta ese momento. Su uso también puede empezar al día siguiente de
haber tomado la píldora postcoital, pero esta posibilidad debe evaluarla un especialista. En
este caso, habría que usar además un método de barrera.
2. ¿Cómo se toma?
Existen dos preparados de levonorgestrel. La presentación más habitual es una pastilla de
1.500 microgramos de esta hormona aunque también se puede encontrar en los comprimidos
de 750 microgramos cada uno.
Lo principal es tomarla lo antes posible tras el coito de riesgo. En el caso de que sean dos
píldoras, se ingieren a la vez.
¿Es siempre igual de eficaz?
La píldora del día después debe tomarse antes de que transcurran 72 horas tras una relación
sexual de riesgo. Durante ese periodo, el medicamento puede prevenir un embarazo no
deseado. Sin embargo, para obtener una mayor eficacia, el tratamiento debe iniciarse lo antes
posible después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección. En las 24 horas
posteriores al coito de riesgo, la eficacia es superior al 90%, un porcentaje que va
disminuyendo con el paso del tiempo.
Además, en el prospecto del producto se indica que existen ciertos medicamentos que podrían
interferir en la eficacia de la píldora si se están tomando simultáneamente. En esta lista de
fármacos que podrían reducir la eficacia de la poscoital destacan los barbitúricos,
anticonvulsivos, algunos antibióticos (como la rifabutina), antirretrovirales (ritonavir) o plantas
medicinales como la popular hierba de San Juan.
¿La puede tomar todo el mundo?
Todas las mujeres en edad fértil pueden tomarla. Es importante saber que si la mujer ya está
embarazada la píldora postcoital no es eficaz. Una vez producida la implantación del embrión,
este fármaco ya no puede evitar la gestación.
Entre las contraindicaciones de este fármaco está ser alérgica al levonorgestrel (su principio
activo) o a los excipientes, tener una enfermedad hepática grave o un síndrome de
malabsorción.
3. Algunos especialistas recomiendan que dar una dosis de refuerzo a las mujeres que están
tomando determinados medicamentos (anticonvulsivantes, antiepilépticos y
antituberculosos).
¿Cómo se sabe si ha funcionado? ¿Qué ocurre si falla?
Tras la toma, si la menstruación se retrasa más de cinco días de la fecha prevista, la mujer
deberá acudir al médico para descartar un embarazo.
También hay que tener en cuenta que se puede producir un embarazo ectópico (cuando el
embrión anida fuera del útero).
En el caso de que falle y se produzca un embarazo, no se conocen efectos adversos del
levonorgestrel sobre el embrión en desarrollo.
Efectos secundarios más frecuentes
Náuseas y vómitos son el efecto adverso más común relacionado con la píldora del día
después. Si se vomita dentro de las tres horas siguientes a la ingesta del comprimido, es
posible que este no haya surtido efecto.
También son habituales retrasos en la menstruación de más de siete días tras la toma del
medicamento, sangrados vaginales irregulares, aumento de sensibilidad de las mamas, fatiga,
mareos y dolores abdominales y de cabeza.
Algunas mujeres han manifestado otros trastornos como urticaria, picor o hinchazón en la
cara.
Normalmente, estos efectos adversos suelen desaparecer en las 48 horas siguientes a la
administración del fármaco, aunque la sensibilidad de mamas y el sangrado irregular pueden
mantenerse hasta el siguiente periodo menstrual.
4. Y después de tomarla, ¿qué?
Después de utilizar la anticoncepción de urgencia es importante acudir a un especialista para
que estudie cuál es la mejor pauta anticonceptiva a seguir, especialmente si se utiliza
habitualmente la píldora o el parche, tras el episodio de riesgo. O para que le paute el uso de
un método.
Además, las relaciones sin protección suponen un riesgo de contagio de enfermedades de
transmisión sexual y es conveniente llevar un control periódico de la salud ginecológica.