Este documento critica la forma en que se han promovido ideas falsas o engañosas sobre Colombia y su sociedad. Se argumenta que se le ha hecho creer falsamente a la gente que Álvaro Uribe fue el mejor presidente, que ciertos programas de televisión y personalidades son de calidad cuando no lo son, y que instituciones como los bancos y la policía protegen a la gente cuando en realidad no es así. El documento también critica la idea de que el consumo de alcohol es necesario para divertirse o que tener dinero es lo más importante. Concluye recordando
1. Nos hicieron creer
Empecemos este post citando al gran Jaime Garzón, periodista y humorista de verdad (de
esos escasos, que por acá ya no asoman), decía: «Yo creo en la vida, creo en los demás,
creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la
democracia, creo que lo pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación,
creo en Colombia, pero, sobre todo, creo en los colombianos». Creo en los colombianos.
El problema, es que, nosotros mismos no creemos en nosotros mismos, ¡qué ironía! ¿Por
qué? He aquí unos de los tantos (tantísimos) problemas que aquejan este hermoso país.
Queremos igualdad, pero eso es una utopía en Colombia. Miren ustedes mismos como ha
«crecido» el salario mínimo en Colombia en los últimos 11 años( Aquíhttp://xurl.es/25wt1 )
¡Qué grosería! ¡Qué irrespeto para el pueblo! Y de «semejante» sueldo viven cuatro
millones de compatriotas. ¿Cómo harán los que ganan menos?
Nos contentaron con ser el país más feliz del mundo (Qué
noticiononónhttp://xurl.es/jw32g) y lo del salario mínimo quedó atrás. Si ven, ya se nos
olvidó que subió $22.800. ¡Qué dineral! No creo que seamos los más felices del mundo, de
pronto los más conformistas, que es muy diferente. O tal vez esa felicidad irá ligada a que
somos el cuarto país más alcohólico de Américalatina.
Y a grosso modo nos hicieron creer:
Que Álvaro Uribe es el mejor presidente que ha tenido Colombia. ¡Qué bestialidad decir
esto! Debería ser una pena lataesententiaeesta afirmación;
Que Vicky Dávila es periodista. (Entre otras: llamó «presidentico» al Señor Presidente de
Uruguay José „Pepe‟ Mujica. «Señor (a) periodista, hágase bachiller». Jaime Garzón);
Que familias en acción es un regalo. (Una alcahuetería es lo que es);
Que Santos sería el gobernante que traería el cambio. (Cambió sobreros vueltiaos
colombianos por sombreros «volteados», Made In China. ¡Qué canalla!);
Que Jota Mario es una buena persona. (¡Una joyita este susodicho! Si no me creen
pregúntenle a Jessica Cediel);
Que las narconovelas son las mejores producciones colombianas. (Claro, como aquí los
actores dicen ¡hijuepueta! Y se acuestan con la mujer que quieran.);
Que los de oposición son guerrilleros (Muchos profesores son de oposición, ¿qué pensarán
de ellos?);
2. Que los bancos son una maravilla. (Nos prestan 10 millones y nos cobran 30. ¡Viva Luis
Carlos Sarmiento Angulo!);
Que Uribe Vélez es paramilitar. (Se equivocan, él ya se desmovilizó. Ahora se le debe
decir: «exparamilitar»);
Que Milo nos dá energía (la meta la pones tú. Ahora todo tiene lógica, a mí me dieron
Chocolisto);
Que en Colombia la justicia existe. (Por lo menos yo no conozco ese significado aquí, no sé
ustedes);
Que „Pirry‟ es un héroe. (¡Pirry presidente!, pero de la JAL, será);
Que „Suso‟ el paspi es un humorista. (Cual émulo aberrante de don Chinche);
Que Día a Día y Muy Buenos Días son los dos mejores programas de televisión. (No puedo
imaginar cuáles son los peores);
Que los policías y los militares nos cuidan y protegen. (Óscar Naranjo fue nombrado “el
mejor policía del mundo”, le daría ese mérito si hubiese cumplido su misión);
Que el que protesta es el malo, el que no quiere estudiar o trabajar. (¡No! Ante todo la
igualdad);
Que el ibuprofeno y el acetaminofén son «milagrosos»;
Que un adolescente es «niño» hasta que cumple los 18 años (Cuántos chinos no son
preñones, ladrones y hasta sicarios. A veces no es culpa de ellos);
Que para qué estudiar si la cocaína lo dá todo. (También da cárcel);
Que es más importante el idioma extranjero que el propio. (¿Spiquininglish? Yes, hablo
inglés);
Que el que tiene (más) plata es más importante. (¡Los que tenemos cobre nos jodimos!);
Que fiesta sin alcohol no es fiesta. (Haga la prueba en unos quince años o matrimonio);
Y para no aburrirlos, termino con el que empecé: «en este país el que no tiene untada la
mano, tiene untada la nariz».
In Memoriam del gran Jaime Garzón, porque creo que si él estuviera aquí «todo volvería a
la anormalidad». ¡Gracias, Jaimito!