2. Libertad, igualdad y fraternidad, ha sido el tríptico
republicano clásico sobre el que se establecen los
nuevos principios que van surgiendo en su evolución.
La frase nació en el transcurso de la Revolución
francesa y se convirtió en su lema oficial; en el siglo XIX
se convirtió en el grito de republicanos y liberales a
favor de la democracia y del derrocamiento de
gobiernos opresores y tiránicos de todo tipo
3. La libertad corresponde al principio
y derecho primordial del
republicanismo, desde el cual se
fundamentan los demás. Está
ligado a los conceptos de
ciudadanía y democracia. La teoría
republicana contemporánea señala
que la democracia tiene, sobre
todo, una orientación crítica y
normativa. La libre participación
ciudadana es fundamental para que
existan Estados democráticos, con
ella se puede pasar a la praxis,
orientando la acción política para
cambiar aspectos de la realidad que
la teoría critica.
4. A diferencia del modelo liberal, la igualdad
para el modelo republicano es el
reconocimiento de diversas identidades
culturales, en cuanto al respeto de las
comunidades y luego del individuo, pues
la teoría republicana piensa al individuo
como miembro de una comunidad desde
la cual va a ejercer sus derechos.
Bajo este marco, la autonomía de los
individuos depende de la autonomía de la
comunidad a la que pertenecen, por lo
que, el conjunto de derechos varía de
comunidad en comunidad aunque,
seguramente, habrá derechos compartidos
entre todas dentro de un Estado.
5. La organización de un Estado republicano debe generar un sentimiento de
pertenencia de los ciudadanos para que se sientan partícipes de un proyecto de
vida en común.
Guiado a través de la justicia para construir una sociedad armónica. Es así
que, la solidaridad, se convierte en el motor principal del accionar político.
El estado republicano defiende la consolidación de sistemas de protección
social, en donde se trabaja a favor de la erradicación de la pobreza y la
precariedad para brindar un mejor nivel de vida a la personas.
6. Por otro lado, la virtud cívica
también es muy importante
pues explica que los
ciudadanos también tienen
deberes para mantener esta
armonía social y tienen que
ver con el participar continuo
y responsable en la toma de
decisiones pertinentes a la
comunidad.
A pesar de que los principios
básicos del republicanismo no
son exclusivos de él, puesto
que el liberalismo trabaja
también bajo estos
postulados, podemos resumir
que las diferencias entre los
dos se hallan en la forma en
como estos son aplicados.
Por ejemplo, mientras que el
liberalismo tiene una
orientación
predominantemente
descriptiva donde la
ciudadanía es pasiva frente a
sus derechos y obligaciones,
los cuales son universales y
generales para todos por igual
el republicanismo, tiene una
orientación normativa, en
donde el ciudadano es sujeto
activo de derechos que son
diferenciales en diversas
comunidades.