El proceso por el que pasa el agua hasta que sea apta para consumo normalmente se realiza a través de cloro, pero además de este existen otros como el ozono, que en la mayoría de los casos ofrece mejores resultados.
2. El consumo de agua en la vida cotidiana es un acto
involuntario en muchas ocasiones y a la vez
necesario, es por ello que cada uno de hacemos de
forma rutinaria para mantener nuestro día a día
saludable.
Es por ello que si no se toma el agua con su
potabilización adecuada, podemos correr el riesgo
de contraer lo que se conoce como enfermedades
hídricas o aportes de contaminantes de constancia
diaria como pueden ser metales pesados, hierro,
manganeso, etc.
3. Es por ello que por ley esta establecido la
obligatoriedad de tratar y tener un control con el
agua que va destinada al consumo del ser humano,
para evitar, entre otras cosas, lo mencionado
anteriormente.
Normalmente los tratamientos que se realizan en
este tipo de aguas suelen ser los relacionados con
el cloro, por sus propiedades desinfectantes, pero
este no es el único existente, sino que podemos
encontrar otros igual o incluso más eficiente, como
lo son aquellos realizados con el ozono.
4. Y es que aquellos tratamientos realizados a partir
de partículas de ozono, poseen un poder
desinfectante más alto y rápido, debido sobre todo
a su poder desinfectante por oxidación,
consiguiendo de una manera eficaz la eliminación
de virus , bacterias y microorganismos que son
resistentes al cloro.
Del mismo modo, el poder oxidante hace que
metales pesados se precipiten y acabar con
compuestos orgánicos y pesticidas, así como todo
tipo de olores y sabores.
5. Siguiendo con cada uno de
los efectos que provoca el
ozono en la potabilización
del agua encontramos en
primer lugar, la
desinfección e inactivación
viral, esto es acabar con
todo tipo de
microorganismos que
puede ser dañino para
aquel que ingiere el agua.
6. En cuanto a la oxidación de
elementos inorgánicos
como pueden ser el hierro,
varios compuestos
arsénicos o el manganeso,
esta se produce muy
rápidamente, dejando
como residuos compuestos
insolubles que son fáciles
de retirar con un filtro.
7. Del mismo modo que con
los elementos inorgánicos,
el ozono trabaja sobre los
orgánicos, tanto naturales
como sintéticos, que en la
mayoría de los casos
acaban destruyéndose
total o parcialmente, lo que
ayuda a su polarización,
llegándose a convertir en
materiales insolubles y
retirables con un filtro.
8. En cuanto a la turbidez del agua potabilizada con
ozono, y a través de generadores del mismo, esta
puede ser eliminada a través de la combinación o
unión de dos procesos, la oxidación química y la
neutralización de la carga que soporta esta.
Las partículas encargadas de este efecto, suelen
encontrarse mantenidas en suspensión por la
negatividad de su carga, llegando a neutralizarse por
dicho complemento, el ozono, que además, destruye
los materiales coloidales.
9. Por último, la oxidación de
los diferentes materiales
que son perjudiciales para
su ingesta, hacen que el
agua pierda su sabor y olor,
proporcionando, por lo
tanto, una mejora en la
calidad y la apariencia o
aspecto del mismo,
haciendo que su consumo
sea mucho más adecuado y
beneficioso.
10. Por todos estos motivos, el tratamiento del agua a
través de nuevos sistemas como puede ser el
ozono, hacen que la calidad del mismo sea superior
y mucho más recomendable saludablemente
hablando.
Existen empresas encargadas en la instalación de
sistemas de generación del mismo, para que tanto
el aire que respiramos como el agua que
consumimos sean más beneficiosos para nuestro
organismo.