Gustave Dore y su influencia en el arte del grabado en el siglo XVIII

1. 1 er parte el grabado y gustave doré
Bibliografía:
Gustave Doré es uno de los artistas
más fascinantes del siglo XIX… que ya es decir.
Sus prodigiosas ilustraciones, de fama internacional,
abarcan libros como La Biblia, La divina comedia,
El paraíso perdido, El Quijote Y demás grandes
obras de la literatura universal, que muchos de nosotros
tenemos visualmente en nuestras mentes gracias
a sus dibujos.

2. Debió nacer ya con talento para el dibujo: con sólo 15 años, Doré ya
tenía un contrato con varios periódicos para hacer una litografía
semanal. Eran ilustraciones para textos de Rabelais, Balzac o Perrault,
que le dieron una fama inmediata.
Dicha fama traspasa fronteras y muy pronto editoras de otros países
piden que ilustre las obras de Poe, Shakespeare, Dante, Milon o
Cervantes. Doré se convierte en una superestrella.
Su prestigio fue tal que en un punto llegó a cobrar 10 000 libras
esterlinas al año (160 000 dólares aproximadamente). Por supuesto la
crítica, siempre celosa de la popularidad de un artista, no arropó de
todo a Doré. Hoy sabemos que es una soberana majadería: Doré no sólo
fue un genial ilustrador desde el punto de vista técnico. Fue además un
visionario con una imaginación y capacidad de observación
desconcertantes, y sus dibujos fueron un ejemplo de comunicación
para las masas, traspasando épocas, culturas e ideologías.
Desde luego tuvo el artista una gran influencia.:lo admiraron los
pintores romántico​s artistas como ​Van Gogh​ o los ​surrealistas.
Tras su muerte dejó una obra es delirantemente extensa. ​«¡Lo ilustra
todo!»,​ afirmó en una ocasión… Pues casi.
Resulta que algunas veces se nos viene a la mente alguna
representaciones religiosas y situándonos en el siglo XIX existieron
muchos artistas que presentaron e hicieron trabajos en artículos para
revistas, periódicos, etc. Pero muchos de ellos no mostraban
verdaderamente lo que pensaban sino que, hacían solo su trabajo y no
iban más allá. Retomando este tema: (​La Religión puede ser
representada más allá de simples ilustraciones).

3. Y tomando como referencia Un Grabador francés e ilustrador llamado
Paul Gustave Doré, ​que nació en Estrasburgo, ​es recordado sobre todo
por sus xilografías destinadas a la ​ilustración​ de más de noventa libros,
entre los que se encuentran La Biblia (1843), la Divina Comedia
(1861), Don Quijote (1863), El Paraíso perdido (1866) o Las Fábulas de
la Fontaine (1867).
Hoy rescato su obra Adam y Eva expulsados del Edén sin duda uno de
las historias que más representaciones tiene por muchos artistas. La
obra tiene 241 reproducciones en madera (Xilografía) Y que muchos
aunque no sean religiosos conocen, Pero la de Gustave Doré es de las
que representa todo aquello en una sola pieza. Resulta interesante
retomar el pasado y sus fragmentos, para que los demás conozcan a
este gran maestro del grabado y su forma de ver algunos pasajes
bíblicos, para así, darlo a conocer.
Así pues su obra Adán y Eva Expulsados del Edén puede perfectamente
ser un artículo sumamente importante, hay que destacar que él tiene
muchas obras donde rescata las partes más importantes y las ilustra
con aquel estilo tan característico, por algo las obras de Gustave Doré y
su libertad artística, fueron criticadas por sus contemporáneos, pero
sus ilustraciones físicas de eventos bíblicos importantes y han sido
reproducidas en las biblias con profusión.
Personalmente la pieza me dice todo la historia de Adam Y Eva siento
un resumen, en una vistosa obra con su sublime maestría en cuanto al

4. grabado, yo tras conocer y practicar el grabado, se lo difícil que puede
ser ilustrar algo relacionado con la religión, y conseguir más una
aceptación de las demás personas, sin tratar de ofender a nadie, el paso
por lo mismo no solo en esta obra sino en muchas más. Concluyo que
puede gustarte o no su forma de representar lo religioso, pero no hay
duda alguna de que consiguió dar a entender el mensaje, sin miedo al
rechazo y la aceptación de los demás.