Este documento resume cómo la política puertorriqueña ha llevado al país a su situación actual a través del bipartidismo, el cual convirtió la política de servir al pueblo en un juego entre dos partidos. Aunque el primer gobernador electo popularmente, Luis Muñoz Marín, hizo cosas buenas, también tomó decisiones cuestionables y comenzó un crecimiento económico basado en empresas estadounidenses en vez de un desarrollo sostenible. La corrupción gubernamental y leyes como la Ley 7 han empeorado la economía
1. La Gran Falacia
Según la Real Academia Española la palabra falacia significa “engaño, fraude o mentira
con que se intenta dañar a alguien”. Cuando leemos la palabra falacia pensamos que es algo a lo
que somos ajenos, me explico, que no nos pasa a nosotros, ósea que no nos engañan. Pero, ¿qué
pasa si te digo que vivimos en una falacia? Una de las cosas negativas que tenemos los
puertorriqueños es el “quítate tú pa’ ponerme yo” y lamentablemente eso es uno de los factores
que nos han llevado a terminar como estamos ahora mismo, terriblemente mal. Si miramos a
nuestro pasado nos podemos dar cuenta de que el boricua trabajador siempre ha buscado la
manera de echar pa’ adelante, pero también hemos podido apreciar como también están los que
se lucran del pueblo trabajador explotándolo y abusando del mismo para poder meterse los
chavos al bolsillo.
Durante ‘La Gran Falacia’ se explica como la política puertorriqueña ha enviado al país
hacia abajo. El bipartidismo es el término clave para explicar cómo la política se volvió, de
elegido por pueblo para el pueblo, en un pequeño juego de papa caliente. El primer gobernador
electo por el pueblo, Luis Muñoz Marín, fue uno de los gobernadores (1940-1961 tiempo de
gobernación) que causó gran impacto. Fue considerado un héroe nacional por todas las cosas
buenas que hizo por el país. El narrador expone que la gobernación de Muñoz Marín no siempre
fue color de rosa. Entre muchas cosas buenas, también hubo unas no muy buenas. Tales
decisiones incluyen: cerrar el servicio de tren público que le daba la vuelta a la Isla completa;
Ley 936, trajo compañías extranjeras y promovió el empleo; dejar que el Dr. Cornelius Rhoads
utilizara pacientes del Hospital Presbiteriano y prisioneros para experimentar una ‘cura’ para el
cáncer con radiación, causando la muerte a más de la mitad de las personas, incluyendo al Dr.
Pedro Albizu Campos. También incluye el comienzo del crecimiento, y no desarrollo,
económico al traer empresas americanas. Hay varias cosas que nos hacen reflexionar sobre si es
mejor votar por el que mi familia quiere, o por el candidato más atractivo, o votar por alguien
que sepas si ayudará al país a volver a ser La Isla del Encanto.
En Puerto rico hay aproximadamente 3, 725,785 millones de boricuas y es increíble que a
nosotros nos toque pagar la corrupción gubernamental. El señor Osvaldo Toledo fue demandado
(5 personas demandando y 4 alegando), ya que jugo con la cuota del Colegio de Abogados y se
le impuso una multa de 10 mil dólares, la cual se negó a pagar. El juez le dio 47 días de cárcel
2. pero su familia pago 5 días después del encarcelamiento. Cambiando de tema, hablemos de la
Ley 7 (una de las grande ideas de Luis Fortuño), esta se aprobó un 9 de marzo de 2009. Todo el
pueblo estuvo en contra del capítulo 3, ya que ataca los derechos laborales; gracias a esto hubo
30 mil desempleados en 3 meses, la economía no se recuperó sino empeoro y creo un déficit
falso de 22 millones de dólares, lo cual nos llevó a huelgas y al gran abuso policiaco. El señor
Emil Rivera quien estuvo 15 días en huelga de hambre, todo para hacer visible la ley de
contabilidad. Ahora hablemos de economía y criminalidad que se llevan de la mano; le damos a
Estados Unidos 8 billones de dólares en transferencias federales devengada, 2 billones de
dólares en transferencias federales laterales, en fin de cuenta le damos 45 billones de dólares
anuales a la economía de Estados Unidos, y tomemos en cuenta que esta cantidad es dada
mientas estamos en estado de crisis. En marzo del 2006 tuvimos un estancamiento económico y
una profunda descomposición social. La criminalidad es producto de la marginación. Nosotros
los puertorriqueños somos prisioneros del sistema.
En el 2008, Puerto Rico figuraba en el puesto 31 entre los países o territorios con las tasas
de asesinatos más altas del mundo. La percepción de inseguridad en el país ha sido uno de los
factores que ha acelerado la migración hacia Estados Unidos. Antes la migración dependía más
de la economía, pero ahora también se debe al crimen. Todo esto hace que se pierda la mano de
obra, especialmente entre los migrantes que buscan trabajar y mantenerse legales. Incluyendo
también el abuso policiaco, que es muy común, no es un factor positivo para la seguridad de los
residentes de la isla.
Por otro lado, las ayudas económicas que se ofrecen hoy en día en Puerto Rico tienen el
resultado de obligar al ciudadano a la dependencia. A muchos el sistema no les da opción. Los
cambios sociales acelerados y la crisis económica del país han llevado a un aumento de las
personas sin hogar. Estas enfrentan la pobreza asociada a la exclusión y la marginación. Se ha
observado un aumento de personas sin hogar ante los acelerados cambios económicos y sociales,
donde cada vez son más los sectores empobrecidos y marginados.
En conclusión pensamos que los puertorriqueños deberíamos de parar de ver los ideales por
colores y verlos más por los quienes tienen la intención de trabajar por este país. Como decía
Pedro Albizu Campos “Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden” y si vemos injusticias
como las que están pasando hoy en día no podemos quedarnos callados, tenemos que “montarnos
3. en tribuna” y luchar por nuestros derechos, por nuestra patria, por nuestra islita. Puerto Rico no
está pasando por un momento fácil y la mejor manera de que salgamos de esta es uniéndonos
como pueblo que somos y sacar la cara por nuestra Isla del Encanto, Puerto Rico.