1. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE SUELOS:
Muchos pensarían que construir un edificio o una casa es simplemente cuestión
de escoger el terreno, contar con los materiales y con la empresa constructora que se
encargará de convertir el sueño de una persona o familia en realidad. Sin embargo, hay
un estudio que no debe ignorarse antes de construir cualquier obra.
Un estudio de suelo es el que nos permite conocer las características físicas y geológicas
del suelo, desde la secuencia litológica, las diferentes capas y su espesor, la profundidad
del nivel del agua subterránea, hasta la capacidad de resistencia de un suelo o una roca.
También nos permite conocer el tipo de cimentación más adecuado para el tipo de obra
a construir, así como los establecimientos de la estructura en relación al peso que va a
soportar.
DEFICINICION:
El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre en la que viven numerosos
organismos y crece la vegetación. Es una estructura de vital importancia para el
desarrollo de la vida. El suelo sirve de soporte a las plantas y le proporciona los
elementos nutritivos necesarios para subdesarrollo.
El suelo se forma por la descomposición de rocas por cambios bruscos de temperatura y
la acción de la humedad, aire y seres vivos. El proceso mediante el cual los fragmentos
de roca se hacen cada vez más pequeños, se disuelven o van a formar nuevos
compuestos, se conoce como meteorización.
Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y restos
orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos. Este proceso tarda
muchos años, razón por la cual los suelos son considerados recursos naturales no
renovables.
ELEMENTOS QUE LO COMPONEN:
Los cuatro componentes principales del suelo son las rocas (minerales), el agua,
el aire y el material orgánico (hojas y animales en descomposición, por ejemplo). El
quinto componente del suelo, el cual muchas veces no es tenido en cuenta, es el mundo
vivo que existe en la tierra - el componente biológico. Los suelos ricos de los jardines
están compuestos por aproximadamente un 45 por ciento de rocas y minerales, un 5 por
ciento de materia orgánica, un 25 por ciento de agua y otro 25 por ciento de aire. Todos
los suelos poseen una mezcla de los cinco componentes básicos, y la mayoría de los
suelos pueden ser modificados para mejorar esa composición para que sean más
adecuados para el desarrollo de la vida vegetal.
2. CARACTERISTICAS FISICAS DEL SUELO:
Peso específico:
El peso específico, por lo tanto, es el peso de una sustancia por unidad de
volumen. La densidad, por otra parte, refiere a la masa de una sustancia por unidad de
volumen y se obtiene a través de la división de una masa conocida del material en
cuestión por su volumen.
Porosidad:
Es el volumende todoslosespaciosabiertos(poros) que hayentre losgranossólidosdel suelo.
La porosidadesimportante paracultivarel suelo,yaque define el volumende aguaque puede
serretenidaydandoasí volumenal suelo.
Permeabilidad:
Es la propiedaddel sistemaporosodel sueloque permiteque fluyanloslíquidos.
Normalmente,el tamañode losporosy suconectividaddeterminansi el sueloposeeunaalta
o baja permeabilidad.El aguapodrá fluirfácilmente atravésde unsuelode porosgrandescon
una buenaconectividadentreellos.Losporospequeñosconel mismogradode conectividad
tendríauna baja permeabilidad,yaque el aguafluiríaa travésdel suelomáslentamente,esel
caso de los suelosarcillosos.
Humedad:
Se denomina humedad del suelo a la cantidad de agua por volumen de tierra que
hay en un terreno. Su medición exacta se realiza gravimétricamente, pesando una
muestra de tierra antes y después del secado.
CARACTERISTICAS MECANICAS DEL SUELO:
COHESIÓN: Es la máxima resistencia del suelo a la tensión, resulta de la
interacción de varios factores como la adherencia coloidal de las películas de agua, las
condiciones de drenaje y el historial de esfuerzos, el valor de cohesión se utiliza al
diseñar depende directamente de las condiciones de drenaje de las cargas impuestas.
ROSAMIENTO INTERNO: Es la resistencia al deslizamiento causada por la
fricción que hay entre las superficies de contacto de las partículas de su densidad, la
fricción interna de un suelo está definida por el ángulo cuya tangente es la relación entre
la fuerza que resiste el deslizamiento, a lo largo de un plano.