3. Infecciones de Transmisión Sexual
Se sabe que hay más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes que se transmiten por
contacto sexual.
Según las últimas estimaciones de la OMS, aproximadamente 38 millones de personas
sexualmente activas de 15 a 49 años de edad en las Américas tienen una ITS fácilmente
curable (Clamidia, gonorrea, sífilis y/o tricomoniasis). Las ITS pueden tener importantes
consecuencias para la salud, incluidos síntomas en los genitales, complicaciones durante el
embarazo, infertilidad, aumento en la probabilidad de transmisión del VIH y efectos
psicosociales.
4. Cada día, por ejemplo, se contraen más de un millón de STI en todo el mundo, lo cual coloca
a muchas personas afectadas en riesgo de padecer consecuencias adversas de salud
reproductiva y neoplasia. Algunas STI, como la sífilis, la gonorrea, la infección por el VIH, la
hepatitis B y el chancro blando, a menudo surgen en redes sexuales sumamente
interconectadas que se caracterizan por poseer altas tasas de cambio de pareja o tener
múltiples parejas al mismo tiempo; tales redes, por ejemplo, con frecuencia incluyen
personas que practican comercio sexual, varones homosexuales e individuos involucrados en
el uso de drogas ilícitas, en especial metanfetamina.
5. Otras STI se distribuyen de manera más uniforme en todas las poblaciones; por ejemplo, las
infecciones por clamidia, las infecciones genitales por el virus del papiloma humano (HPV) y el
herpes genital pueden propagarse con rapidez incluso en poblaciones de riesgo relativamente
bajo.
Los recursos tecnológicos modernos basados en la detección de ácido nucleico han acelerado
la dilucidación del papel de la transmisión sexual en la propagación de algunos virus, incluidos
el virus del Ebola y Zika, y han proporcionado nueva evidencia de transmisión sexual aparente
de varias bacterias, incluida Neisseria meningitidis del grupo C y microorganismos anaerobios
que causan vaginosis bacteriana (BV, bacteria[ vaginosis).
6.
7.
8. Manejo Sindrómico de las Infecciones de Transmisión Sexual
Muchos centros de atención de salud de los países en desarrollo carecen del equipo y el
personal capacitado que son necesarios para el diagnóstico etiológico de las ITS (con el empleo
de pruebas de laboratorio para identificar el agente causal).
En los lugares en los que no se disponga de un laboratorio ni de pruebas diagnósticas en el lugar
de atención, debe promoverse un método basado en el manejo sindrómico de los pacientes con
ITS.
El manejo sindrómico de los casos permite a todos los prestadores de atención de salud de
primera línea adecuadamente capacitados diagnosticar un síndrome de ITS y tratar a los
pacientes en la primera consulta, con lo que se ayuda a prevenir la mayor diseminación de las
ITS en los lugares en los que no se dispone de un diagnóstico etiológico.
9. El manejo sindrómico de los casos incluye también la educación sobre salud del paciente
(acerca de la infección, la forma en la que se transmiten las ITS, los comportamientos
sexuales de riesgo y la forma de reducir el riesgo), el manejo de las parejas y
proporcionar preservativos y lubricantes.
El tratamiento basado en este enfoque se elige de manera que cubra los patógenos
principales causantes de los síndromes en la zona geográfica específica de que se trate.
Para tomar esta decisión, se realiza un análisis de laboratorio de los síndromes y se
determinan los patrones de cada uno de ellos. Esto hace que el manejo de cada paciente
individual no dependa de los resultados de un análisis de laboratorio.
10. La mayoría de los pacientes en
realidad recibe tratamiento
(cuando menos al principio)
con base en los signos y
síntomas y en los factores de
riesgo asociados, incluso en
los países industrializados. En
el cuadro se listan algunos de
los síndromes clínicos que más
acompañan a las ITS y su
causa microbiana.
11.
12. BV, vaginitis bacteriana; CMV,
citomegalovirus; DGI, infección
gonocócica diseminada (disseminated
gonococca/ infection); EBV, virus de
Epstein-Barr (Epstein-Barr virus); HBV,
virus de la hepatitis B; HHV-8, virus del
herpes humano de tipo 8 (human
herpesvirus type 8);HPV, virus del
papiloma humano; HSV, virus de herpes
simple; HTLV, virus linfotrópico de
linfocitos T humanos (human T-ce/1
/ymphotropic virus); LGV,
linfogranuloma venéreo
13. De forma periódica se vuelven a examinar los síndromes con una doble finalidad: asegurar que las
decisiones de elección de fármacos antimicrobianos continúen siendo válidas y vigilar la posible aparición
de resistencias a los antimicrobianos. Si no se realiza este examen, el enfoque sindrómico pierde su base
científica.