1. UNIDAD 6: EL PENSMIENTO FILOSOFICO
TEMA 6: LAS EXPRESIONES DEL “SER”
LATINOAMERICANO
2. EL SER HUMANO Y LA CULTURA
Los seres humanos manifiestan características
semejantes que los identifican como
humanos y no otra cosa como por ejemplo
árboles, piedras o automóviles. Dentro de la
especie humana existen diferencias de
distinto tipo y alcance; por ejemplo, de tipo
biológico, como las de género, que
diferencian a mujeres de varones.
Hay otras menos trascendentes aunque
igualmente importantes, producidas por el
tipo de sociedad y entorno donde se
desarrolla, como es el caso de la cultura.
La cultura abarca un gran número de
caracteres que se han adherido como una
segunda piel y sin los cuales los humanos
serían inconcebibles; por ejemplo, la época
en que han nacido, la nacionalidad, el idioma,
las costumbres, la historia, la comida, las
artes y oficios, etcétera.
Entre estos valores culturales que se
desarrollan dentro de una comunidad está
lo que los griegos antiguos llamaron ethos,
que en principio significó ‘guarida’; después
se refirió a ‘las maneras, las costumbres y
los hábitos’ propios de un grupo hasta
convertirse, al final de la época griega
clásica, en la ética de la filosofía de
Aristóteles.
3. EL “SER” LATINOAMERICANA
La cultura latinoamericana se originó a partir de la
expansión europea, específicamente ibérica (España
y Portugal) durante el siglo XVI, que redujo y
sometió a los pueblos y naciones existentes en las
tierras que desde ese momento empezaron a
llamarse América.
En ese sentido, no desligaban su existencia de la del
gran organismo vivo y consciente que era el «lugar»
en que vivían. Es decir, el planeta. Sus celebraciones
festejaban las cosechas, el suelo fértil y el Sol y, en
ese sentido, la vida individual de las personas estaba
al servicio de aquellas deidades.
4. Al fundirse la cultura de los pueblos americanos con la de los europeos (latina, pues
España y Portugal, dentro de Europa, pertenecen a la raíz latina, y no sajona o
germánica como, por ejemplo, Inglaterra y Alemania, respectivamente) se dio lugar a
la cultura latinoamericana.
Sin embargo aquella mezcla fue asimétrica: lo ibérico, que era la minoría,
representaba, para el pensamiento que empezó a dominar con la lógica del
conquistador, lo verdadero, lo bueno y lo bello y controlaba el poder; mientras que lo
americano, la mayoría, representaba lo falso, lo malo y lo feo por lo cual fue, en
parte, des-truido y lo que quedó fue desvalorizado.
5. LA CULTURA
Finalmente, en el siglo XX, Latinoamérica se convirtió en un espacio de
explotación y abuso de las grandes corporaciones industriales y
financieras, especialmente estadounidenses.
Este proceso de 500 años aproximadamente, no solo involucró a
América dentro de la historia del desarrollo cultural del modelo
europeo, sino a todo el planeta.
Latinoamérica se transformó en un conjunto de débiles repúblicas
burguesas y racionalistas inspiradas en el modelo político francés e
integradas en el modelo económico europeo como países
agroexportadores.
Sin embargo, el siglo XX fue también el escenario de una crisis que hizo
tambalear este modelo, mostrándolo como insostenible para el ser
humano, pues no logró su propósito de libertad, igualdad y hermandad;
y peligroso en el sentido de que más bien parecería ser el camino
directo al desastre planetario.
6. Esta deslegitimación y debilitamiento
del proyecto occidental ha permitido
una mayor atención y fortalecimiento
de las culturas sometidas que, en
algunos aspectos, se adecúan mejor a
las expectativas de la humanidad
actual.
Por ello la cultura latinoamericana, que en un
principio se fundamentaba en la tragedia del
«ser» dividido y desvalorizado, ahora revela,
en cambio, el aspecto revolucionario utópico
de su parte americana, pues alberga una forma
de ver el universo como una expresión viva de
una conciencia superior, y de considerar a la
sociedad como un espacio de integración,
colectivista y no individualista.