El documento resume una entrevista con el director Hayao Miyazaki sobre su película El viaje de Chihiro. Miyazaki explica que la película se inspira en sus recuerdos de las casas de baños de su infancia y explora el misterio detrás de una pequeña puerta que siempre le intrigó. También habla sobre la creación de los dioses representados en la película y los desafíos de comprimir la historia para cumplir con el calendario de estreno.
1. Estreno Screenbox: 21-05-2.021
Estreno España: 25-10-2.002
EL VIAJE DE CHIHIRO
ENTREVISTA CON EL DIRECTOR
(extracto) (publicada por vertigofilms.es en 2.002)
“El Viaje de Chihiro” se desarrolla en una casa de baños.
¿Es una imagen de su infancia?
Completamente. Al principio de la película mostramos como
los dioses y los espíritus van a la casa de baños, o yuya, para
relajarse. Tengo recuerdos muy nítidos de las yuyas de mi
infancia. Fue en una de estas casas donde vi por primera
vez una pintura occidental. También me fijé en una pequeña
puerta en la principal zona de baño. Durante varias noches
no pude dejar de pensar en lo podría haber detrás de esa
puerta y desde hace muchos años quería hacer una película
para explorar ese misterio. Lo he hecho más interesante al
centrar la intriga en los dioses. Supongo que las divinidades
japonesas, al igual que los hombres de negocios, necesitan
fortalecerse en agua caliente antes de ponerse a trabajar. Por
supuesto, a los dioses de la película les gustaría quedarse
más tiempo pero les obligan a salir al cabo del fin de semana.
Imagino que las divinidades de hoy están muy ocupadas.
¿Dónde se inspiró para escribir sobre los dioses con
tanto detalle?
Desde hace miles de años en Japón creemos que los Kami
(dioses) y los Rei (espíritus) están por todas partes: en
los ríos, en los árboles, en las casas y hasta en las cocinas.
Cuando se me ocurrió la idea para “El Viaje de Chihiro”
tuve que visualizar a los Kami. La mayoría son fruto de mi
imaginación. Otros se inspiraron en el folclore japonés. Por
ejemplo, la máscara de papel usada en las ceremonias del
templo Kasuga Taisha inspiró una divinidad.
El personaje de “Sin Cara” en “El Viaje de Chihiro” ¿tiene
un papel muy específico?
Sí. Me gustaba la idea de un dios errante que no tiene casa. No
figura en el folklore japonés. De hecho “Sin Cara” representa
el Japón contemporáneo porque mucha gente cree que
el dinero le hará feliz. Pero cuando “Sin Cara” les da oro a
los personajes de la película, ¿les hace felices? La reacción
pública a este personaje me intrigaba. Algunos opinan que
“Sin Cara” es una madre. Otros que es un padre. Recibí una
carta de un niño que me explicaba que estaba muy triste
porque “Sin Cara” no tenía adónde ir. Me contó que lloró de
alivio cuando Chihiro le permitió acompañarla en el tren.
El personaje Okusare-Sama (kusare significa “podrido”
en japonés), ¿es una alegoría de los ríos contaminados
que necesitan limpiarse?
No me corresponde a mí educar a la gente en la ecología.
Sin embargo, sí que proyecto mi experiencia personal en mis
películas. Es verdad que ayudo a limpiar el río que pasa cerca
de mi casa. Prefiero los árboles al hormigón pero nada más.
No tenía intención de ser didáctico.
Los dioses Onama-Sama de la película se parecen a las
criaturas de Namahage. Estas criaturas del folklore de la
provincia de Oga aterrorizan a los niños del campo una
vez al año. ¿Aparecen en la película por casualidad?
Sí y no. Conozco a esos monstruos pero su presencia en la
película no tiene un significado particular.
“El Viaje de Chihiro” puede ser considerada una
especie de visita a los estudios Ghibli. Contiene muchas
referencias visuales a sus películas anteriores y es
posible identificar en algunos dioses a varias personas
claves de la productora.
Tiene toda la razón. Yo me considero Kamaji. Yubaba es el Sr.
