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¿Qué hacer con la basura electrónica?
David Alejandro García
Institución Educativa Liceo Departamental
Tecnología
Docente. Guillermo Mondragón
18 de abril de 2020
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¿Qué hacer con la basura electrónica?
La basura electrónica, desde hace tiempo viene siendo un problema muy grave que ha ido
afectando y alterando el medio ambiente, ya que, cada año se generan en todo el mundo más de
40 millones de toneladas de residuos eléctricos, y poco a poco, van creando montañas infinitas
de frigoríficos, ordenadores, televisores, hornos, teléfonos, aparatos de aire acondicionado,
lámparas, tostadoras, entre otros.
Este problema, tanto a nivel nacional, como internacional, no es fácil darle una solución, debido
a que, al estar viviendo en una sociedad tan consumista como la actual, estamos explotando y
gastando los recursos con el exceso de producción de este tipo de productos, que por lo general,
tienen una obsolescencia programada, y que, a su vez, si hay una manipulación incorrecta, pone
en riesgo la vida para cualquier ser vivo del planeta por los metales y fluidos líquidos como el
plomo, el mercurio, el cadmio y el arsénico que estos contienen. Por consiguiente, debemos
aprender a RECICLAR ESTE TIPO DE ARTEFACTOS.
Para reciclar este tipo de artefactos, antes que todo, debemos clasificarlos en subgrupos que
faciliten su manejo, estos son: Equipos grandes (Lavadoras…), Equipos pequeños
(Aspiradoras...), Equipos de intercambio de temperatura (Refrigeradores…), Lámparas
(Fluorescentes…), Pantallas y monitores (Portátiles...), etc. Teniendo esto en cuenta, podemos
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llevarlos a los lugares correctos para su reciclaje, y de tal manera “ayudar un poco” al medio
ambiente.
En conclusión, podemos decir que, si no se tiene una adecuada manipulación para dichos
artefactos, el mundo poco a poco se ira contaminando hasta llegar a un punto del cual ya no
podamos retornar y para decirlo de una manera metafórica,” caminaremos en montañas infinitas
llenas de contaminación por los aparatos electrónicos”, además de, ya mencionado antes,
exponer nuestras vidas por el mismo capricho de siempre: EL CONSUMISMO.