Los incendios forestales intencionales en la provincia de Chubut han destruido más de 60,000 hectáreas de bosques nativos. El documento pide informes urgentes sobre los incendios, las investigaciones en curso, y las medidas para proteger los bosques restantes. También solicita una audiencia pública con autoridades ambientales para debatir las causas de los incendios y las garantías para prevenir futuros incendios criminales.

1. Honorable Cámara de Diputados de la Nación
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE
Manifestar su preocupación por el carácter criminal, es decir intencional, de los incendios
forestales acaecidos desde febrero de este año en la zona de los Bosques Patagónicos de la
Provincia de Chubut, con epicentro en la localidad de Cholila, que han destruido más de 60
mil hectáreas de Bosques Nativos. Lo que representa alrededor de un 6% de la existencia
total de dichos bosques en esta Provincia, según el Inventario Nacional de Bosques Nativos
de la Secretaría de Ambiente de la Nación.
Reclamar URGENTES informes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de
la Nación, de la Gobernación de la Provincia de Chubut y del COFEMA, sobre lo acaecido,
las medidas que se adoptaron ante la circunstancia, los recursos y el tiempo empleado en
empezar a afrontar esta calamidad de origen criminal, así como las investigaciones
realizadas para detectar la culpabilidad y las responsabilidades políticas existentes frente al
carácter descomunal de este trágico hecho medioambiental. Así como las medidas tomadas
para salvaguardar al resto del bosque nativo que aún permanece en pie y puede ser
quemado en caso de continuar desprotegido o siendo vendido, concesionado o negociado
en cualquier forma.

2. Convocar a una Audiencia Pública de la Cámara de Diputados, con la presencia de
organizaciones sociales y de vecinos autoconvocados de la zona, ante la cual concurran
autoridades de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el
responsable de dicha área de la Provincia de Chubut y representantes del COFEMA a fin de
debatir las causas y circunstancias de esta catástrofe ecológica criminal y las medidas y
garantías a implementar para impedir este accionar y defender los Bosques Nativos
cordilleranos.
Exhortar al gobernador de Chubut, Dr. Martín Buzzi, a responder por escrito, el
“Exigitorio” elevado a su gobierno por la Asamblea Permanente por el Bosque en fecha
reciente.

3. FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Desde marzo último han sido quemados en forma intencional más de 60 mil hectáreas de
Bosques Nativos, lo que representa aproximadamente un 6% de la existencia total de dichos
bosques en la Provincia de Chubut, según el Inventario Nacional de Bosques Nativos de la
Secretaría de Ambiente de la Nación. Estos incendios no fueron originados por la
naturaleza (caída de un rayo accidental, etc.), sino por la acción humana. Y esta tiene como
base no sólo el accionar criminal del/os incendiario/s, sino también la negligencia de
quienes dejaron de cumplir con su deber de funcionario público al desestimar los llamados
iniciales para el combate precoz del fuego y concurrir tardíamente al siniestro cuando su
propagación lo hacía muy difícil de abarcar, así como también la escasez de los recursos
empleados para el combate del fuego, muchos de ellos inapropiados. Es sabido que la
Constitución del Chubut prohíbe expresamente la venta de las tierras fiscales donde crecen
los Bosques Nativos, a manos privadas, para desarrollar proyectos mineros, inmobiliarios o
turísticos que ponen en peligro y/o exigen la tala de dichos bosques, considerados como un
bien de la naturaleza a preservar.
Pero esto ha sido reiteradamente incumplido. La venta de estas tierras fiscales no se ha
detenido. Y si bien en muchas oportunidades hay ‘compromisos’ por parte de los
compradores, de preservar los Bosques Nativos, esto no se cumple. Un método,
reiteradamente usado, es el de los incendios forestales provocados por el accionar
irresponsable de sectores inescrupulosos que consideran que si el Bosque ha cesado de
existir –producto de su quema- no regiría la prohibición de iniciar emprendimientos
mineros y/o inmobiliarios. “Que el oro no nos impida ver el bosque” es una expresión
utilizada por organizaciones sociales y de vecinos autoconvocados, refiriéndose justamente
a este fenómeno, donde las mineras que han obtenido –ilegalmente, porque no han
cumplido con la legislación vigente de presupuestos mínimos y de pueblos originarios-
permisos de cateo, explotación, etc., están listas a iniciar la explotación si el bosque ‘de su
propiedad’ ha sido arrasado por el fuego. Porque es necesario señalar que, más allá de la

4. mayoritaria opinión popular en defensa de la preservación de los Bosques Nativos, existen
numerosas leyes nacionales, provinciales -hasta la Constitución de Chubut- y municipales
que defienden la intangibilidad de dichos bosques.
La desidia en encarar de entrada estos últimos incendios forestales hace sospechar de
complicidad con aquellos que esperan ver progresar sus negociados en contra del interés
general de los bienes comunes. Porque la mejor manera de enfrentar un incendio forestal es
prevenirlo. Pero incluso, una vez que esto falla, es necesario atacarlo de entrada. Y aquí no
solo no existe prevención, sino que se tardó mucho tiempo, hasta que el incendio se
extendió tomando características descomunales, para luchar contra él. La falta de personal y
material para la prevención y de elementos para volcar en caso de incendio, va de la mano
de la subutilización de las partidas asignadas en el Presupuesto Nacional para estas tareas,
derivando los fondos falsamente ‘ahorrados’ al pago de la deuda externa y/o al rubro de
subsidios estatales a diversos grupos capitalistas. Se necesita más personal, debidamente
capacitado y con salarios dignos, que superen (dada la zona desfavorable) el nivel normal
de la canasta familiar; más el equipamiento necesario para el combate de incendios
(equipos de protección personal adecuados a las tareas de riesgo, herramientas de mano,
motobombas y mangueras forestales suficientes, vehículos de transporte de personal y de
ataque inicial aptos para terrenos difíciles, y las maquinarias viales y medios aéreos –
aviones de observación, aviones hidrantes de carga en espejos de agua, helicópteros para
transporte de cuadrillas equipados con helibaldes, equipos de comunicaciones, etc.) como
así también la reinstalación y puesta en funcionamiento de torres de detección en áreas
sensibles.
De más está decir que se aprovecha para perseguir a comunidades de pueblos originarios de
la zona, tratando de desviar la atención sobre los verdaderos actores y móviles que empuja
este accionar criminal. Reclamamos el cese de la persecución sobre los pueblos originarios
de la región, interesados en mantener sus condiciones ancestrales de vida y a quienes el
Estado debiera reconocer el título comunitario de sus territorios, y el estricto cumplimiento
del Convenio 169 de la OIT.
La Asamblea Permanente por el Bosque, integrada por vecinos autoconvocados, ha
elaborado un “Exigitorio” que ha sido entregado en mano del Gobernador de la Provincia
de Chubut, Dr. Martín Buzzi, con copia a su Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible
y la Legislatura de dicha provincia. Es necesario dar respuesta a las inquietudes allí
volcadas. Lo mismo sucede con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación. Es por eso que consideramos necesario que representantes de estos organismos y
del COFEMA concurran a una Audiencia Pública del Congreso para responder a las
inquietudes, informar sobre lo acaecido y responder a las exigencias de los diputados,
técnicos y vecinos de la zona invitados para la consulta e interpelación. Sobre esta base, el
Congreso Nacional deberá discutir las medidas a legislar para acabar con este accionar
inescrupuloso y preservar los Bosques Nativos de la Patagonia.