Suzuki, el presidente de Ghibli. La casa de baños funciona de la
misma manera que el estudio. Chihiro podría ser considerada
como una joven animadora que viene a visitarnos. Cuando
llega ve a Yubaba gritando y dando órdenes a todo el mundo.
Mientras tanto Kamaji está obligado a trabajar muy duro para
cumplir las órdenes de Yubaba. Está tan sobrecargado de
trabajo que no tiene suficientes brazos y piernas para hacer
todo lo que le manda. En cuanto a Chihiro, tiene que hacerse
útil si no quiere que Yubaba le haga desaparecer. Es decir,
despedirla.
Más que hermanas gemelas, Yubaba y Zeniba son dos
facetas de la misma persona.
Yubaba representa la trabajadora. Zeniba es la misma
persona pero en el ambiente doméstico. Todos conocemos
a personas agresivas en el mundo profesional pero cuando
llegan a casa son mucho más tranquilas y simpáticas.
En casi todas sus películas se detecta o se intuye una
presencia religiosa o animista.
En Japón la religión es más bien una cosa cultural en lugar de
T.O.: SEN TO CHIHIRO NO KAMIKAKUSHI
NACIONALIDAD: JAPÓN
DURACIÓN: 122’
AÑO: 2.001
WWW.SCREENBOX.CAT TEL: 630 743 981 PI I MARGALL, 26. LLEIDA
DEL DIRECTOR:
HAYAO MIYAZAKI (Tokio,
Japón, 05-01-1.941)
-Ponyo en el Acantilado (2.008)
-El Viaje de Chihiro (2.001)
-La Princesa Mononoke (1.997)
-Porco Rosso (1.992)
-Nicky, la Aprendiz de Bruja (1.989)
-Mi Vecino Totoro (1.988)
-El Castillo en el Cielo (1.986)
-El Castillo de Cagliostro (1.979)
PREMIOS Y PRESENCIA EN
FESTIVALES (selección)
-Premios Oscar: Premio a la Mejor
Película de Animación (2.003)
-Premios BAFTA: Nominada a la
Mejor Película de Habla No Inglesa
(2.004)
-Festival de Berlín: Oso de Oro a la
Mejor Película (2.002)
FICHA TÉCNICA
Director: Hayao Miyazaki
Guion: Hayao Miyazaki
Productor: Toshio Suzuki
Música: Joe Hisaishi
Fotografía: Atsushi Okui
Montaje: Takeshi Seyama
SINOPSIS
Chihiro es una niña de diez años
que viaja en coche con sus padres.
Después de atravesar un túnel,
llegan a un mundo fantástico, en
el que no hay lugar para los seres
humanos, sólo para los dioses de
primera y segunda clase. Cuando
descubre que sus padres han sido
convertidos en cerdos, Chihiro se
siente muy sola y asustada.
FILMOGRAFÍA (seleccionada)
SCREENBOX
Ficha núm. 2.435
2. algo que necesariamente atrae a seguidores. La religión, sea el
budismo o el shintoismo, es omnipresente pero no lo domina
todo. Los símbolos religiosos se encuentran en todas partes y
en mis películas lo uso de la misma manera: están en grupos
pero son grupos discretos. Dan testimonio de la tradición y de
la realidad. Los agricultores preferían los cultos naturalistas y
ese es otro aspecto de la religión en Japón. El vínculo con la
naturaleza es aún una característica esencial del alma japonesa.
¿Cuál fue el mayor reto que le presentó “El Viaje de
Chihiro”?
Cuando terminé el guión me di cuenta que iba a ser una
película de tres horas. Obviamente el Sr. Suzuki señaló que
no teníamos suficiente dinero para llevar a cabo un proyecto
de ese tamaño, particularmente si queríamos estrenarlo en el
verano de 2001. Tendríamos que cortar el guión o aplazar la
fecha de estreno a 2002. Me parecía que la película reflejaba
nuestro estado de ánimo en ese momento y podría ocurrir que
en 2002 las cosas hubiesen evolucionado y mis ideas estarían
pasadas de moda. Entonces decidí modificar la historia para
que la película pudiera estrenarse en 2001. Recortar la historia
fue la parte más difícil.
