La quinta generación de computadoras fue un ambicioso proyecto japonés de finales de los 70 que buscaba desarrollar máquinas capaces de resolver problemas complejos usando inteligencia artificial a nivel de hardware y software. Estas computadoras usarían el lenguaje PROLOG a nivel de lenguaje de máquina y podrían realizar tareas como la traducción automática entre lenguajes. El proyecto empleó diferentes arquitecturas VLSI para lograr su objetivo.