Presentación que nos sirvió de hilo conductor a la primera parte de la sesión del día 3 de febrero de 2016 en el curso "Herramientas Web 2.0. para el fomento de la expresión escrita".
2. Algunas reflexiones sobre la narración digital.
Herramientas web 2.0. para la narración digital:
Presentación.
Trabajo en equipo.
Puesta en común.
3. “Somos fabricantes de historias. Narramos para
darle sentido a nuestras vidas, para comprender
lo extraño de nuestra condición humana. Los
relatos nos ayudan a dominar los errores y las
sorpresas. Vuelven menos extraordinarios los
sucesos imprevistos al derivarlos del mundo
habitual. La narrativa es una dialéctica entre lo
que se esperaba y lo que sucedió, entre lo
previsible y lo excitante, entre lo canónico y lo
posible, entre la memoria y la imaginación”
Jerome Bruner
Notas del editor
La explicación del diagrama sobre la Web 2.0 Storytelling, que presenta las razones que para ellos definen a esta nueva denominación, es la siguiente (EDUCAUSE, 2008):
La columna de la izquierda refleja la historia más reciente de Internet: la narración oral, la narración y publicación en la Web 1.0, la narrativa digital, el hipertexto, los periódicos, revistas y novelas, la radio, la televisión, etc.
La columna del centro sirve para indicar el actual contexto: la Web 2.0 y los juegos, tanto los interactivos como los de carácter social.
Por último, en la columna de la derecha se halla el futuro, la posible evolución de Internet: la llamada Web 3.0 semántica y los dispositivos móviles.
Parece evidente que una expresión como digital storytelling encajaría en una etapa anterior de la web, en su primera fase. En el momento de su aparición, las aplicaciones online de tipo multimedia todavía eran un sueño, y nadie imaginaba que tendrían el desarrollo tan profundo que presenciamos en nuestro tiempo.
A pesar de todo, la expresión narrativa digital o digital storytelling aún conserva mucha fuerza expresiva, sobre todo porque los hablantes utilizamos aquello que fue conocido como “la economía del lenguaje”. Además, en esta acepción se integran muy bien otros contenidos relacionados con la creación de historias, que de esa forma mantienen la vigencia y la eficacia descriptiva de la expresión original.
Una definición simple de lo que es la narración digital explica que se trata de la ya conocida práctica social de la narración, que ahora hace uso de cámaras digitales de bajo coste, de ciertas herramientas de autor o de uso libre y también de ordenadores para crear cuentos multimedia. Por esa razón, se considera que la narración digital ha logrado un sitio en la escuela, gracias a la imaginación y la creatividad, puesto que el acto de hacer historias significativas incrementa las propias experiencias de alumnos y profesores. En comparación con la narrativa convencional, en la realización de narraciones digitales la escuela no solo se ve como una solitaria oyente, puesto que puede interactuar con la estructura de las historias creadas.
Diversos autores y especialistas han constatado que la narración digital facilita la convergencia de cuatro estrategias de aprendizaje:
la participación de los alumnos;
la reflexión profunda en el aprendizaje;
la integración de la tecnología de modo eficaz en la educación;
el desarrollo de proyectos de aprendizaje.
Los beneficios de trasladar al aula la creación de relatos digitales son evidentes:
1. Despiertan el interés y motivan a los estudiantes. Para dotar de motivación adicional al grupo de estudiantes es importante contemplar desde el principio la difusión del artefacto digital que vamos a crear y conectar el proyecto con aspectos próximos a su vida.
2. Acercan el aprendizaje mediante la acción.
3. Son generadores de ideas y preguntas.
4. Promueven la búsqueda proactiva, la investigación, el filtrado de contenidos y la selección de las piezas de información más valiosas ayudando a desarrollar la criticidad y la capacidad de síntesis.
5. Involucran y fomentan el trabajo en equipo y contribuyen a hacer grupo.
6. Requieren de la utilización de tecnologías y herramientas que resultan especialmente atractivas para los alumnos y se encuentran más próximas a la forma en la que se comunican con su entorno y entre sí.
7. Suponen la producción de un artefacto digital que, gracias a su difusión, genera interacción social, lo que eleva su autoestima.
8. Constituyen proyectos con enorme potencial para abrir el aula y permitir a los estudiantes interactuar con el entorno y expandir su aprendizaje.
9. Son fácilmente adaptables a metodologías diversas como el Flipped Learning o el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
10. Permiten trabajar las inteligencias múltiples.
11. Contribuyen a la adquisición y desarrollo de competencias.
12. Afloran los talentos ocultos de algunos estudiantes, lo que, con frecuencia, les otorga un nuevo papel dentro del grupo con la consiguiente mejora del clima de clase.
13. Ayudan a desarrollar las alfabetizaciones múltiples facilitando la comprensión y el manejo de diferentes lenguajes.
14. Y, lo que puede ser más importante de todo: es una técnica que sitúa al estudiante no solo como protagonista de su propio aprendizaje, sino que le convierte en el auténtico transmisor de la información. El alumno va a decidir qué quiere mostrar y cómo hacerlo, va a buscar, seleccionar y sintetizar la información, va a contarnos una historia y, por tanto, va a ser él el que lidere el aprendizaje de los demás. Una atractiva inversión de roles que hace que lo que comienza como una experiencia de aprendizaje se transforme para los alumnos en una experiencia de enseñanza en la que ellos son los expertos que cuentan y, por tanto, los expertos que enseñan y que acaba convertida en una experiencia verdaderamente memorable para nuestros alumnos.
Hablábamos el primer día que la habilidad lingüística de la escritura conlleva dos clases de microhabilidades: unas psicomotrices (uso de ratón, teclado,..) y otras cognitivas. Las cognitivas se denominan habilidades superiores.
En las microhablidades psicomotrices, las escuelas y maestros han vivido la controversia clásica entre los métodos analíticos, que empiezan con la palabra o la frase (Decroly), y los sintéticos, que comienzan con los trazos (Montessori), sin dejar de lado las aportaciones de Freinet sobre la escritura natural. En cambio, son bastante menos conocidos los enfoques didácticos para la adquisición de las microhabilidades superiores o cognitivas y de las propiedades del texto aplicadas a la escritura. La mayor parte de escuelas y maestros trabajan únicamente con el método gramatical o tradicional y desconocen la existencia de propuestas sustancialmente diferentes para desarrollar la capacidad expresiva.