Por primera vez en su carrera colaboró con un estudio
extranjero a fin de cumplir con la fecha límite. ¿Qué tal la
experiencia?
Cuando estudiamos los recursos disponibles en otros estudios
japoneses nos dimos cuenta que sería imposible cumplir
con el calendario previsto. Por ese motivo nos pusimos en
contacto con D.R. Digital de Corea para que nos ayudasen
en la producción de algunos segmentos y con la colorización
digital. A pesar de la gran reputación de D.R. estábamos todos
un poco nerviosos. Sin embargo, los coreanos resultaron ser
extremadamente competentes y trabajaron muy duro y muy
rápidamente. Creo que no dudaríamos en volver a trabajar con
ellos en un proyecto similar en el futuro.
LO QUE OPINA LA CRÍTICA
(publicada por Miguel Ángel Pizarro en ecartelera.com)
En pleno auge de reestrenos en salas españolas -con un éxito
notable en la taquilla, como ha podido verse en el liderazgo
de la trilogía en 'El Señor de los Anillos' y otros títulos como
'Deseando Amar', 'Crash' o 'El Chico'-, el regreso a los cines
de 'El Viaje de Chihiro', la obra cumbre de Hayao Miyazaki y
una de las más emblemáticas de Studio Ghibli, se antojaba casi
hasta necesario. Como le sucedió recientemente a 'Millennium
Actress', estrenada el mismo año, la cinta del maestro japonés
celebra su 20º aniversario, efeméride ideal para un retorno a la
gran pantalla que, por cierto, las primeras cifras ofrecidas por
ComScore le auguran una buena rentrée.
No es de extrañar, pues 'El Viaje de Chihiro', más allá de ser
uno de los emblemas de la afamada factoría de animación
japonesa, demuestra que, dos decenios después de su estreno
original, su legado sigue intacto, demostrando cómo fue
el largometraje que obró el milagro dentro de Ghibli. En el
momento de su producción, Miyazaki venía de una experiencia
tan enriquecedora como abrumadora, el lanzamiento de 'La
Princesa Mononoke', aquel filme en el que el cineasta llevó
sus energías al extremo y arriesgó hasta tal punto que parecía
destinada a ser la película que se convertiría en su máximo
exponente.
En cierta manera, lo fue, ya que fue el título con el que el
reconocimiento y la fama de Studio Ghibli comenzó a despuntar
a nivel internacional. Sin embargo, cuatro años después; tras
decidir dirigir un filme dedicado a cinco chicas que eran
amigas de la familia y que les acompañaban de vacaciones a
la montaña, con una heroína de 10 años con la que pudieran
sentirse identificadas, surgió, de manera casi espontánea,
puesto que Miyazaki no predijo lo que iba a significar, 'El
Viaje de Chihiro', convertida en la primera producción de
animación en alzarse con el Oso de Oro de la 52ª edición del
Festival de Berlín (ex aequo con 'Domingo Sangriento' de
Paul Greengrass) y en el primer largometraje (y hasta ahora el
único) de producción extranjera y de animación japonesa en
lograr el Oscar a la mejor película de animación.
El largometraje más representativo de la filmografía de
Hayao Miyazaki
Y lo fue por derecho propio, puesto que 'El Viaje de Chihiro'
contiene varios elementos que la han convertido en el filme más
representativo del cineasta, más allá de lo laureada que está y
de cómo fue hasta 2020 la cinta más taquillera de la historia
de Japón. En el cine de Miyazaki hay varios elementos que se
han convertido en su sello: una heroína que va descubriendo
su fuerza interior a lo largo de una experiencia de vida, una
crítica a la sociedad consumista y capitalista, una mirada
ecologista y medioambiental sobre el entorno que rodea tanto
a la Humanidad como al propio globo en sí y un deseo de
esperanza y luz en las nuevas generaciones.
Todos esos ingredientes son los que han hecho a 'El Viaje de
Chihiro' el filme más representativo, porque Miyazaki desarrolla
cada uno de ellos de forma magistral, partiendo de base con una
protagonista opuesta a sus anteriores heroínas, una chiquilla
malcriada y de carácter poco empático (su excepcionalidad
dentro de la filmografía de Miyazaki se plasma hasta en el
diseño de Chihiro, muy diferente al de Nausicaä de 'Nausicaä
del Valle del Viento', Sheeta de 'El Castillo en el Cielo', Satsuki
y Mei de 'Mi Vecino Totoro', Nicky de 'Nicky, la Aprendiz de
Bruja', Fio de 'Porco Rosso' y San de 'La Princesa Mononoke',
todas heroínas predecesoras a Chihiro).
Pero, más allá de tener una protagonista distinta, 'El Viaje de
Chihiro' destaca por crear un universo mágico único, en el que
elementos de fantasía conectan y conversan con otros propios
del folclore japonés, la irrupción del misterio Haku, la presencia
Yubaba y su Casa de Baños, con la consiguiente llegada de
diferentes dioses que vienen a reposar al balneario, el resto
de los empleados de las termas, la aparición del Sin Cara,
todos y cada uno de los personajes y del diseño de animación
y producción fueron esos detalles que realzaron una historia
espiritual, intimista y épica al mismo tiempo, unido a ese toque
artesanal propio de la obra de Miyazaki.
Una obra maestra cuyo legado continúa vigente
Miyazaki (y el Studio Ghibli hasta la producción de la amable
'Earwig y la Bruja') se erigió como un artesano, un autor de
los que defiende la confección a mano, alejándose lo máximo
posible de la tentación que supone la animación CGI, siendo
esta una mera herramienta para realzar lo que está hecho de
manera tradicional. Esta mirada por el detalle, convierten a 'El
Viaje de Chihiro' en un título extraordinario cuya belleza visual
sigue vigente a pesar del paso de los años, erigiéndose como
la obra maestra que es, solo filmes que son Historia del séptimo
arte han logrado mantener su legado impecable, pudiéndose
comparar la majestuosidad de la cinta con títulos como 'La
Bella Durmiente', 'El Rey y el Ruiseñor', 'La Reina de las Nieves'
o 'La Bella y la Bestia' o, en clave más cercana al anime, con
'Akira', su coetánea 'Millennium Actress' u otros títulos igual de
fundamentales de Ghibli como 'La Tumba de las Luciérnagas'.
A ello se suma una banda sonora espléndida, obra de Joe
Hisaishi, el compositor habitual de Miyazaki, que ha compuesto
toda la música de filmografía dentro de Ghibli, desde 'Nausicaä
del Valle de Viento' -piedra angular del estudio- hasta la más
reciente, 'El Viento Se Levanta'. Su tema final, 'Itsumo Nando
Demo (Siempre Conmigo)', cantado por Youmi Kimura,
transmite a la perfección esa sensación de aventura y viaje
realizado, con la consiguiente nostalgia que produce.
Cierto es que Miyazaki realizó posteriormente otros
largometrajes muy aplaudidos y que bien merecieron todos los
galardones posibles, como 'El Castillo Ambulante' o 'Ponyo en
el Acantilado'. Sin embargo, hasta el momento -y a expensas
de esperar su siguiente proyecto, que va para largo-, 'El Viaje
de Chihiro' continúa siendo el más reconocido, su obra cumbre,
sin desmerecer lo magistrales que son las más que mentadas
'La Princesa Mononoke', 'Porco Rosso' o 'Mi Vecino Totoro'.
Solamente otro filme de la factoría puede considerarse que
le haga sombra, está hablándose de la delicada y excelente
'El Cuento de la Princesa Kaguya', el canto del cisne de Isao
Takahata, amigo y cofundador de la compañía.
El fenómeno y la magia de 'El Viaje de Chihiro' siguen
intactos 20 años después y algo dice que el paso del tiempo
las revalorizará, como los vinos Gran Reserva. Una obra
fundamental que rompió ese techo de cristal que aún vivía
la animación japonesa en 2001 y que mostró que era posible
realizar arte y animación desde una perspectiva diferente y
cautivar al público de la misma manera. Una oportunidad única
para deleitarse con un título excepcional, de esos que graba
con fuego el momento y que recuerda con eso que solo sucede
ante la atmósfera que da una sala de cine.
Distribuidora: Vértigo Films